El límite de las 22.000 hectáreas no tiene sustento técnico. El zar antidrogas plantea fortalecer la erradicación ante el crecimiento sostenido de cultivos
Bolivia requiere un nuevo estudio de mercado de consumo de coca, por lo que se pidió apoyo a Naciones Unidas y la Unión Europea para este desafío, sobre todo, ante el desborde de los cultivos de hoja de coca y la proyección de que suba a 40.000 hectáreas este 2025, informó el viceministro de Defensa Social, Ernesto Justiniano.
“Un nuevo estudio de mercado que nos defina con claridad cuánto es lo que se necesita de consumo legal y, en función de eso, establecer los parámetros legales que deberíamos tener en Bolivia”, reveló en un encuentro con periodistas sobre el último informe o monitoreo de cultivos de coca en Bolivia.

El último estudio sobre el mercado de coca se realizó en 2016 y estableció que son requeridas 14.700 hectáreas de cultivos, para atender la demanda legal. Sin embargo, en ese entonces y bajo gobierno de Evo Morales, dirigente cocalero del Chapare, se extendió la frontera legal a 22.000 hectáreas y se incluyó al Chapare, que hasta ese momento era considerada zona de producción ilegal del arbusto.
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Se subió la frontera legal “sin ningún fundamento técnico, solamente porque apeteció en ese momento cubrir una producción ilegal en el país y se les dio un formato legal”, recordó el zar antidrogas y alertó sobre el incremento sostenido de los cultivos ilegales de coca.
No se definió plazos para este trabajo, pero la propuesta ya fue planteada a instancias internacionales que cooperan con Bolivia en la lucha contra el narcotráfico, que tiene en la coca su materia prima.
El “Monitoreo de Cultivos de Coca en Bolivia. Análisis y perspectivas a futuro, hacia una metodología regional para enfrentar el problema mundial de las drogas» de Naciones Unidas determinó que hubo un incremento del 10% de cultivos de coca y llegaron a las 34.000 hectáreas entre 2023y 2024, es decir, 12.000 más del límite legal.
La situación, sin embargo, tiende a agravarse, porque, según estimaciones de Justiniano, este 2025 se amplió la frontera cocalera a las 40.000 hectáreas, entre otros aspectos, por la baja de los resultados de la erradicación y el incumplimiento de los cocaleros del principio de un cato (1.600 m2) por familia.
Los cocales están en los Yungas, zona tradicional, y el Chapare. Justiniano explicó que, a diferencia del pasado, ahora se requiere menos coca para producir un kilo de cocaína. Si antes se requerían 345 kilos de coca para un kilo de cocaína, ahora son necesarios solo 200 kilos de coca para similar producción de la cocaína.
De hecho el informe internacional, como no ocurría en el pasado, determinó el potencial de producción de droga. Si las 34.000 hectáreas de coca se destinaría al narcotráfico se produciría 394 toneladas de cocaína, mientras si se usara las 22.000 legales se produciría 143 toneladas de cocaína y se destinaría las 29.636 toneladas de coca comercializadas en el mercado legal se produciría 223 toneladas de droga.
Justiniano consideró necesario fortalecer la erradicación de cultivos de coca, para controlar su expansión sobre la base de los principios de erradicación, interdicción, desarrollo alternativo y prevención.