Advirtió que sin una política clara y sin una estructura regulatoria independiente, cualquier intento de reactivar el sector podría fracasar, ya que la competencia desleal y la manipulación política impiden el desarrollo de una industria aérea sostenible.
eju.tv / Video: La Hora Pico
Santa Cruz.- El empresario y expresidente de Aerosur, Humberto Roca, planteó la necesidad de establecer una nueva política aeronáutica estatal con reglas claras, transparencia y sin injerencia política, tras dos décadas de lo que calificó como “un destrozo” provocado por el manejo del Movimiento al Socialismo (MAS) en el sector.
En entrevista en el programa radial La Hora Pico de eju.tv que conducen María Belén Mendivil y Jorge Robles, el empresario afirmó que Bolivia debe apostar por “cielos abiertos con reciprocidad”, lo que permitiría a las líneas aéreas nacionales operar en otros países y generar recursos que alivien los altos costos internos del servicio aéreo. “Los cielos abiertos son una gran ventaja para las líneas nacionales, porque pueden hacer servicios que signifiquen dinero para evitar que sea tan caro el servicio en su país”, sostuvo.
El empresario confirmó además el retorno de una nueva línea aérea llamada Neosur, que reemplazará a la desaparecida Aerosur. “Aerosur fue muy destruida, muy golpeada, muy ajada. Va a volver, pero con otro nombre. La empresa nueva se va a llamar Neosur”, explicó, aclarando que esta nueva aerolínea nacerá con una visión moderna y adaptada a las exigencias internacionales.
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Roca subrayó que el país requiere una reestructuración institucional en el ámbito aeronáutico, señalando que actualmente la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), la Autoridad de Regulación y las empresas aéreas operan bajo una estructura confusa y politizada. “Lo que hay que hacer es poner la Dirección de Aeronáutica Civil como una entidad autárquica, separada, perteneciente al Estado, pero sin influencia política, porque es técnica”, manifestó.
Asimismo, advirtió que sin una política clara y sin una estructura regulatoria independiente, cualquier intento de reactivar el sector podría fracasar, ya que la competencia desleal y la manipulación política impiden el desarrollo de una industria aérea sostenible.
“Este es el momento de crear una política aeronáutica del Estado, no de la línea aérea. Si se ponen dos empresas sin reglas claras, una muere y la otra sobrevive. Es el mismo ciclo”, remarcó Roca, asegurando que su compromiso es contribuir a la reconstrucción del país con visión técnica y sentido institucional.