Viceministro Linares alerta fallas institucionales y anuncia reestructuración del Estado


El viceministro aseguró que la gestión actual revertirá estas prácticas y retomará el mandato institucional. “Lo vamos a hacer ahora, vamos a trabajar junto con el ministro José Luis Lupo, al que se le encargó desde la Presidencia ser el nuevo gerente del Estado… Vamos a monitorear toda la gestión pública de cada ministerio”, afirmó.

eju.tv / La Hora Pico

Santa Cruz.- En su primer día de gestión, el viceministro de Coordinación de la Gestión Pública, Julio Linares, reveló que esta dependencia no cumplía con sus funciones legales de monitorear y supervisar las acciones de los ministerios, y que, en cambio, estaba dedicada a actividades y competencias ajenas a su mandato institucional.



Linares explicó en La Hora Pico de eju.tv que el viceministerio debía ser un órgano de seguimiento de la gestión pública, pero que se encontraba ejecutando proyectos —como “Pulmones Verdes”— y organizando espectáculos y shows. Además, reveló que la planilla estaba compuesta por más de 87 funcionarios, muchos sin funciones claras, sin oficina y sin cumplir horarios laborales completos, con sueldos de 9.000 a 11.000 bolivianos.

El viceministro aseguró que la gestión actual revertirá estas prácticas y retomará el mandato institucional. “Lo vamos a hacer ahora, vamos a trabajar junto con el ministro José Luis Lupo, al que se le encargó desde la Presidencia ser el nuevo gerente del Estado… Vamos a monitorear toda la gestión pública de cada ministerio”, afirmó.

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Linares señaló que el seguimiento se centrará inicialmente en la estabilización y recuperación económica, y posteriormente en los cinco pilares del Acuerdo del Bicentenario, anunciados por el presidente: Bolivia al mundo, el 50/50, Estado ágil, lucha contra la corrupción y capitalismo para todos.
Reordenamiento institucional y avance hacia una nueva LOPE

Anunció que ya se trabaja en un decreto transitorio que permitirá adecuar la estructura del Estado, como parte de un proceso para construir una nueva Ley de Organización del Poder Ejecutivo (LOPE), que no ha sido renovada desde 2006.

Linares aseguró que durante años las estructuras estatales se diseñaron “a la medida de sectores, personas o intereses políticos”, convirtiendo al aparato público en un “Estado tranca” sobredimensionado, con exceso de gasto corriente y criterios políticos por encima de la eficiencia.

“Vamos a tener un Estado ágil, transparente e institucionalizado, donde la meritocracia prime por encima de la representatividad sectorial. Será difícil, porque desmontar un Estado construido para la corrupción no es una tarea de un día”, afirmó.

Revisión de instituciones descentralizadas y ajuste presupuestario

El Viceministerio también iniciará el análisis de más de 100 entidades descentralizadas, para determinar cuáles deben mantenerse. En coordinación con el Ministerio de Economía se elaborará un nuevo presupuesto, que deberá ser presentado en las próximas semanas. “Tendrá recortes necesarios, especialmente en gasto corriente inservible”, indicó.

Caso UPRE: obras abandonadas, deudas y traslado a Obras Públicas

El viceministro informó sobre el primer ejemplo crítico detectado: la Unidad de Proyectos Especiales (UPRE), que hasta el día anterior dependía del Ministerio de la Presidencia. Señaló que este modelo transformó al Presidente en un “gran alcalde”, entregando obras pequeñas —desde unidades educativas hasta canchas y adoquinados— con fines políticos.

La revisión inicial encontró obras con defectos, paralizadas o abandonadas, otras imposibles de transferir a los municipios por falta de regularización legal, y más de 300 proyectos aún en ejecución. Además, existe una deuda de casi 400 millones de bolivianos con constructores que no reciben pagos desde junio.

Explicó que como primera medida, la UPRE fue trasladada al Ministerio de Obras Públicas, que es la entidad responsable de ejecutar proyectos. Allí se realizará la clasificación y continuación o cierre de obras, evitando aquellas con motivación política. Además, programación de pagos y reordenamiento financiero y una auditoria técnica, legal y financiera para identificar responsabilidades.

El viceministro adelantó que la unidad será relanzada con un nuevo enfoque, dirigida exclusivamente a proyectos en municipios sin capacidad financiera, eliminando el criterio político. “Ya no será para tener un alcalde mayor ni para premiar apoyos políticos. Hemos encontrado que departamentos como Cochabamba, Potosí, Oruro y El Alto concentran más obras, mientras otros municipios con iguales o mayores necesidades fueron relegados”.

Un Estado más eficiente y transparente

Linares cerró señalando que el proceso de reconstrucción institucional será complejo, pero necesario. “Tenemos una gran tarea. Vamos a transformar un Estado gigante y corrompido en uno eficiente, disciplinado y transparente. No será rápido, pero estamos empezando a desmontar lo que se construyó durante 20 años”.