Comenzó la “Cumbre Climática Alternativa” en Cochabamba, espacio de propaganda internacional preparado por el gobierno y sus tutores chavistas para cuestionar al “capitalismo” como madre de todos los desastres medioambientales. Los condimentos mediáticos del evento incluyen los acostumbrados panfletos líricos de Eduardo Galeano, que lamentó no poder asistir pero envió un texto felicitando la iniciativa. Lo que nadie dice en la Cumbre es que el mismo gobierno que organizó la cita tolera o directamente promueve a miles de cocaleros que invaden y deforestan los Parques Nacionales de Bolivia, amenazando con crear una catástrofe ecológica regional.
¿Un nuevo Chernóbil?
Y hablando de catástrofes, lo peor podría venir de la mano de la ayuda rusa, que incluye la oferta de construir una central nuclear en territorio boliviano. Los nuevos cooperantes tienen amplia experiencia en el tema, incluyendo la responsabilidad del peor accidente nuclear de toda la historia, sucedido en la ciudad ucraniana de Chernóbil. El material radioactivo liberado fue 500 veces mayor que el de la bomba atómica arrojada en Hiroshima.
Soros sin alfil
La toma de la mina San Cristóbal y las críticas de Choquehuanca a la empresa Sumitomo habrían sido impensables algunos meses atrás. En el primer periodo de Evo Morales, el gobierno fue audaz para estatizar los yacimientos en manos de cooperativistas pero respetó celosamente a la principal explotación minera trasnacional en el país. La clave para la nueva actitud sería el hecho de que el hombre de George Soros en el oficialismo (Juan Ramón Quintana, según denuncia de Andrés Soliz Rada) ya no conduce el gabinete desde el Ministerio de la Presidencia.
¿Elecciones cívicas adelantadas?
La idea suena con insistencia en los ámbitos cívicos de Santa Cruz, más aún luego del fiasco de la última Asamblea de la Cruceñidad, que no pudo parir mejor propuesta que la de hacer un referéndum para preguntarle a los ciudadanos si quieren que se respete el Estado de Derecho. Aunque el actual presidente culmina su periodo en febrero de 2011, al parecer el tiempo de espera se haría demasiado largo y por primera vez en la historia de la entidad se maneja la posibilidad de un adelantamiento de elecciones.
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