La tecnología ha llegado a nuestras vidas para revolucionarla, hemos cambiado nuestra forma de comunicarnos e incluso nuestra forma de relacionarnos. En estos últimos 10 años, el mundo como lo entendíamos cambió gracias a todas estas maravillas tecnológicas. Como todo ha tenido sus pro y sus contras, hoy hablaremos de una de las mejores cosas que nos dio el mundo 2.0: el sexting.
Sí, el sexting es nuestra forma de crear nuestra historia erótica con personajes reales y lo mejor de todo, con la posibilidad de cumplir nuestras fantasías. Gracias a los nuevos servicios de mensajería como WhatsApp o Viber, tenemos la posibilidad de darle a nuestras historias sucias un agregado, como fotos, videos o mensajes de voz.
¡Somos la envidia de los enamorados que se enviaban cartas en el siglo XX!
Con los recaudos necesarios…
El sexting es una forma de encender la intimidad con tu pareja, de darle un giro pervertido a su historia de amor. Solo imaginate estar en una reunión de trabajo y que él te envíe una foto subida de tono, o que tú le envíes un mensaje diciéndole lo que vas a hacerle esta noche, ¿excitante cierto? De eso se trata el sexting, no importa el momento o el lugar, siempre puedes escribir tu propio romance erótico, siempre de forma segura para que nadie se interponga entre tú, tu pareja y el sexting (todas las formas de bloqueos recomendadas).
Esta forma de sexo 2.0 es ideal para conocer los más profundos deseos de tu pareja, lo que más lo enciende y las cosas que les gustaría probar juntos. Es una suerte de complicidad de pareja, que reafirma la confianza y fortalece el amor.
Como en todos los planos de la vida, hay buenos sexters y malos sexters, debes conocer a tu sexter para no cometer los típicos errores de principiantes:
Mal sexter:
- No es confiable, le envías fotos subidas de tono y no sabes dónde van a parar.
- Haga lo que haga no logra excitarte.
- Luego de un par de intercambios, te envía una foto de su pene en primer plano. ¡Calma amigo!
Buen sexter:
- Sabes que sus conversaciones “hot” son entre tú y él.
- Es más excitante de lo que creías, más de una vez te encuentras tocándote.
- Cada vez que te envía algún tipo de mensaje, te pones muy nerviosa porque no sabes qué es lo que hay detrás de esa notificación.
¿Qué tan bueno es el sexting en las parejas?
La mayoría de las parejas (56%) que envían mensajes eróticos dicen que esta práctica ha mejorado su relación. De acuerdo a los expertos, el sexting es una buena forma de mantener encendida la llama del deseo, ayuda a aumentar el interés en la pareja y es una buena manera de comunicarse. Estas prácticas avivan la confianza y abre un diálogo que de otra forma no se abriría, sobre lo que gusta y lo que gustaría.
Los NO del sexting
- Construye tu mundo erótico despacio. No hagas todo a la primera, es un proceso divertido que a medida que aumenta el tono de los mensajes también lo hace tu nivel de excitación.
- No seas demasiado explícita, a veces cuanto menos muestres más excitante será. Deja algo librado a la imaginación.
- No necesitas ser seria todo el tiempo, recuerda que eres tú hablando con tu pareja, no necesitas ser una actriz porno todo el día.
Algunos ejemplos…
- Si estuviera contigo en este momento, ¿dónde te gustaría que te bese?
- Quiero estar desnuda junto a ti en este momento.
- Me muero de ganas por saber si eres tan bueno en la cama como lo eres en mis fantasías.
- Si pudieras elegir hacerme algo, ¿qué sería?
- Adivina lo que estoy pensando… Bueno, te daré una pista, incluye mi lengua y a ti desnudo.
- Se siente como si algo faltara en mi vida, algo como tú, entre mis piernas.
- Estoy acostada en la cama, aburrida, me encantaría que estuvieras aquí para jugar al «Simon dice» juntos.
Así que ya sabes, el sexting es una buena herramienta para encender tu vida sexual y agregarle un poco de picardía a tu rutina diaria. ¡Ten cuidado puede convertirse en un vicio!Enviado porValentina De Anda
Fuente: imujer.com