Pablo Camacho cuestiona la política de industrialización: más de 170 empresas ineficientes y sin rendición de cuentas


El empresario cuestionó el modelo estatal de industrialización, al que calificó de ideologizado y deficitario, y pidió redirigir los recursos hacia salud y educación.

eju.tv /Video: La Hora Pico

Santa Cruz.- El empresario Pablo Camacho criticó duramente el modelo de industrialización impulsado por el anterior gobierno, al que calificó como un fracaso económico y administrativo. Según explicó, existen más de 170 industrias estatales que operan con pérdidas, sin rendición de cuentas y con una marcada ineficiencia en su gestión.



“Hablar de 23 millones de dólares para una fábrica de papas fritas es un exceso. Si se pusiera a la venta, ningún privado pagaría ni un millón de dólares por ella. Y como esa hay varias, deficitarias, que no funcionan”, afirmó Camacho. “Lo que le faltó al gobierno anterior fue sincerar las cifras y tener la voluntad de reconducir. La ideología dañó y mató la economía”, agregó.

El empresario comparó la situación de las empresas estatales con los errores comunes del sector privado, destacando la diferencia en la asunción de responsabilidades. “Los privados también nos equivocamos: abrimos negocios que no funcionan y los cerramos. Pero el Estado mantiene industrias ineficientes con dinero público, generando un déficit que hoy pesa sobre todos los bolivianos”, sostuvo.

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Camacho lamentó que miles de millones de bolivianos se destinen a sostener empresas deficitarias, cuando esos recursos podrían ser invertidos en salud y educación, sectores con necesidades urgentes. “Son recursos millonarios que hoy financian el déficit fiscal. Esos fondos deberían canalizarse hacia servicios básicos, no a fábricas que no producen ni rinden cuentas”, enfatizó.

Asimismo, alertó sobre la falta de nuevas inversiones en el país, señalando que en 2024 solo se registraron 247 millones de dólares, principalmente en reposición de activos. “No hay inversión nueva, apenas se reponen tractores o volquetas. Es un síntoma de una economía estancada”, dijo.

Camacho también cuestionó el comportamiento de algunas organizaciones sociales que, pese a la crisis, amenazan con movilizaciones y exigen cogobierno. “Es incoherente. Las organizaciones sociales han perdido el norte. Algunos piden incremento salarial o doble aguinaldo, medidas que terminarían de cerrar al sector formal. Eso sería un golpe mortal para la economía”, advirtió.

Por otro lado, sostuvo que el expresidente Luis Arce dejó un legado de destrucción económica, pese a haber tenido la oportunidad de revertir el rumbo del país. “Arce pudo haber pasado a la historia con un legado positivo, pero se va dejando un país quebrado, con industrias ineficientes y sin resultados. Es un final triste para un modelo que fracasó por falta de autocrítica y exceso de ideología”, señaló.