Paz Pereira plantea revolución judicial desde Sucre y la denomina capital del cambio constitucional


El candidato anuncia que, una vez establecidas las nuevas autoridades tras el 8 de noviembre, propondrá que Sucre se convierta en epicentro de una gran reforma judicial y constitucional.

eju.tv / Video: RRSS RPP

En el marco de la campaña hacia la segunda vuelta, el candidato del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodrigo Paz Pereira, adelantó un proyecto ambicioso para moldear el sistema judicial boliviano si llega al poder; propuso este miércoles que Sucre, capital constitucional del país, debe transformarse en el ‘epicentro de la mayor reforma democrática, judicial e institucional’ que Bolivia haya visto en toda su historia.



Paz Pereira recalcó que el futuro gobierno debe generar las transformaciones vitales para el país, las cuales la sociedad en su conjunto debate y reflexiona en la actualidad; por ende, apuntó que una de ellas es el sistema judicial. “Hoy estamos viviendo una crisis de poderes dentro de un poder. Son poderes, instituciones dentro de un poder que se llama justicia. Pero la línea rectora es la democracia, porque dentro de ese poder judicial, de la manera como se elige, es democráticamente”, remarcó.

El candidato del PDC enfatizó que el país está a un paso de acudir a la mayor instancia del encuentro democrático y que Bolivia ha luchado para constituir un sistema de convivencia. Dentro de ella está la justicia como uno de los pilares que sostiene ese orden. ‘Sin justicia, mala justicia, mala democracia. Buena justicia, buena democracia’, puntualizó, para luego reflexionar que los cambios dependerán en gran parte de las elecciones nacionales y el respeto a esa institucionalidad democrática.

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“Pero sin la capacidad de definición en unas elecciones nacionales que es el enter que rige a todo lo demás, está claro que no tendremos una buena democracia y por ende no tenemos una buena justicia. Entonces, la crisis de poderes dentro del sistema judicial tiene que solucionarse respetándose la institucionalidad y las normas. Tiene que ser respetando la institucionalidad y las normas; tenemos que hacerlo de esa manera, guste o no guste”, expresó.

Rodrigo Paz en conferencia de prensa en Sucre. Foto: captura pantalla

A colación, el legislador tarijeño propuso que, una vez pasen las elecciones nacionales, Sucre sea el escenario de la mayor reforma democrática a partir del 9 de noviembre, ni bien asuma el próximo gobierno, en un gran encuentro nacional para la transformación del sistema judicial en el país.

“Esto hay que hacerlo rápido y pronto, porque si no ordenamos la justicia, no vamos a poder ordenar la democracia; y si no ordenamos la democracia no vamos a poder generar capitalismo para todos, acabar con este Estado tranca a través del 50-50, darles a las regiones el derecho desde su economía y desde sus estructuras estatales y desde sus estructuras privadas el derecho a crecer y desarrollarse. Esto es un cambio estructural de lo que estamos haciendo. Es un cambio de fondo”, destacó.

La propuesta de Paz se da en un momento en que el sistema judicial boliviano atraviesa una crisis estructural, con acusaciones de manipulación política, debilidad institucional y poca independencia. El episodio más polémico ocurrió en 2023, cuando el Tribunal Constitucional Plurinacional TCP aprobó su propia prórroga de mandato sin que se realizaran las elecciones judiciales, lo que generó una disputa de poderes.

Transformar la justicia no será tarea fácil. Paz reconoció que los días entre el 19 de octubre y el 8 de noviembre serán críticos: “Si no ordenamos la justicia no vamos a poder ordenar la democracia, este es un cambio estructural de fondo” aseveró, para luego recordar que la reforma judicial tiene que encararla la Asamblea Legislativa Plurinacional, pero quienes deben asumir esa responsabilidad todavía no están en funciones.

El frontis del TSJ en Sucre. Foto TSJ

El reto principal será el consenso político: reconstruir la justicia con legitimidad requerirá acuerdos amplios entre partidos, profesionales judiciales y la sociedad civil. Paz enfatizó que la iniciativa no puede ser unilateral ni tomada desde el Ejecutivo. “El Parlamento Nacional tiene que tener una agenda clara para sanear la justicia y sentar un precedente para que nunca más los jueces actúen con intereses propios”.

La elección de Sucre como sede de la reforma no es casual: simboliza la centralidad de lo constitucional. Paz apuesta a que esa ciudad se convierta en el escenario donde se debatan reformas clave, desde elección de magistrados hasta rendición de cuentas. “Cuando asumamos, Sucre se convierte en un gran encuentro nacional para la mayor reforma de justicia”, sentenció.