Encuesta: Un estudio de CIES Internacional en 4 ciudades devela el predominio del cristianismo. El porcentaje de católicos ha crecido respecto de un análisis de 2001 del INE. Durante la Semana Santa, los paceños intercambian huevos de Pascua, los cruceños se abstienen de carne y los cochabambinos comen más.
LA PRENSA.- Una encuesta de CIES Internacional, realizada en cuatro ciudades el eje del país, devela que el cristianismo predomina en Bolivia. El 90 por ciento de los encuestados reconoce que profesa alguna religión cristiana. De ellos, el 10 por ciento se declara protestante o evangélico y el 81 por ciento, católico. Este último dato significa un 25 por ciento de incremento en relación con un estudio realizado en 2001 por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
CIES Internacional realizó la encuesta en el mes de febrero de 2010 en un universo de 994 personas, de 13 a 65 años, de todos los niveles socioeconómicos en las ciudades de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz. Su objetivo fue recabar información sobre las costumbres religiosas bolivianas, en general, y de la Semana Santa, en particular.
Estos resultados, comparados con los obtenidos en 2001 en la Encuesta de Medición de Condiciones de Vida, realizada por el INE, significarían un incremento del porcentaje de bolivianos que se declaran católicos. El estudio del INE determinó que existía un 56,55 por ciento de católicos, 25 por ciento menos del 81 por ciento que devela ahora la encuesta de CIES Internacional.
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Proporcionalmente,también habría disminuido el porcentaje de quienes se declaran protestantes o evangélicos. Del 36,45 por ciento, determinado por el INE en 2001, al 10 por ciento, establecido por CIES Internacional. En esta nueva encuesta es interesante notar que dentro de los protestantes hay una mayoría de mujeres, mientras que entre los ateos la mayoría son hombres.
Semana Santa en Bolivia
Aunque la festividad religiosa más gustada en Bolivia es la Navidad, la Semana Santa es la más importante, según los encuestados por CIES Internacional. No obstante que esta conclusión es nacional, hay diferencias de opinión en las cuatro ciudades.
Semana Santa es la festividad con más adeptos en Santa Cruz y El Alto, mientras que la Navidad lo es para La Paz respecto del resto de las urbes. Urkupiña, por supuesto, es importante para los cochabambinos, al igual que la fiesta del Gran Poder, para los paceños, y la de la Virgen de Cotoca, para los cruceños.
De acuerdo con los resultados de la encuesta, los católicos conservan tradiciones arraigadas. Sólo un 3 por ciento de ellos dicen que no hay una fiesta más importante que Semana Santa, mientras que para evangélicos/protestantes cristianos ocupa un segundo lugar y un tercio de éstos indica que no hay celebraciones religiosas importantes.
¿Cuándo empieza la festividad?
Tal como enseña la Iglesia Católica, la gran mayoría de los encuestados por CIES coincide en que la Semana Santa comienza con el Domingo de Ramos, aunque un 29 por ciento se inclina a pensar que recién en Jueves o Viernes Santo. Mientras un quinto de la población admite que no sabe cuándo y cómo comienza.
En El Alto, la mayoría de los consultados piensa que la Semana Santa se inicia el Viernes Santo. Casi un cuarto de las personas en La Paz opina que comienza el Jueves Santo. En tanto en Santa Cruz hay un mayor número de personas que cree que la Semana Santa arranca oficialmente el lunes después del Domingo de Ramos.
Misa y abstinencia
Más de la mitad de las personas entrevistadas indican que asisten a misa el Domingo de Ramos, con diferencias entre ciudades (El Alto es la urbe donde la proporción de asistir a misa esa fecha es menor ) y por rangos de edad (mientras mayor es la edad, hay más probabilidad de ir a misa en esa fecha).
En general, las personas encuestadas mantienen dos o más tradiciones en la Semana Santa. Las más importantes son la abstinencia de carne —más de la mitad cumple esta tradición, especialmente en Santa Cruz— y la asistencia a misa.
Otras tradiciones mencionadas con cierta frecuencia son visitar iglesias en Jueves Santo, comer varios platos e ir a la procesión en Viernes Santo y reunirse para orar en Sábado de Gloria. Casi un quinto de la población, sin embargo, declara no seguir ninguna tradición.
Comparando las prácticas de tradiciones entre religiones, sólo un 8 por ciento de los católicos indica no cumplir ningún rito especial durante la Semana Santa. Mientras que entre los fieles de otros cultos esta proporción supera el 60 por ciento.
Las costumbres regionales
En todas las costumbres declaradas por la población encuestada existen diferencias significativas entre ciudades. Los paceños oran y regalan/reciben huevos de Pascua. Los cruceños, por su parte, dejan de comer carne y van a misa, y los cochabambinos comen más durante la festividad.
También se presentan peculiaridades por género (más mujeres visitan iglesias y van a procesión) y rango de edad (más adultos dejan de comer carne y van a misa). En general, a medida que la edad de los encuestados aumenta, crece el número de tradiciones que cumplen, como visita a iglesias o participación en procesiones. Por otro lado, a medida que el nivel socioeconómico disminuye, menos gente va a misa, lo mismo ocurre con la costumbre de regalar y recibir huevos de Pascua.
Finalmente, una proporción cercana a un cuarto de la población encuestada afirma que aprovecha el feriado (el segundo más largo del año en Bolivia) para viajar por peregrinaje o descanso. Los habitantes que más viajan en este feriado son los de La Paz y El Alto (más de un tercio). En Cochabamba y Santa Cruz la proporción de viajeros se encuentra cerca del 10 por ciento.
Hay una mayoría de mujeres protestantes y de hombres ateos.
Carbonada en Santa Cruz, queso humacha en La Paz y ají de papalisa en la Llajta
La gastronómica es una de las costumbres más populares durante la Semana Santa en Bolivia, según la encuesta de CIES Internacional. Para llegar a esta conclusión y encontrar peculiaridades en su muestra de las cuatro ciudades del eje, la empresa analizó dos indicadores: la mediana (el número de platos que come la mitad de la población) y el promedio.
Los resultados develan que la mitad de la población encuestada come hasta cuatro platos durante el Viernes Santo. Este valor tiene su fundamento en La Paz y Santa Cruz, mientras que en Cochabamba la proporción que come hasta cuatro platos sólo llega al 41 por ciento (el 59 por ciento consume más de cuatro). En El Alto esta proporción alcanza a dos tercios de la población.
Al observar los promedios, se ratifica que Cochabamba es la ciudad donde más se come en la Semana Santa y con una diferencia estadísticamente significativa respecto de El Alto, donde se come menos. El promedio nacional es de 5,1 platos.
Una de las costumbres más populares del Viernes Santo es no comer carne y comer pescado. Por ello, de todos los platos que los encuestados declararon como “tradicionales” , el pescado es el más mencionado, seguido del queso humacha y la carbonada, aunque éstos y el resto, con menor proporción. Existe, sin embargo, casi un 20 por ciento de personas que indican que no saben cuál es el plato típico del Viernes Santo.
Por ciudades, se puede observar algunas diferencias culinarias durante los días de la Semana Santa. El Alto es donde menos se come pescado y donde no se sabe qué plato es el típico. En Santa Cruz y Cochabamba, prácticamente no se conoce el queso humacha; mientras que en la ciudad oriental se consume con preferencia la carbonada y en Cochabamba, el ají de papalisa.
La Encuesta
CIES Internacional, entidad creada en 1991, se dedica a la investigación orientada al análisis de información.
El objetivo de esta encuesta era obtener información sobre costumbres religiosas y de la Semana Santa.
El estudio se realizó en las cuatro ciudades del eje del país: Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y El Alto.
Se encuestaron 994 personas: 236 en La Paz, 367 en Santa Cruz, 187 en Cochabamba y 204 en El Alto.
El rango de edad de las personas fluctúa entre 13 y 65 años. Pertenecen a todos los niveles socioeconómicos.
La encuesta se aplicó en las cuatro ciudades del eje a un total de 498 hombres y 496 mujeres.
El método consistió en entrevistas personales presenciales (cara a cara) con aplicación de un cuestionario.
La selección de la muestra siguió un proceso multietápico aleatorio que incluye el sorteo de zonas y manzanos.
La investigación sobre Religiosidad y Semana Santa en Bolivia se llevó a cabo en febrero de 2010.
Zapateo y cargar piedras, las penitencias en Tarija y Sucre
Tradición: La actividad litúrgica del Viernes Santo se vive de diferente manera en las regiones del país. En todas ellas se recrea la pasión de Cristo en su marcha al Calvario, donde fue crucificado.
Devoción: pobladores chapacos expresan su creencia al ritmo del tambor y zapateo
La Prensa
Un zapateo en San Lorenzo, Tarija, a la espera de la resurrección de Cristo, y fieles que cargan una piedra en señal de penitencia en la procesión al cerro de Churuquella, en Sucre, son las ceremonias más tradicionales del Viernes Santo en el país.
Esta tradición es parte de la conmemoración anual cristiana de la pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret; por ello, es un periodo de intensa actividad litúrgica, que se da en diferentes regiones del país y que se inicia el Domingo de Ramos.
En San Lorenzo, provincia Méndez, Tarija, en los campos de Calama se celebró la primera Pascua en 1574. Desde esta época, la Pascua Florida es un rito netamente campesino.
Según la tradición, desde las comunidades llegan hasta San Lorenzo, Padcaya y el valle de la Concepción fieles esperando la resurrección de Jesús, creando un ambiente místico, que se caracteriza por el zapateo en la “Mañanita de Pascua”, según refiere el reporte del periódico El Nuevo Sur. El zapateo de la Pascua Florida se realiza en las plazas y barrios de la ciudad, oportunidad en que la población sale de sus casas para participar en rondas hasta el amanecer, a la espera de que resucite Jesús.
En Sucre, la población participa en el vía crucis desde el jueves. Tras visitar las siete iglesias, los creyentes se dirigen al cerro Churuquella, donde existen diferentes “estaciones”, en alusión al recorrido que efectuó Jesús antes de ser crucificado. Esta tradición comenzó en 1925 en el cerro Churuquella, porque en su cima se colocó la escultura de Cristo; antes, la peregrinación se realizaba en el cerro de Sica Sica (cerro macho).
La costumbre ordena que cada uno de los fieles debe llevar una piedra en señal de penitencia. Al bajar, suelen llevar a sus hogares ramas de eucalipto, según reporta el periódico Correo del Sur.
El Viernes Santo, por la tarde, se realiza la procesión, que parte de la iglesia de San Lázaro, la primera catedral de Sucre, y de la Charcas colonial, que recorre diferentes arterias. La característica es llevar las imágenes de Cristo, de la Virgen Dolorosa y de San Juan Bautista. La procesión es solemne, sufrida; las señoras visten un luto riguroso; luego, retorna a la iglesia de San Lázaro.
En Potosí, el Viernes Santo lo viven desde la madrugada, cuando la procesión marcha a las alturas del cerro de Pailaviri, para orar a los pies de una gigantesca cruz.
Es una tradición que conmemora la pasión y muerte de Jesucristo.
Fiesta Pascual
En la ciudad de Tarija, tradicionalmente se llevaban a cabo zapateadas por el festival de la Pascua Florida en las plazas y barrios de la ciudad, las cuales fueron prohibidas debido a las normativas vigentes del Órgano Electoral Plurinacional por los comicios del domingo. La Pascua coincide con la estación en la que, tras el letargo invernal, la naturaleza revive de forma repentina.
Viernes Santo
En el Viernes Santo, a Sucre arriban personas del área rural, que en su trajinar interpretan las denominadas “melodías de Pascua”, que tocan con sus charangos. El Domingo de Pascua se caracteriza por la Tablada, que es la feria de animales, donde se venden ovejas, vacas y caballos. Los citadinos tienen la costumbre de comprar corderos para preparar asado.