Bonadona enciende alarmas: Bolivia entra en fase crítica de la crisis y urge acelerar acuerdos con organismos multilaterales


El economista Bonadona recordó que la confianza inicial del nuevo gobierno es “de mecha corta” y que deberá acompañarse de acciones concretas para evitar un deterioro mayor en la economía y en las condiciones de vida de la población.

eju.tv /La Hora Pico

Santa Cruz.- El economista Alberto Bonadona ofreció un diagnóstico detallado sobre la situación económica que vive Bolivia, afirmando que el país atraviesa un momento crítico caracterizado por una aguda escasez de divisas y la necesidad urgente de financiamiento externo para evitar un deterioro mayor.



Bonadona en entrevista con La Hora Pico de eju.tv que conducen María Belén Mendivil y Jorge Robles explicó que Bolivia se encuentra en una etapa en la que la economía “necesita una gran cantidad de dólares”, fondos que —según sostuvo— solo pueden provenir de organismos multilaterales.

Indicó que antes de aplicar medidas profundas y sensibles, como una devaluación o el levantamiento de subvenciones, el país debe contar con una base sólida de divisas que oscilaría entre 2.500 y 3.000 millones de dólares. Mientras ese respaldo no llegue, advirtió que el Gobierno solo podrá “apagar incendios”, sin resolver las causas estructurales de la crisis.

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Respecto al impacto sectorial, Bonadona señaló que la agroindustria y la manufactura —especialmente alimentos y fármacos— son las áreas que más sufren la falta de dólares. En ese marco, explicó que la agroindustria depende en gran parte del diésel, mientras que la industria farmacéutica requiere insumos completamente importados. La escasez de divisas obliga a comprar al tipo de cambio paralelo, lo que se refleja en el incremento de precios de medicamentos y otros productos esenciales.

Aunque reconoció que la provisión de carburantes, particularmente diésel, ha comenzado a normalizarse, subrayó que el flujo de dólares sigue siendo insuficiente para reactivar plenamente la actividad productiva.

Bonadona anticipó que la inversión pública continuará disminuyendo de forma significativa. Recordó que hace algunos años el presupuesto superaba los 6.000 millones de dólares, cifra que hoy no llega a 2.000 millones y que podría reducirse aún más en 2025. Los gastos corrientes, como sueldos en sectores sensibles —Fuerzas Armadas, magisterio y jubilaciones—, no podrán recortarse con facilidad.

Consultado sobre la gestión gubernamental frente a la caída de reservas y la falta de dólares, Bonadona consideró fundamental acelerar negociaciones con organismos multilaterales, especialmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Si hay una entidad internacional que nos va a poder dar recursos para responder a la crisis de balanza de pagos, es el FMI”, afirmó, advirtiendo que hasta ahora solo se conocen gestiones preliminares.