De acuerdo con datos oficiales, en diciembre de 2024, el país destinaba un promedio de Bs 150 millones por día para la importación de carburantes, no obstante en los últimos cinco días se redujo a un promedio de Bs 100 millones.
eju.tv / La Paz / Videos Bolivia Tv
El fin de la subvención a los hidrocarburos en Bolivia impulsó a la baja el contrabando de combustibles a países como el Perú, donde quienes compraban el producto boliviano en el mercado negro, ahora deben formar largas filas para pagar por éste a precios regulados.
Por ejemplo, en Pucallpa, en la zona Este del Perú y fronteriza a Bolivia, cientos de camiones ahora forman largas filas para comprar el combustible en las estaciones de servicio, lo que no sucedía antes porque el producto lo conseguían en el mercado negro, principalmente boliviano, a un precio mucho mas barato, reportó el canal estatal Bolivia Tv.
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Este es el panorama en algunas regiones de Perú tras el fin de la subvención en Bolivia.
El panorama se repite desde el 18 de diciembre, un día después que el presidente de Bolivia, Rodrigo Paz, decidió poner en vigencia el Decreto Supremo 5503 y puso fin a la subvención a los hidrocarburos que demandaba cerca de $us 3.000 millones por año.
La medida provocó la elevación en los precios de los combustibles de Bs 3,74 a Bs 6,96 el litro de la gasolina y de Bs 3,72 a Bs 9,80 el del diésel.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Gabriel Espinoza, señaló que la decisión presidencial permitió dar un golpe a los contrabandistas que compraban tanto gasolina y diésel a un precio bajo y los revendían a precios altos en países como Perú y Argentina, pero aún por debajo del precio regular de esas naciones.
“El que crea que la subvención no lo pagaba él, está totalmente equivocado. Todos los días de Dios, ya sea impuestos o dejar de percibir salud y educación de calidad, todos los días de Dios, ustedes, sin darse cuenta, de su bolsillo ponían un dólar en billete verde. Un dólar para la subvención y de ese dólar, algún vivo, 30 centavos de ese dólar se lo quedaba como subvención, se lo quedaba como contrabando. Esa era la magnitud del robo. Pero eso ahora desaparece completamente”, afirmó el ministro.
De acuerdo con los datos presentados por el ministro, en diciembre de 2024, el país destinaba un promedio de Bs 150 millones por día para la importación de carburantes, no obstante en los últimos cinco días se redujo a un promedio de Bs 100 millones, lo que evidencia que el resto de combustible que se traía al país era aprovechado por los contrabandistas y no beneficiaba a los bolivianos.
Basado en ello, Espinoza afirmó que “el contrabando ha dejado de llevar combustible afuera”.
“El año pasado, por estas mismas fechas, cerca de 150 millones de bolivianos se gastaba en combustible. Ayer 44 millones de bolivianos porque hay stocks, pero si miramos así la última semana, si gastábamos 150 promedio por día en bolivianos, ahora estamos gastando 100. O sea, ese es el nivel de contrabando que teníamos en el pasado, 30%”, enfatizó.