Luis Revilla retorna a La Paz con la intención de recuperar su espacio político


Después de más de tres años viviendo en la clandestinidad, el exalcalde de La Paz y líder de Sol.bo retorna para lavar su imagen y rearticular su movimiento político.

eju.tv / Video: RRSS Maricruz Ribera

Un video en redes sociales publicado por Maricruz Ribera, la esposa del exalcalde de La Paz, Luis Revilla Herrero, da cuenta del retorno de la familia que estuvo más de tres años fuera del país; de esa manera, este jueves se hace realidad lo que en reiteradas oportunidades manifestó la pareja sobre su determinación de volver a Bolivia y específicamente a la sede de Gobierno, para afrontar los procesos en su contra, pero con una justicia independiente y no subordinada al Movimiento al Socialismo (MAS).



Desde hace varias semanas, el exalcalde paceño se mostró con más frecuencia en las redes sociales para preparar una eventual vuelta, que se materializará este jueves cuando a las 18:00 arribe al aeropuerto internacional de El Alto, lo que pondrá fin a un prolongado exilio que comenzó a inicios de 2022 cuando se declaró en la clandestinidad al denunciar una persecución judicial y política supuestamente orquestada por Evo Morales, el gobierno de Luis Arce Catacora y el MAS.

Su arribo se produce en un contexto de cambios en la estructura del sistema judicial boliviano, lo que él describe como una oportunidad para enfrentar con garantías las denuncias que pesaban en su contra y reivindicar su inocencia que no pudo demostrar, porque el contexto de entonces mostraba una evidente instrumentalización de la justicia, por ello, la emisión de una orden de aprehensión en su contra que él calificó de arbitraria y carente de sustento real.

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En 2023, la situación se complicó aún más cuando la Policía boliviana, a través de la Interpol, activó una notificación roja a nivel internacional para dar con su paradero y el de su esposa.  Según las autoridades del Ministerio Público de entonces y del propio Ministerio de Gobierno, la determinación fue consecuencia de las investigaciones en su contra por un supuesto incumplimiento de deberes y delitos vinculados a la gestión municipal durante sus dos mandatos (2010-2015, 2015-2021).

Revilla afirmó en todo momento que la persecución tuvo motivaciones políticas: acusó directamente al MAS y al exmandatario Evo Morales de presionar para su detención. En una entrevista aseguró: “Quien exigió mi aprehensión fue Evo; exigía a los ministros de Arce que yo esté preso”. En ese entonces, el líder de las seis federaciones del trópico de Cochabamba aún mantenía cierto grado de influencia sobre la gestión de quien fue su ministro de Economía.

Revilla, cuando estaba al frente de la alcaldía paceña. Foto: La Voz

El juicio por la compra de 61 buses del sistema urbano conocido como el PumaKatari, adquirido durante su gestión municipal, fue el detonante para el hostigamiento contra Revilla, debido a que se denunció un presunto sobreprecio, el gestor de la demanda fue el exdirigente vecinal afín al MAS, Jesús Vera; sin embargo, Revilla sostiene que ese caso carece de fundamento y se apoya en informes, tanto de la cooperación internacional, que financió parte del proyecto, como de instancias como el Viceministerio de Transparencia, que descartaron cualquier irregularidad.

Asimismo, se activó en su contra un proceso iniciado por la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (EMAPA), por supuestas deudas o incumplimientos en contratos de servicios en lo referente a la alimentación complementaria que se brinda a los estudiantes de unidades educativas estatales y de convenio. Revilla consideró que esa demanda también formó parte de una estrategia para perseguirlo políticamente y aseguró que todo fue saldado en su momento. El gobierno municipal de La Paz era uno de los que mostraba mejor desempeño económico y salud financiera del país.

El exalcalde denunció que ninguno de los casos llegó a un juicio con pruebas concluyentes, que los procesos se mantuvieron en la etapa preparatoria por años y que la persecución no se limitó a él, porque su familia sufrió detenciones, citaciones judiciales y hostigamiento continuo. Incluso, su suegra fue aprehendida y acusada en su momento por enriquecimiento ilícito, aunque el proceso no tuvo asidero, lo que determinó su extinción.

El contexto político y judicial de Bolivia ha experimentado modificaciones en los últimos meses. Revilla interpreta que la salida del MAS del control absoluto del Órgano Judicial y la supuesta recomposición institucional representan una ventana para retornar sin riesgo de la supuesta persecución viciada. Además, con varios opositores relevantes del MAS que volvieron al país, su regreso era inminente, ya que el actual sistema de justicia brinda las garantías para él y su familia, para que pueda defenderse con un debido proceso.

Para sectores de su agrupación, Sol.bo, su retorno representa una recuperación de liderazgo y una opción de contrapeso político en la ciudad y el departamento. Varios militantes ya han expresado que “la ciudadanía paceña extraña su gestión y los programas implementados” durante sus años como alcalde. Su decisión de volver no sólo tiene implicancias personales, sino también simbólicas sobre el futuro de la pugna por poder en el municipio de La Paz y, posiblemente, en el escenario departamental.