Una lámina escolar y el ‘efecto mariposa’


Carlos Federico Valverde BravoCVDicen que si una mariposa bate sus alas, en algún lugar del mundo habrá un huracán. Eso es lo que se llama el ‘efecto mariposa’, un concepto que acuñaron los que elaboraron la teoría del caos. La idea es un tanto complicada, casi tanto como nuestro país. Se supone que las cosas deben funcionar de determinada manera y que una pequeña discrepancia inicial, un movimiento, un desacuerdo, que cambie el eje requerido, dará lugar a un caos que generará otra cosa. Algunos usan esto para explicar la evolución. Empero, no es mi intención entrar a eso, sino a cuestionar algo mucho más complicado: la ‘bolivianidad’.En efecto, un ‘estudiante de lingüística’ (de los que sacan nuestras universidades) no tuvo mejor idea que la de ‘copiar de internet’, dijo él, un brulote en el que se considera a las madres ‘de los llanos’ como de cualidades inferiores con relación a otras. El brulote tiene varios años; muchos lo criticamos en su momento, pero ahora la mariposa comenzó a aletear; alguien, que es el hijo indignado de ‘esa especie de submadre’, lo subió a las redes sociales, lo conoció mucha gente, ¡y listo! Caos. La Secretaría Contra la Discriminación y el Racismo dijo que iba a investigar (al lado del autor arrepentido). Sí, el aleteo se hizo huracán y un internauta de occidente preguntó “de qué se quejan los y las…”, y otro internauta del oriente le respondió que “peor será la que…”, y la red se llenó de eso y los insultos son gruesos y la sensación que tengo es que lo único que se necesita en este país, para que afloren las diferencias entre cambas y collas, es que un idiota o un interesado ponga a aletear su propia mariposa.Aquí se habla de unidad nacional, se canta el himno, se iza la bandera, pero a la luz de mis lecturas, miles de ‘post’, de uno y otro lado, me convencen que nada de lo que se diga con relación a la unidad nacional es cierto; acá hay algo que no encaja y parece que no hay nadie que quiera hacerlo encajar. Ese eje desalineado vive así, está latente y, cada vez que alguien lo desencaja, genera las pasiones más radicales de ambos lados, porque no es bueno seguir mintiéndose, acá hay ambos lados, con o sin razón. Hoy fue la madre, mañana no sé, pero mientras los que pueden no se sienten a arreglarlo, este asunto estallará cualquier rato…El Deber – Santa Cruz