El Gral. Mirko Sokol, marcó su primera línea de acción al prohibir cualquier cobro indebido y exhortar a los efectivos a mantener la ética profesional.
eju.tv / Video: Red Gigavision Oficial
La Paz.-Con un mensaje directo y sin rodeos, Mirko Antonio Sokol Saravia asumió el mando de la Policía Boliviana y trazó desde el primer día la línea que marcará su gestión: tolerancia cero a la corrupción.
Ante el presidente y la cúpula policial, Sokol lanzó una advertencia que resonó entre los uniformados: “Si el comandante general no recibirá ni un centavo, no arriesguen su profesión por unos centavos”. La frase, contundente, busca cortar de raíz las prácticas de cobro indebido que han desgastado la credibilidad de la institución verde olivo.
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El nuevo jefe policial no solo habló de disciplina interna. También prometió un giro en la lucha contra el crimen organizado, asegurando que “ya no habrá policías que protejan a los delincuentes”. Con ello, puso sobre la mesa un compromiso de enfrentar delitos de alto impacto como el narcotráfico, la trata de personas y el robo agravado. Durante este año, varios policías fueron procesados por sus vínculos con el narcotráfico.
Sokol, que se presenta como un oficial con trayectoria limpia, insistió en que la transformación de la Policía no depende únicamente de sus filas. Convocó a la ciudadanía a involucrarse en la denuncia y vigilancia social, recordando que la corrupción se combate en conjunto. «Jamás en toda su vida profesional ha recibido un solo centavo de ningún ciudadano boliviano», afirmó Sokol mirando al publico que asistió a la posesión del nuevo alto mando policial.
El desafío es enorme: recuperar la confianza de los bolivianos y colocar a la Policía a la altura de estándares internacionales. Con un discurso que mezcla firmeza y autocrítica, Sokol prometió trabajar para buscar abrir una nueva etapa para una institución que carga con años de cuestionamientos.