El constitucionalista William Bascopé señaló que los magistrados autoprorrogados intentarán manipular la revisión de la acción popular en la Sala Constitucional de Santa Cruz, ya que «no van a renunciar al poder y los privilegios» por voluntad propia.
La Paz.-El analista constitucionalista William Bascopé alertó hoy sobre la posibilidad de que los magistrados autoprorrogados del Tribunal Constitucional Plurinacional ( TCP ) intenten maniobrar la justicia para evadir su destitución. La advertencia surge en vísperas de la audiencia clave de acción popular contra los prorrogados en la Sala Constitucional 4ta del Tribunal Departamental de Justicia de Santa Cruz.
Bascopé calificó la actitud de los magistrados como una búsqueda de «trampas oscuras» con el objetivo de perpetuarse en sus cargos.
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El experto señaló que, si la acción popular logra cesar a los magistrados prorrogados, el proceso pasará inevitablemente a revisión en el Tribunal Constitucional. Bascopé advierte que es en esta etapa cuando se producirán las maniobras.
«Es más que seguro que cuando vaya en revisión los autoprorrogados tratarán de maniobrar que se acelere esta situación y llegue a sala plena o a una sala donde ellos estén. Posiblemente, pero ellos no tendrían que revisar porque su obligación es excusarse «, afirmó Bascopé.
El analista enfatizó que el desarrollo normal del proceso dicta que la revisión debe recaer en los magistrados electos para garantizar la transparencia y la legalidad.
Bascopé descartó la posibilidad de que los magistrados autoprorrogados renuncien por iniciativa propia, atribuyendo su resistencia a la pérdida de beneficios personales y el control político que ejercen.
«Renunciar no lo van a hacer, estimado Junior, sería demasiado iluso, seríamos demasiado ingenuos porque es dejar el poder, es dejar el privilegio, es dejar lo que lamentablemente echamos todos, que se están tejiendo cosas oscuras «, sentenció.
Según el constitucionalista, este aferramiento afecta directamente a los ciudadanos, resultando en «sentencias que no tienen razonamiento jurídico y salen de manera extraña» para favorecer intereses particulares.
Como solución definitiva y para evitar cualquier maniobra judicial, Bascopé insistió en la necesidad de que el presidente promulgue de manera inmediata una ley que cese a los magistrados.
Bascopé agregó que, incluso, se podría modificar la Ley del Régimen Electoral para permitir temporalmente otras elecciones, demostrando que el cese es una cuestión de voluntad política más que de limitación constitucional.