La batalla final se librará en los departamentos donde las diferencias son mínimas: estos son Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Pando. Además, en la capacidad de los binomios para movilizar su electorado en sus regiones más fuertes que históricamente han marcado la política boliviana.
El sondeo de Red Uno de esta noche (10) revela una marcada división territorial en las preferencias electorales para el balotaje del 19 de octubre y muestra a Jorge Tuto Quiroga (Libre) que lidera en seis departamentos mientras Rodrigo Paz (PDC) mantiene ventaja en solo tres, y así se configura un escenario que revive la tradicional división entre oriente y occidente en la política boliviana.
El análisis por departamento muestra un claro patrón regional porque Tuto domina abrumadoramente en el oriente del país, con ventajas arrasadoras en Santa Cruz (60.4% vs 27.4%) y Beni (59.8% vs 16.5%), donde supera a Paz por más del doble de votos. Estos datos se complementan con la preferencia más ajustada pero consistente en Tarija (41.8% vs 34.5%), Pando (42% vs 39%) y Chuquisaca (42.5% vs 40.5%), además de una mínima ventaja del 0.2% en Cochabamba (39.9% vs 39.7%).
Por su parte, Paz consolida su bastión en el occidente del país donde tiene una ventaja sólida en La Paz (51.3% vs 28.6%) y Oruro (44.7% vs 29.5%), además de liderar por un estrecho margen del 2.7% en Potosí (41.2% vs 38.5%). Los tres departamentos representan el núcleo duro de su apoyo electoral, aunque con porcentajes menos abultados que los que registra Quiroga en sus regiones orientales de mayor fuerza.
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Esta división territorial adquiere relevancia al analizar el peso demográfico de cada región. Los departamentos donde lidera Quiroga, especialmente Santa Cruz que concentra la mayor población electoral, le proporcionan una base sólida para mantener la ventaja nacional del 4.2% que le otorga la encuesta (42.9% vs 38.7% a nivel nacional).
Sin embargo, el alto porcentaje de indecisos con un 10%, combinado con votos blancos que alcanzan un 2.6% y nulos con un 5.8% y que juntos suman un 18.4%, mantiene la elección en suspenso.
La batalla final se librará en los departamentos donde las diferencias son mínimas: estos son Cochabamba, Potosí, Chuquisaca y Pando. Además, en la capacidad de los binomios para movilizar su electorado en sus regiones más fuertes que históricamente han marcado la política boliviana.