Sapos y panetón


Karen Arauzkaren-arauz2Las próximas elecciones para las gobernaciones y la totalidad de los municipios, está precalentando motores y se nos avecinan unas fiestas de fin de año, muy moviditas. El supuesto paréntesis de los días navideños plenos de mensajes de paz, amor y solidaridad -que a la clase política le queda grande-, aportará a la actividad proselitista, con pintorescos enfrentamientos entre villancicos y arbolitos de Navidad.El segundo aguinaldo compulsivo ocasiona endémica proliferación de Grinchs (esos verdes personajes que aborrecen la Navidad) sobre todo en las pequeñas empresas y negocios emprendedores que han sobrevivido estoicamente todo el año pero sienten que el PIB y los índices de crecimiento macro, los han discriminado. Para ellos, a la Navidad la han convertido en el momento de contribuir a la grandeza de Evo Morales y la suprema inteligencia de Arce Catacora. Están obligados a sacar fondos de donde no hay, para otorgar brillo y glorificar al modelo económico del MAS, la estrella -entre otras- de la magnífica contribución plurinacional a la humanidad toda.La ciclotímica (o conveniente) relación de SE con la Iglesia Católica, que va del extremo de la pleitesía cuando de fotografiarse con el Papa se trata  y los «tente quieto» que lanza a la curia local permanentemente, se hace patente en el decreto imperial, por el que sin importar que las obras sociales de la iglesia no lucren ni tengan cómo,  están obligadas a pagar el segundo aguinaldo a sus funcionarios «civiles» sin escapatoria.  No se sabe  si la amenaza que pende sobre las empresas que en caso de que no logren cumplir con lo decretado, serán los obreros los que se adueñarán de ellas los incluye, por lo que los niños y ancianos cobijados por la iglesia, intentarían inédita autogestión.Es que los curitas no van con los tiempos de cambio. No es explicable que con esta fiebre de consumismo capitalista, subvencionen las hostias en las misas. A peso por comulgante, échenle pluma. Hasta los policías cobran un extra para hacer sus tareas. Ni hablar de los fiscales a quienes hay que comprarles además del cuaderno de investigaciones, lápices, cámara de fotos, tampo para su sello, refrigerio y movilidad si se quiere que muevan sus posaderas.Mientras tanto, con esa inconsciencia que da el no haber arriesgado nunca un capital en un legal negocio propio,  todo es algarabía en el entorno presidencial. Se está empezando la construcción de la colosal Casa del Pueblo, eufemismo para denominar el búnker presidencial donde el helipuerto en la parte superior del monumental edificio, cobra una importancia capital, por si eventualmente las papas quemaran. Pero no queda ahí. A nivel chisme se oye que incluirá un mausoleo napoleónico para preservar los despojos  en el extremo supuesto que no se pueda esquivar el destino de los mortales. Se rumorea también que por supuesto, el descomunal edificio tendrá su cancha de fútbol de salón y gimnasio. Comprensible lo importante de mantenerle a como dé lugar, el envidiable estado físico del primer mandatario.La Asamblea Plurinacional no está exenta de deidades que saben que para la contemplación y pleitesía de los siervos, se impone una construcción a su altura.  Vayámonos preparando para lo que será el nuevo recinto parlamentario.La bandera a cuadros del nuevo período de gobierno a tiempo de consolidar la tónica de enfrentamiento entre oficialismo y oposición que venimos soportando por nueve extensos años, la  bajó la reelecta diputada Norma Piérola, quien a tiempo de recibir su nueva credencial en acto del Tribunal Electoral, ignoró la mano extendida de Evo Morales. La polémica está servida. No es un detalle menor el que el Presidente, fiel a su estilo de acumular posiciones, sea arte y parte de todo lo relevante que sucede en el país. En el acto en cuestión, tanto Presidente como vice y asambleístas, estaban presentes en su calidad de autoridades electas. Es que la multiplicidad de funciones, confunde y altera. Se puede admitir que dejar a cualquier persona con la mano extendida rehusando el saludo, es un momento embarazoso incluso para los circunstanciales testigos. Pero la aguerrida diputada, defiende sus argumentos y el porqué de sus modales.El modus operandi político de Evo Morales  le da a ella la libertad de estrechar su  mano  o no.El también presidente Wálter Guevara Arze, canchero y sabio como era, sabía muy bien de lo que trataba cuando afirmó que en política, hay momentos que es necesario tragar sapos vivos. En un par de oportunidades, el Presidente en ejercicio sirvió  batracios tanto el expresidente Carlos D. Mesa, como a uno de sus propios ministros. A SE le gusta la confrontación. Pero con ventajas.  El desafío es su hábitat natural y la observación de su propio ombligo como el centro del mundo, no le garantiza admiración urbe et orbi. La acumulación de poder político a veces con métodos non santos le darán, indefectiblemente, a probar del mismo plato y así nomás es.  El incidente  le brinda al supremo Presidente- Candidato -Dirigente Sindical, la troica perfecta: a él de victimizarse;  a sus adláteres,  de renovar su servilismo sin límites; y  a los que ejercen el torniquete judicial correctivo, otra gran oportunidad de ejercer su omnímodo poder.El Nuevo Día – Santa Cruz