Calendario electoral al límite: el reto logístico que infiere la elección simultánea en 9 gobernaciones y más de 300 municipios


El TSE activó el cronograma para las subnacionales 2026, pero los plazos estrechos y la magnitud operativa anticipan una carrera contrarreloj en un escenario institucional presionado.

Vocales del TSE en conferencia de prensa./ TED SANTA CRUZEl TSE en el lanzamiento del calendario electoral. Foto: TED Santa Cruz

eju.tv



El Tribunal Supremo Electoral (TSE) dio a conocer este miércoles 26 de noviembre el calendario para las elecciones subnacionales de 2026, un cronograma que, más allá de establecer las fechas, revela la complejidad de organizar comicios simultáneos en las nueve gobernaciones, las asambleas departamentales, las regiones autónomas en proceso de consolidación y los más de 300 municipios. La magnitud del desafío no solo es territorial: también es administrativa, logística y política.

Uno de los puntos más sensibles del calendario es la reducción de márgenes operativos. Con seis vocales cuyo mandato concluye el 19 de diciembre, la continuidad institucional del TSE y su capacidad para sostener un proceso técnico de alto volumen dependerá de decisiones del Legislativo en plazos que no admiten retrasos.

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Cada día de demora en la designación de nuevas autoridades se traduce en presión adicional sobre un sistema que debe habilitar candidaturas, depurar el padrón, organizar distribución de materiales, actualizar cartografía electoral y coordinar con 337 gobiernos municipales, muchas veces con realidades dispares en infraestructura y conectividad.

Durante la conferencia de prensa por el lanzamiento del calendario electoral para las subnacionales, el presidente interino del TSE, Gustavo Ávila ratificó que el presupuesto para este proceso es de 300 millones de bolivianos y que esperan el desembolso correspondiente. Añadió que para los comicios se imprimirá 500 tipos de papeletas, tomando en cuenta que se elegirán más de 5.000 autoridades, entre gobernadores, alcaldes, asambleístas, concejales y otros.

Al respecto, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, José Gabriel Espinoza, señaló que el gobierno tiene el presupuesto asegurado para las subnacionales. “Vamos a priorizar también ciertos pagos que necesitamos para que los procesos como el electoral, se aseguren”, indicó. De esa manera, genera certidumbre al proceso que debe ser iniciado por los vocales actuales, pero que debe ser culminado por los sucesores quienes deben recibir la posta.

Los tiempos para la inscripción de alianzas y candidatos son ajustadísimos. Las organizaciones políticas deberán presentar planchas completas en niveles municipal, departamental y regional con la obligación de cumplir requisitos de paridad, alternancia y representación indígena, condiciones que multiplican el trabajo de revisión jurídica y técnica.

El otro desafío silencioso es la logística física. Las subnacionales son, tradicionalmente, las elecciones más pesadas del sistema boliviano: generan miles de papeletas distintas según municipio, provincia y circunscripción. Un error en diseño o impresión puede provocar retrasos en cadena. El calendario deja poco espacio para correcciones profundas, lo que obliga al TSE a un nivel de precisión quirúrgica.

A este panorama se añade la coordinación con los tribunales departamentales, responsables de la administración en campo. En departamentos extensos, como La Paz, Santa Cruz o Beni, la distribución de actas, ánforas y materiales implica rutas fluviales, carreteras deterioradas y contingencias climáticas que ya están previstas para los primeros meses de 2026. La llegada a varios de los territorios alejados supone hasta tres días de periplo.

Más que un reto territorial, los comicios subnacionales ponen a prueba la resistencia y capacidad institucional del Órgano Electoral Plurinacional (OEP). Con plazos apretados y la necesidad de una logística considerable, el país ingresa a un proceso electoral que pondrá a prueba cada engranaje del sistema que fue probado en las elecciones presidenciales con éxito. Si algo queda claro en el calendario del 26 de noviembre, es que la carrera ya comenzó y no admite tropiezos.