Los argentinos de Pasión Morena desparramaron su ritmo cumbiero por el césped del Tahuichi. Los músicos fueron los teloneros de los Tigres del Norte
Cristian Massud – EL DEBER – [email protected]
Hizo frío. Los argentinos de Pasión Morena desparramaron su ritmo cumbiero por el césped del Tahuichi, pero su público exigía a los Jefes de Jefes.
Fue a las 23:53 cuando Los Tigres del Norte entonaron La banda del carro rojo, esa mítica melodía que combatió el tiempo y aún sigue causando nostalgia entre la fanaticada boliviana.
«Esta noche venimos a ofrecerle las canciones que ustedes quieran. Ustedes son nuestros jefes», fueron las primeras palabras de los mexicanos que retornaron a Santa Cruz de la Sierra después de seis años. Y no se cansaron de repetir que habían llegado hasta esta urbe para complacer a sus seguidores.
‘Ni parientes somos’, ‘Me regalo contigo’, ‘Allá en la mesa del rincón’ comenzaron a calentar el campo deportivo, hasta que llegó un momento clave. La artista cruceña Romina Mazó ingresó envuelta en un outfit de brillos y empezó a entonar Golpes en el corazón, esa canción que originalmente canta la chica dorada, Paulina Rubio.
No se supo si fue el micrófono, el frío o los nervios que redujeron la intervención de Mazó, pero lo que se vio fue a una tímida artista sobre el escenario. Después, los mexicanos continuaron con grandes éxitos, como ‘Directo al corazón’, ‘Señor locutor’ y ‘Quiero volar contigo’.
Eran más de la 1:00 y la legendaria banda que en su momento causó polémica por sus narcocorridos, seguían haciendo corear a su público. Esta vez optaron por un traje bicolor (rojo y negro) y zapatos rojos, que se movieron al ritmo de ‘La puerta negra’ y ‘Cruz de madera’.
Fuente: eldeber.com.bo