El vicepresidente responsabiliza al Parlamento por la falta de créditos externos, evidencia que atribuye al descalabro económico que sufre el país al final de la era MAS-Arce.
eju.tv / Video: Bolivia TV
El vicepresidente David Choquehuanca advirtió este viernes que el colapso económico atraviesa una nueva era en Bolivia, tras señalar que el ‘bloqueo parlamentario’ al Ejecutivo fue parte determinante de la crisis actual. A su juicio, la negativa de la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) a aprobar créditos externos por unos 2.000 millones de dólares durante la gestión 2020-2025 dejó al país sin combustible, sin dólares y con la economía en jaque.
En el discurso de cierre de la gestión gubernamental, Choquehuanca fue enfático al resaltar que el gobierno saliente fue saboteado ‘desde adentro‘ en alusión al divorcio que se presentó en la ALP y que impidió la aprobación de proyectos de ley importante para el país; asimismo, reclamó que el Órgano Legosnativo debe acompañar al Ejecutivo para trabajar juntos por el bienestar de la población. Las consecuencias del bloqueo legislativo las sufre el pueblo, no los parlamentarios, sostuvo a manera de reflexión.
“En estos últimos 20 años en la asamblea predominaba el pensamiento con sesgo colonial basado en confrontación, de caudillismo y de sumisión. Se ha ignorado sistemáticamente el pensamiento de los pueblos originarios que no es pensamiento de lucha entre izquierdas y derechas sino un camino de retorno a la vida en complementariedad, armonía, consenso, equilibrio y trascender la división. El pensamiento originario no necesita de un regente iluminado porque se conoce que cada uno emana de la colectividad”, apuntó.
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En la última sesión de la Asamblea Legislativa, el vicepresidente no se limitó a una queja genérica: enumeró las cifras de lo que entiende como prueba del debilitamiento institucional. Recordó que en gestiones previas se aprobaron 89 leyes de crédito por más de 8.000 millones de dólares; mientras que en la saliente sólo se sancionaron 37 normas por poco más de 4.000 millones. “Si el Parlamento acompaña al Ejecutivo, no tendríamos los problemas de combustibles, del gas o del dólar”, manifestó en esa oportunidad.

En su discurso de este viernes, reclamó que el procedimiento normativo fue rebasado por la politiquería y se impuso el boicot parlamentario entre los que definió como bloques de extrema izquierda y extrema derecha. “Los operadores políticos de los caudillos fluían pactando sobre los ríos de sangre con el único propósito de sabotear los objetivos del programa de desarrollo económico de esta gestión gubernamental. Se olvidaron del mandato del pueblo de dialogar, concertar, construir una gestión articulada en coherencia con las necesidades del pueblo y el horizonte del vivir bien”, puntualizó.
La autoridad criticó que la ALP se haya convertido ‘en un escenario de espectáculo y bochorno’ e identificó que las acciones del evismo y la oposición no fueron una coincidencia, sino una estrategia premeditada; por ello, consideró que la situación de crisis que atraviesa el país que se plasma en la escasez de divisas y combustibles, el incremento de los productos y la parálisis productiva, entre otros, tuvo sus raíces en decisiones políticas, más que en factores externos o coyunturales.
La descomposición interna del oficialismo, el bloqueo legislativo y la falta de coordinación institucional son, según Choquehuanca, factores que aceleraron el colapso actual de la filosofía propulsada durante casi 20 años y que afecta a la población en su conjunto. “Ha desgastado la nación, ha destruido el bien común. Las organizaciones sociales, herencia civilizatoria de nuestros ancestros han sido descuartizadas. Este es el hecho más ruin de nuestra historia contemporánea”, lamentó.
En consecuencia, el vicepresidente convocó al pueblo boliviano a fortalecer la unidad nacional y a dejar atrás la confrontación política, el racismo, la división, con la urgente necesidad de reparar la convivencia en equilibrio y reafirmar los principios del Vivir Bien, como horizonte de vida. “Nadie lo hará por nosotros, sólo el pueblo salva al pueblo. El pueblo siempre apoyará el diálogo, la concertación y la construcción del bien común para vivir bien, reparar la convivencia en equilibrios. Quienes no escuchan al pueblo no les va bien”, sentenció.