El cardenal pide estar vigilantes y sin miedo

Homilía. Cuestionó a quienes se dedican a sembrar terror, rumores y confusiones. Para ello, hay que estar vigilantes y no tener miedo. También saludó a los niños en su día.

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Celebración. Terrazas dedicó unas palabras a Polonia y la muerte de su presidente; para ello, leyó el Apocalipsis



El Deber

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Anna Infantas

El cardenal Julio Terrazas no sólo aprovechó la misa dominical  de ayer para saludar a los niños y recordarles de que sean mensajeros y testigos de Cristo resucitado, sino que también cuestionó a quienes, dice él, se dedican a sembrar terror, rumores y confusiones. Para ello, hay que estar vigilantes y no tener miedo.

“No es el miedo el que soluciona las cosas y quienes andan creando miedo pueden estar seguros de que la victoria del Señor será mucho más fuerte y definitiva. No nos corresponde a nosotros atemorizar a nadie, nos corresponde clarificar con la luz de Cristo los hechos que se han producido. Nos corresponde buscar la verdad con la serenidad de la fe y con la fuerza de la razón, nos corresponde hacer justicia, no con el chicote y el palo, sino realmente compartiendo todo lo que el Señor nos ha dado”, dijo Terrazas.

El prelado aseguró que el mensaje de la homilía de ayer se resume a algo muy simple: paz. “En un ambiente en que vivimos en estos instantes, esa palabra no puede ser sólo un bonito deseo; tenemos que esforzarnos para que esa paz realmente alegre el corazón del pueblo”, reflexionó Terrazas.

Afirmó, asimismo, que aquella frase: “La paz sea con ustedes”, es un saludo que está vivo. “Es una de las palabras más repetidas por el Señor en el evangelio, es una de las más repetidas hoy en todo el mundo y hoy también es una de las más pisoteadas por todos los que quieren hacerse los grandes reyes, los grandes señores, los nuevos dioses de la humanidad”.

El cardenal consideró que no es posible que, a ocho días de la Pascua, se haya “disipado todo lo que hemos vivido de amor y cariño al Señor resucitado, aún en medio de nuestras responsabilidades cívicas del domingo pasado, no es posible que eso se haya evaporado por corrientes que nos van separando cada vez más en lugar de hacernos cada vez más hermanos y hacernos muchos más hijos de Dios”.