Drogas. Evo acusa a EEUU de sabotaje pero admite que el Estado es rebasado por el poder narco


La embajada pide no ideologizar el tema del narcotráfico. Morales denunció que los traficantes hacen inteligencia sobre los responsables de la interdicción. Pidió a la cooperación equipos y, sobre todo, radares.

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Presentación: Evo Morales entre David Choquehuanca y César Guedes, ayer



La Prensa

Evo admite que el Estado fue rebasado por el poder narco

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Evo admite que el narcotráfico rebasó controles, y pide apoyo

Revelación: El Jefe del Estado denunció que los traficantes hacen inteligencia sobre los responsables de la interdicción.

El presidente Evo Morales admitió ayer que el narcotráfico posee mayores recursos tecnológicos que la Policía y equipamiento más sofisticado que el de las Fuerzas Armadas. Denunció, además, que los traficantes hacen seguimiento y tareas de inteligencia sobre los responsables de la interdicción, a quienes tiene la capacidad económica para corromper.

En referencia a la situación de Bolivia, el Presidente dijo: “A esta altura me di cuenta de que el narcotráfico no había sido tan pequeño. Tiene más tecnología que la Policía, más equipamiento moderno que las Fuerzas Armadas, mayor comunicación y, además de eso, en vez de que las instancias del Estado hagan seguimiento a los narcotraficantes, éstos hacen seguimiento, inteligencia del narcotráfico hacia quienes están encargados de la lucha contra el narcotráfico. También, el narcotráfico corrompe autoridades de la lucha contra el narcotráfico. Es una enorme delincuencia”.

Fue la primera vez que el Jefe del Estado hizo esta admisión después de que expulsó a la DEA (Administración Ejecutora de Leyes sobre Drogas, en inglés) en noviembre de 2008.

Desde la asunción de Evo Morales a la Presidencia, el 21 de enero de 2006, los cultivos de coca se incrementaron de 25.400 a 30.900 hectáreas y se ha autorizado el cultivo en zonas no tradicionales, como Caranavi y La Asunta.

De acuerdo con datos del Departamento de Estado de Estados Unidos, Bolivia podrá producir este año un máximo de 195 toneladas de cocaína, en tanto que Naciones Unidas se abstuvo de revelar este dato para esta gestión.

El Mandatario aseguró también que los esfuerzos de Bolivia en la interdicción afrontan limitaciones técnicas y financieras, por lo que “es una obligación de la comunidad internacional coordinar acciones conjuntas”.

El Mandatario hizo esas reflexiones durante la presentación del nuevo representante en Bolivia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), César Guedes, el primer funcionario internacional de este rango que recibe este tratamiento en Bolivia.

Anotó que el narcotráfico “es una telaraña internacional y (ante ello) la gran debilidad que tiene el Estado Plurinacional es el equipamiento, la tecnología, son los radares con los que no contamos. Pese a esa situación, se hace un enorme esfuerzo en la lucha contra el narcotráfico”.

Dijo que la comunidad internacional está obligada a hacer frente al tráfico de estupefacientes, “pero en este momento el Gobierno boliviano soporta un sabotaje permanente en esta lucha de parte del Gobierno de los Estados Unidos”, cuando debería recibir “transferencia de tecnología y radares. Ésa es una de las grandes necesidades que tiene el Estado”.

En diciembre del año pasado, la Policía paraguaya capturó al narcotraficante Carlos Alberto Caballero, quien admitió ser recaudador del Primer Comando de la Capital (PCC), un cartel brasileño, y que vivió y actuó en Bolivia.

Fuentes de la fuerza antidrogas atribuyen al PCC la desaparición de William Rosales Suárez, secuestrado el 14 de mayo entre Santa Cruz y San Ramón.

Ante esas evidencias, el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, reconoció hace una semana que, si bien en el país no operan carteles internacionales, los clanes locales mantienen relación con los Zetas, de México, además del Comando Vermelho y el PCC, de Brasil.

El Presidente reconoció: “Nos preocupa muchísimo lo que se vive en Estados Unidos, lo que se vive en México, tal vez en Centroamérica, y no quisiera que esas redes lleguen a Sudamérica”.

En México, el Estado ha sido desbordado por la violencia del narco y, según reportes internacionales, Policía y FFAA han sido penetradas por los carteles.

Morales criticó, además, al Gobierno de Estados Unidos al asegurar: “No siento que tenga una verdadera responsabilidad en la lucha contra el narcotráfico. Sólo la usa con fines netamente políticos o con intereses geopolíticos. Yo me pregunto dónde están los organismos internacionales para frenar esta forma de usar el narcotráfico y el terrorismo para hacer un control permanente desde un punto de vista político, económico y social a nuestras naciones”.

Morales reiteró que en el fondo el objetivo estadounidense es la explotación de los recursos naturales, lo que tiene que terminar porque EEUU está obligado a participar en la interdicción y pidió a la ONU que se convierta en el organismo internacional responsable de certificar a los países que luchan contra ese delito, pues no cumpliría esta tarea orientada por criterios políticos, sino técnicos.

“Estamos dispuestos a coordinar con la comunidad internacional, pero no estamos dispuestos a soportar imposiciones para recibir supuesta cooperación en la lucha contra el narcotráfico”.

ONU tiene zar antidroga en Bolivia

El peruano César Guedes, nuevo representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODD), explicó ayer su presencia en Bolivia porque “es importante que la ONU esté presente en los países que tienen problemas con la producción de droga y narcotráfico. Se tiene que entender que la comunidad internacional quiere apoyar a Bolivia en este esfuerzo. Bolivia no está sola, el tema de la lucha contra el narcotráfico tiene también la sombrilla de que es una responsabilidad compartida, mayormente los países productores son víctimas de esta situación”.

Esa delegación de Naciones Unidas estuvo en peligro de cerrarse en el país a principios de 2009 a causa de la crisis financiera internacional. Desde entonces, quedó reducida a su mínima expresión, aunque ahora se reorganiza y será conducida por el ex representante residente para América Latina y el Caribe.

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, anunció ayer que su despacho y la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) coordinarán la interdicción con la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), la Comisión Interamericana de Control de Abuso de Drogas (CICAD) y la Unión Europea.

“Naciones Unidas hace un trabajo de amplitud, va a estar en todo el territorio nacional. Siempre ha acompañado en las tareas semestrales de evaluación, por ejemplo, en lo que se refiere a la racionalización concertada de los cultivos excedentarios y en materia de interdicción”.

EEUU ofrece luchar unidos

El encargado de negocios de Estados Unidos en Bolivia, John Creamer, planteó ayer al presidente Evo Morales superar diferencias, que en su opinión quedaron en el pasado, y coordinar acciones conjuntas para “mitigar los daños del narcotráfico”.

Aseguró que Estados Unidos coopera anualmente con Bolivia con unos 40 millones de dólares para el desarrollo alternativo y que el principal mercado de la cocaína producida en Bolivia no es EEUU, sino Brasil.

Fueron las respuestas del diplomático estadounidense a las afirmaciones del Jefe del Estado en sentido de que Washington emplea la lucha contra las drogas como un pretexto para ejercer control sobre la región.

“Lo que tenemos que hacer es superar las diferencias ideológicas, superar los problemas del pasado y enfocarnos como comunidad internacional a trabajar y superar ese problema y mitigar los problemas y daños que hace el narcotráfico”.

Creamer ratificó la voluntad de la Casa Blanca de apoyar la lucha antidrogas que “cada año hace mucho daño no sólo en los Estados Unidos, sino en otros países, como México y Brasil”.

Evo acusa a EEUU de sabotaje en la lucha antidrogas

Estado. La embajada pide no ideologizar el tema del narcotráfico

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Presentación. El Presidente (c), el Canciller y César Guedes, de la ONUDD (der.).

Miguel A. Melendres – La Paz, La Razón

El presidente Evo Morales denunció ayer que Estados Unidos sabotea la lucha contra el tráfico ilícito de drogas que realiza su gobierno, para acusarlo de narcotraficante dentro de sus intereses geopolíticos para controlar los recursos naturales.

“En estos momentos, el Gobierno boliviano soporta un sabotaje permanente de la lucha contra el narcotráfico de parte del Gobierno de Estados Unidos. ¿Qué quiere? Empujarnos al Ejecutivo y después acusarnos como narcotraficantes, como ya lo dicen los opositores internos y externos”, manifestó Morales ayer.

La posición del Primer Mandatario fue expresada en la Cancillería, durante el acto de bienvenida al representante de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) en Bolivia, César Guedes, quien busca cooperar en proyectos para erradicar el problema de las drogas.

El presidente Morales lamentó que no haya una responsabilidad de EEUU, pues el tema del narcotráfico y del terrorismo lo usa “con fines políticos y geopolíticos”.

Añadió que el país del Norte y otros gobiernos crean problemas como pretexto para “controlarnos social y políticamente”, y luego aseguró que “el gran interés que tienen los imperios es el control de nuestros recursos naturales”.

Alianza. El encargado de Negocios de la Embajada de EEUU en Bolivia, John Creamer, evitó referirse a la acusación de Morales contra su gobierno y, más bien, le recordó que el problema común de ambos países es la actividad del narcotráfico, flagelo que pidió encarar de forma conjunta.

“(No estoy aquí) para entrar en conversaciones sobre el pasado. Lo que hay que hacer es superar las diferencias ideológicas y enfocarnos, como comunidad internacional, a cómo podemos trabajar para superar el problema y mitigar el daño que nos hace el narcotráfico”, manifestó.

El diplomático recordó que para este año su gobierno tiene presupuestado $us 40 millones para el desarrollo alternativo en Bolivia, cooperación “que es más que cualquier otro país”.

En su alocución, Guedes sostuvo que su trabajo será el de apoyar a Bolivia para desarrollar acciones con el objetivo de reducir la demanda  y oferta de drogas ilegales, incluyendo programas de prevención, uso indebido y de-   sarrollo integral sostenible.

Morales le pidió que sea una instancia de coordinación permanente en el control de intereses políticos sobre otros países. También demandó a la comunidad internacional participar con la transferencia de tecnología de punta, para enfrentar de manera efectiva los controles del narcotráfico y garantizar mercados para los productos alternativos e inversión en desarrollo integral en las zonas cocaleras.

$us 44,1 millones de la ONUDD

A través del programa País, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) destinará $us 44,1 millones a Bolivia. Este programa apoyará las políticas nacionales de la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia transnacional y la corrupción, que se expresan en “cero cocaína”; “lucha frontal contra el delito y seguridad ciudadana”; además de “cero tolerancia a la corrupción”. El plan apoyará el desarrollo integral, prevención del consumo de drogas; prevención y lucha contra el crimen organizado y lucha contra la corrupción.

Brasil, el principal mercado de la droga

El encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en Bolivia, John Creamer, señaló ayer que Brasil es el principal mercado para la cocaína que se exporta desde Bolivia. “El gran mercado para la cocaína boliviana es Brasil”, afirmó el diplomático, aunque no estableció la cantidad que se comercializa en el mercado ilegal.

El candidato presidencial de Brasil, José Serra, acusó en mayo al gobierno de Evo Morales de ser cómplice del narcotráfico, ya que entre el 80 y el 90% de la cocaína que se consume en Brasil tendría origen boliviano.

La Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) informó hace dos semanas que la extensa frontera entre ambos países, de 3.423 kilómetros, “facilita que los narcotraficantes tengan expedito el tráfico de drogas hacia el vecino país”.

Pero el director de esa fuerza policial antidrogas, coronel Félix Molina, aseguró que Bolivia se ha convertido en un país de tránsito de la droga que se produce en Perú, datos que se corroboran con el hecho de que la mayor cantidad de cocaína decomisada es peruana.

Creamer consideró “muy positiva” la presencia de la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (UNODD) en Bolivia para coordinar esfuerzos para luchar contra este “flagelo de la humanidad”.