El Museo de Arte Contemporáneo organiza este taller de cerámica, dirigido a niños que asisten al instituto Aprecia. Las clases gratuitas siguen esta semana
Sentados alrededor de una mesa, una decena de niños no videntes y con debilidad visual se esfuerzan en moldear la porción de arcilla que tienen en sus manos y convertirlas en las figuras que Miriam Saavedra les enseña a hacer todos los días, de 16:00 a 18:00.
Estas acciones se suceden desde hace una semana en el centro de rehabilitación para personas ciegas y deficientes visuales Aprecia, en el marco del taller de cerámica que organizó el Museo de Arte Contemporáneo de Santa Cruz, con el objetivo de hacer que niños con problemas en la vista descubran que pueden hacer pequeñas obras de arte con sus manos, a pesar de sus impedimentos; el taller continúa la siguiente semana, de manera gratuita, para todos los niños que estén interesados.
Más proyectos
Miriam Saavedra dijo que este taller tiene también la intención de volcar la atención de las autoridades hacia Aprecia, para que de esta manera se puedan organizar más actividades de este tipo, que sean un aliciente en la vida de los niños y jóvenes que asisten a él, la mayoría de escasos recursos. De hecho, estaba previsto que el taller se lleve a cabo en el mismo museo de arte, pero el traslado diario de los niños desde Aprecia hasta allí tendría un costo significativo para la institución.
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“Los niños tienen mucho talento y habilidad para crear, con este taller lo que nosotros queremos es que surjan más proyectos dirigidos a las personas que vienen a Aprecia”, mencionó Saavedra.
Beneficios
El taller les sirve a los niños como terapia ocupacional y como terapia de activación de los sentidos, como son el sentido del tacto y del olfato. “Primero les enseño a que huelan y toquen el polvo, sientan cuando la arcilla esté amasada y así van formando las texturas”, señaló Saavedra.
Una de las participantes del taller es Inés Noemí Alvarado, de nueve años, que dijo estar contenta con el taller, ya que le ayuda a despertar su creatividad; de la misma manera, José Calle, de 12 años, mostraba las pequeñas obras en cerámica que había hecho en estos días; Brayan Alvieri, de 12 años, dijo que asistiría la próxima semana a seguir trabajando con sus manos; mientras que Jazmín Balboa, de nueve años, estaba entusiasmada con lo que hacía
Fuente: eldeber.com.bo