El dirigente es acusado de haber conformado un clan familiar que revendía la harina y otros insumos que recibía subvencionados por Emapa.
El máximo ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia (Conapabol) Rubén Ríos fue trasladado en esta jornada al penal de San Pedro, en La Paz, donde debe cumplir seis meses de detención preventiva, mientras se esclarece la denuncia de corrupción que pesa en su contra.
Ríos fue sometido el jueves 4 de diciembre a audiencia de medidas cautelares por el caso de la venta y reventa de harina subvencionada de Emapa, caso por el cual se decidió su encierro preventivo. Su hijo, Ricky Ríos, también involucrado en el ilícito, fue enviado a la cárcel de Patacamaya.
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León afirmó que el dirigente panadero conformó un «clan familiar» que operaba mediante una empresa usada como fachada. En el entramado están involucrados la esposa de Ríos, su exesposa y sus hijos. La actual esposa del dirigente, además, es señalada por haber realizado movimientos y cobros de grandes sumas de dinero.