La empresa india Jindal Steel, socia de la estatal Empresa Siderúrgica del Mutún (ESM), ratificó el sábado su decisión de desistir del Amparo Judicial presentado a la justicia boliviana después de que el Ejecutivo cobró dos boletas de garantía de al menos 18 millones de dólares, por incumplimiento en los plazos de inversión, y revalidó su intención de resolver las controversias.
En una solicitada, la empresa india justificó la medida para «buscar canales de entendimiento con la ESM y el Ministerio de Minería» aunque argumentó que el retraso en la ejecución del millonario proyecto para explotar hierro en el mega yacimiento del Mutún se produjo «por razones ajenas a la empresa».
«Al presente en el interés del proyecto y el pueblo de Bolivia, estamos buscando canales de entendimiento con la ESM y el Ministerio de Minería, razón por la cual en un acto que confirma nuestro deseo de solucionar las controversias de manera amigable, voluntariamente hemos decidido desistir de nuestra Acción de Amparo Constitucional», remarca la solicitada.
En otro acápite, Jindal recuerda que la cobranza de las boletas de garantía ejecutadas por la ESM forzó a «acudir al auxilio judicial» en amparo a lo que establece la Constitución Política del Estado.
La empresa india aseguró que «por razones ajenas» hasta el momento el proyecto ha tenido una ejecución limitada y desde 2007, año en el que se firmó el contrato de riesgo compartido, está a la espera de que el Gobierno entregue «las tierras del proyecto».
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El gobierno de Bolivia, representado por la ESM y Jindal Steel, firmaron el 18 de julio de 2007 un contrato de riesgo compartido para la exploración, explotación, fundición, industrialización y comercialización de hierro del yacimiento del Mutún, uno de los yacimientos más grandes del mundo, situado en Puerto Suárez, en el departamento oriental de Santa Cruz.
El contrato establece que Jindal debe invertir 300 millones de dólares cada año, durante el primer quinquenio, y 200 millones anuales en los tres siguientes años, hasta completar un total de 2,100 millones de dólares de inversión directa en ocho años. ABI.