Índice de los Editoriales de Periódicos
-
El Día: Copamiento en el Órgano Electoral
-
Bajo el Penoco, El Día: La maña de las cumbres
-
Los Tiempos: LA DESTRUCCIÓN DEL PARQUE NACIONAL TUNARI
-
El Deber: Bolivia, Potosí y el fin del turismo
-
La Razón: Dolor pakistaní
-
Cambio: Pueblo digno de mejor destino
-
La Prensa: Bolivia, Potosí y el fin del turismo<
-
El Diario: Paramilitares, ¿para qué?
-
El Mundo: Mi bandera
-
Opinión: Paulatina destrucción del Parque Tunari
-
Clarín, Argentina: Multas de la Corte por el Riachuelo
El Día: Copamiento en el Órgano Electoral
Si los problemas de un país se resolvieran con elecciones, Bolivia ya los hubiera resuelto todos, incluido el tema de la gobernabilidad, talón de Aquiles de la democracia boliviana. En los últimos 30 años, el país ha enfrentado 26 procesos electorales, casi uno por año, promedio que subió a más del doble entre el 2005 y el 2009, justamente con el Presidente que mayor respaldo popular ha tenido en toda la historia democrática.
No son pocos los que aseguran que estamos enfrentando otro período de gobernabilidad fallida, lo que anticipa una nueva la seguidilla electoral. El Gobierno del MAS ha sido el primero en anticipar ese fenómeno y ya tiene preparada toda una estructura legal e institucional destinada a repetir los últimos éxitos en las urnas y evitar por supuesto, sorpresas como las del 4 de abril que lo obligaron a diseñar normas específicas para judicializar a aquellos líderes políticos que obtuvieron altas votaciones.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
El puño izquierdo levantado de Irineo Zuna, uno de los cuatro integrantes del Tribunal Supremo Electoral elegidos gracias al rodillo parlamentario del oficialismo, es nada más el detalle, el símbolo –con colorido étnico y todo-, del copamiento oficialista del Órgano Electoral Plurinacional que, a decir del presidente Morales, ya no les robarán diputados al MAS, como según dice, acaba de ocurrir con la extinta CNE.
¿Qué importancia tiene en las actuales circunstancias tener una corte electoral sumisa? No hay duda que el fraude es un instrumento efectivo que asegura la permanencia casi indefinida a falsos regímenes democráticos. En Bolivia ocurrió en las épocas duras del MNR y sucede hoy en algunas autocracias africanas, donde los gobernantes son reelegidos una y otra vez con niveles superiores al 80 por ciento. ¿Se puede hacer lo mismo en la Bolivia de hoy?
Estamos saliendo de un conflicto de casi 20 días. Toda una región paralizada y bloqueada. Varios sectores de la población enfrentados contra el Gobierno y un gobernador oficialista que se ve obligado a sumarse a las protestas porque le resulta imposible asumir como propio el discurso que emana de Palacio Quemado, siempre dirigido a descalificar al adversario. Se trata del conflicto más importante desde que Gonzalo Sánchez de Lozada se vio obligado a dejar la presidencia. Al Gobierno no le funcionaron ninguno de los artilugios políticos, mediáticos y militares que ha aplicado en los últimos años en Pando, Cochabamba, Sucre y otros lados. ¿Puede una corte electoral, unas elecciones, el puño levantado de Irineo, las leyes de García Linera y las estrategias de Quintana salvar a este Gobierno?
El Gobierno huyó de Sucre el 6 de agosto por temor a la silbatina. En Santa Cruz el Presidente pide cariño e inversiones a cambio del mismo palo que ha estado ofreciendo con el derrocamiento de alcaldes, el arraigo y la persecución de gobernadores y empresarios. Pero los silbidos que no se produjeron en la capital y tampoco en Santa Cruz (por miedo), fueron contundentes en Urkupiña contra Álvaro García Linera, mientras el Presidente hablaba en Asunción de organizar un nuevo foro –de esos que sirven para discursear sobre pollos y Coca cola. Alguien va a tener que pensar atacar a los problemas de Bolivia, porque de otra manera, hasta el pobre Irineo se cansará de andar con el brazo levantado.
El MAS ya tiene copado el Órgano Electoral y con ello se asegura nuevos éxitos en las urnas. Ojalá eso resolviera los problemas del país.
Bajo el Penoco, El Día: La maña de las cumbres
A Evo Morales se le está haciendo costumbre organizar grandes foros internacionales. De Copenhague, donde se celebró la cumbre sobre el cambio climático el año pasado y donde, según testigos, el jefazo habló ante cientos de sillas vacías, el Presidente llegó con ganas de hacer su propia cumbre y de ahí surgió Tiquipaya, pequeña población que se hizo célebre en el mundo porque fue el lugar donde se expusieron las grandes tesis sobre los homosexuales, los pollos, los baños destrancados y la Coca cola. En Asunción, donde tuvo lugar el Cuarto Foro Social de las Américas, el Primer Mandatario acaba de anunciar que Bolivia será la sede de un evento mundial para analizar “el fin de las intervenciones militares en Latinoamérica”. Según Morales, quien fue el primero en ofrecer sus tropas para ayudarle a Venezuela en una guerra contra Colombia, la presencia militar norteamericana perjudica la integración de los países del continente. El tema parece serio, como lo era el cambio climático. Ojalá en ese encuentro no se produzca algún lapsus parecido al de los pollos o al que acaba de lanzar con relación a la pelea Chávez-Uribe.
Los Tiempos: LA DESTRUCCIÓN DEL PARQUE NACIONAL TUNARI
¿A dónde fue a parar el sueño de quienes plantaron los primeros árboles, con la esperanza de que se extienda de un extremo a otro de la cordillera del Tunari?
Por segunda semana consecutiva, como ya es habitual en esta ápoca desde hace muchos años, el Parque Nacional Tunari (PNT) está siendo devorado por el fuego y la ciudad cubierta por una densa humareda que llama la atención y sacude la conciencia de los cochabambinos. Un sacudón cuyos efectos durarán sin duda tanto como los efectos más visibles del desastre ecológico, pues eso también viene ocurriendo una y otra vez.
La secuencia, por lo mucho que se repite, ya es del todo previsible. Así como son previsibles los alegatos de inocencia de parte de las autoridades de turno del gobierno departamental, las que como todos los años se negarán a reconocer cualquier responsabilidad institucional. Luego llegarán las declaraciones de buenas intenciones, y así… hasta la próxima temporada de incendios, sin que nada cambie excepto la extensión del PNT que con cada año que pasa se reduce y se encamina a su desaparición.
No importa, a juzgar por la falta de atención que se le presta al tema, que el PNT haya sido concebido hace ya casi medio siglo por mentes visionarias, de esas que parecen no tener cabida en nuestro país, como uno de los principales pulmones ecológicos no sólo de Bolivia sino del planeta entero. Ni siquiera importa, aunque fuera sólo por un elemental pragmatismo, que sea la principal fuente de agua para nuestra ciudad, lo que pronto dejará de ocurrir por la destrucción de los factores que hacen posible la retención de agua y la recarga de los acuíferos subterráneos.
Por ello, es intolerable la indiferencia con que las autoridades departamentales de los últimos años tratan al PNT. Peor aún desde 2007, cuando concluyó el convenio entre la Cooperación Técnica Suiza y la Prefectura para atender adecuadamente este pulmón, y se procedió a despojar al Parque de los pocos recursos con que contaba por lo menos para su preservación, ya que no su ampliación, ideal al que hace mucho ya se renunció.
Así, ante la mirada impotente de quienes quisieran hacer algo para evitar este monumental crimen ambiental pero no cuentan con los medios para hacerlo, y la indolencia de quienes sí tienen los medios pero se niegan a emplearlos, los cochabambinos debemos dejar de ser cómplices, por acción u omisión, de la destrucción del fruto de varios decenios de trabajo de quienes, inspirados en la obra pionera de Benno Marcus, quisieron cubrir de árboles la cordillera que en forma de media luna se extiende desde la provincia Chapare, pasando por Cercado, hasta Quillacollo, Ayopaya y Tapacarí, y exigir a nuestras autoridades y sociedad organizada impulsar a la brevedad posible un plan de corto y mediano plazo para recuperar el tiempo perdido, proceder a reimpulsar el PNT.
De lo contrario, lo poco que queda de tan hermoso y ambicioso proyecto es lo que día a día está siendo destruido, mientras son cada vez menos las personas que todavía se preguntan con amargura: ¿A dónde fue a parar el sueño de quienes plantaron los primeros árboles, seguros de que un día el bosque se extendería de un extremo a otro de la cordillera del Tunari?
El Deber: Bolivia, Potosí y el fin del turismo
Mientras la ciudadanía sigue con atención el desenvolvimiento del diálogo finalmente planteado y que ojalá solucione pronto los problemas del hermano departamento de Potosí mediante acuerdos que satisfagan a las partes, hay un punto que trasciende a la actual problemática pero que tiene enorme importancia para el país en su conjunto. Nos referimos al turismo. Como es sabido, más de 175 desesperados turistas extranjeros debieron ser evacuados de la zona del Salar de Uyuni ante la crítica situación creada en la región como consecuencia de los paros y bloqueos. Ninguno de esos turistas querrá volver jamás a Bolivia y lamentablemente todos ellos serán nuestros peores propagandistas. Algo similar ha venido sucediendo en otras áreas del país, agravado a veces con secuestros exprés y chantajes de malos policías que buscan un “dólar extra” ante la presencia de impotentes extranjeros a quienes pueden intimidar. El fenómeno no se circunscribe a occidente. En el oriente boliviano hemos tenido casos desagradables también. Sin ir muy lejos, una familia argentina fue asaltada el año pasado en el camino a las Misiones de Concepción y San Javier ante la posterior indiferencia de las fuerzas del orden del lugar, quienes –como lamentablemente se ha hecho costumbre- pidieron dinero para “proseguir las investigaciones”. La oportuna intervención del consulado del país vecino facilitó las cosas para que los turistas retornen a su país y no sean objeto de mayores abusos. Como este caso y el reciente de Potosí hay muchos. Con tal motivo, estamos llegando con tristeza al fin del turismo en Bolivia.
Nadie quiere viajar a ningún lugar –por gran espíritu explorador y de aventurero que se tenga- si en cualquier momento sabe de antemano que podrá quedar atrapado en medio de rencillas internas, será objeto de chantajes y de otras indebidas presiones, sean éstas personales o fruto del conflicto de turno e inclusive termine hasta con la propia vida en peligro A este paso, Bolivia figurará como un gran ‘agujero negro’ en el mapa sudamericano que a toda costa deberá evitarse, tal como esos raros fenómenos galácticos figuran en el espacio exterior. Triste en verdad.
El dinero ya perdido en Bolivia por la falta de turismo es considerable. Sobran los ejemplos de países que lograron superar crisis y mejorar su situación económica mediante esa gran industria sin chimeneas que es el turismo, cuyo dólar es además el mejor distribuido, pues se reparte entre hoteles, transporte, comidas, compras, etc. y con gran efecto multiplicador. Pareciera que nada –o muy poco- se entiende de eso hasta ahora en nuestro país.
Hoteles, taxis, servicios de “tours”, en fin, toda la infraestructura de capitales y empleos dispuesta para servir al turismo está ya seriamente afectada y lo estará más en el futuro inmediato si no cambia el actual estado de cosas. Es por eso que, de seguir esta penosa tendencia, podemos reiterar -con verdadera pena- que estamos llegando en Bolivia al fin del turismo con este nuevo “Estado Plurinacional” y ciertamente “super pluriconflictivo”.
La Razón: Dolor pakistaní
Paquistán es un país en crecimiento y, sin embargo, no deja de recibir duros golpes
Menos pomposo suena el número cinco, pero cuánto puede doler si se trata de la cifra de niños que han muerto de hambre en un distrito montañoso ubicado al noroeste de Pakistán, aislado del resto del país debido al derrumbe de caminos y puentes.
Pocos conocen la historia de este país (creado en 1947 como hogar para los musulmanes del subcontinente indio), y probablemente nadie supiera de su existencia, de no ser los medios de comunicación que informan casi a diario de la actividad terrorista allí desplegada de una manera inclemente.
En las últimas semanas ha vuelto la ola de violencia étnico-política, así es que los paquistaníes ni siquiera pueden darse el lujo de concentrarse plenamente en ver la forma mejor de atender a los damnificados por las lluvias. Ellos, son conscientes de su realidad: “El extremismo violento ha convertido a Paquistán en un Estado guiado por cuestiones de seguridad y no de bienestar”, admitió su presidente, Asif Alí Zardari, el sábado, en el día de la independencia más triste de esta nación.
Las inundaciones, consideradas las peores en la historia de Pakistán, han obligado a evacuar a millones de personas. Sí, millones. La quinta parte de la población, de 170 millones de habitantes, resultó afectada y vive en estos momentos en un penoso estado de conmoción.
“Nunca he visto nada como esto”, dijo el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al constatar las terribles consecuencias de estos desastres naturales, que no tienen precedentes. La situación es tan grave que hay coincidencia en que ninguna parte del planeta ha padecido este tipo de inundaciones.
Ahora más que nunca, el mundo debe reaccionar con solidaridad. Naciones Unidas pidió 459 millones de dólares, pero hasta ayer solamente le había llegado la quinta parte. “Hoy por ti, mañana por mí”, reza la conocida frase que, aun con inquietud, nunca debemos perder de vista.
Pakistán es un país en crecimiento y, no obstante, no ha dejado de recibir golpes, sobre todo en materia de seguridad. Pero tanto sufrimiento hace fuertes a los pueblos. En medio del llanto por la memoria de los muertos, el primer ministro, Yusuf Raza Guilani, sacó a relucir esa entereza al prometer que “no vamos a dejar ninguna piedra sin levantar”. Invaluable enseñanza de ponerle el pecho a las balas de los extremistas o salir a flote, por más agua que se haya juntado.
Cambio: Pueblo digno de mejor destino
Hace 24 días, el 23 de julio pasado, el Gobierno nacional había atendido las demandas regionales que los dirigentes cívicos potosinos utilizaron como argumento para paralizar ese departamento por 18 días y someter a su propio pueblo a un sacrificio que bien pudo ser evitado si sobreponían los intereses de todos los potosinos a los suyos.
Esta afirmación se desprende del contenido de una carta de respuesta al Comité Cívico Potosinista (Comcipo), que aquel día remitiera el ministro de la Presidencia, Oscar Coca, y en la que el gobierno atendía cada uno de los cinco puntos que entonces exigía las resoluciones aprobadas por el directorio ampliado de Comcipo que, una vez que consolidó el paro indefinido regional, sumó una sexta demanda: la construcción del aeropuerto internacional. Entonces, ¿por qué la dirigencia de Comcipo, encabezada por Celestino Condori, optó por el camino de una presión irracional si ya entonces el gobierno había atendido todas sus demandas?
Las resoluciones aprobadas por Comcipo fueron presentadas al Gobierno el 19 de julio y este documento fue contestado positivamente y en el marco de la ley cuatro días después: el 23 de julio, por lo que no es posible justificar la explosión de huelgas de hambre y otras medidas de presión, como el bloqueo de caminos que paralizó Potosí durante 19 días.
Respecto de la implementación de la fábrica de cemento, el 23 de julio el Gobierno aseguró a Comcipo su decisión de contruir dos cementeras, una en Potosí y la otra en Oruro. Además, ese proyecto ya había sido aprobado en junio y julio de 2009 con la firma de convenios con las entonces prefecturas de ambos departamentos para la certificación de los yacimientos de piedra caliza a cargo de Sergiotecmin.
En el caso del distrito de Coroma (Potosí) el estudio ya concluido alcanzó un costo de Bs 6.183.274, el trabajo de supervisión por parte de Ecebol Bs 47.520, el estudio de depósito de yeso por Sergiotecmin y Ecebol Bs 680.185, y la supervisión por Ecebol Bs 18.000.
Es decir, lo único que hizo la mesa de diálogo que analizó este tema en Sucre fue ratificar la construcción de las dos cementeras, tanto en Potosí como en Oruro, ya que desde el principio el Gobierno garantizó el financiamiento de ese proyecto productivo.
Sobre la conservación de la estructura geomorfológica del Cerro Rico, en la carta del 23 de julio el Ejecutivo aseguró a Comcipo que ese trabajo estaba casi concluido, ya que el estudio geotécnico de estabilidad del histórico cerro en esa fecha se encontraba con un 91% de avance y que para ello se habían invertido 156.000 dólares. Además, esta información oficial fue comunicada a los cívicos potosinos el 13 de julio en ambientes de la Gobernación. Este 14 de agosto, en Sucre, esa información técnica fue asumida por los cívicos potosinos y la conclusión de una mesa recomendó que ese trabajo "debe ser concluido a la brevedad posible".
Sobre la puesta en marcha del Complejo Metalúrgico de Karachipampa, el 23 de julio el Gobierno recordó a Comcipo que en 2007 el presidente Evo Morales les expresó la voluntad de intervenir de manera directa en esa planta, pero que organizaciones sociales y Comcipo solicitaron que se cumpla el contrato de riesgo compartido con Atlas Prociuos Metals, por lo que parte de la responsabilidad también era de los civicos potosinos. Esta empresa tenía la obligación de invertir 65 millones de dólares; hasta junio esa inversión debía llegar al 90%, pero a julio ese monto apenas llegó a 2.3 millones de dólares, es decir al 1,9%. Por incumplimiento de contrato la Comibol ejecutó la boleta de garantía de 800 mil dólares y Atlas presentó el 7 de julio un arbitraje ante la Cámara de Comercio.
Este 14 de agosto, en una mesa de diálogo en Sucre, los cívicos potosinos aceptaron esa realidad, el gobierno ratificó su decisión de llevar adelante ese proyecto minero y la Comibol garantizó los recursos económicos suficientes para ponerlo en marcha.
Respecto del diferendo limítrofe entre Potosí y Oruro, el pasado 23 de julio el Gobierno aclaró a los cívicos potosinos que el referendo sólo se aplica a conflicto de límites entre municipios del mismo departamento, por lo que quedaba superado la susceptibilidad de la provincia Antonio Quijarro y la comunidad de Coroma.
Entre el 14 y 15 de agosto en Sucre, una mesa de diálogo entre autoridades y cívicos potosinos asumió que la nueva Ley de Unidades Territoriales será consensuada entre las 9 gobernaciones del Estado, el sistema municipal y el Ministerio de Autonomías y analizará la disposición transitoria décimo sexta de la Ley 031. Además, una comisión de conciliación y demarcación, luego de terminar con su trabajo, emitirá un informe técnico jurídico que será la base de un anteproyecto de ley de Delimitación y Demarcación definitiva.
Sobre la demanda civica respecto de las obras del tramo carretero Bella Vista-Vitichi-Cotagaitia, el 23 de julio el gobierno informó en su carta a Comcipo que la ABC pagó el 100% de los recursos económicos a OAS y que esta empresa brasileña retornaría su maquinaria el 26 de julio para reanudar los trabajos. Lo único que lograron los cívicos en una mesa de diálogo el 15 de agosto en Sucre, fue el compromiso del gobierno de proporcionarles una copia del contrato con OAS.
Sobre el aeropuerto internacional, el acuerdo de Sucre ratificó que el mismo será construido en el marco de la Ley 4157, promulgado por el presidente Morales en enero de 2010, es decir siete meses antes del paro cívico potosino.
Esta es la única verdad que intereses políticos, con una generosa cobertura mediática opositora, ocultaron al pueblo potosino para consumar sus fines políticos y, la falaz postura que encarnó Celestino Condori, no sólo atentó contra los derechos constitucionales sino que manipuló a un noble pueblo digno de mejor destino.
Intereses políticos, con una generosa cobertura mediática, ocultaron la verdad al pueblo potosino para consumar sus fines políticos y la falaz postura que encarnó Celestino Condori, no sólo atentó contra los derechos constitucionales sino que manipuló a un noble pueblo digno de mejor destino.
La Prensa: Bolivia, Potosí y el fin del turismo
Nadie quiere viajar a ningún lugar donde podría quedar en medio de rencillas internas, ser objeto de chantajes u otro tipo de presiones?
Mientras la ciudadanía sigue con atención el desenvolvimiento del diálogo finalmente planteado y que ojalá solucione pronto los problemas del hermano departamento de Potosí mediante acuerdos que satisfagan a las partes, hay un punto que trasciende a la actual problemática, pero que tiene enorme importancia para el país en su conjunto. Nos referimos al turismo. Como es sabido, más de 175 desesperados turistas extranjeros debieron ser evacuados de la zona del salar de Uyuni ante la crítica situación creada en la región como consecuencia de los paros y bloqueos. Ninguno de esos turistas querrá volver jamás a Bolivia y lamentablemente todos ellos serán nuestros peores propagandistas. Algo similar ha venido sucediendo en otras áreas del país, agravado a veces con secuestros express y chantajes de malos policías que buscan un ?dólar extra? ante la presencia de impotentes extranjeros a quienes pueden intimidar.
El fenómeno no se circunscribe a occidente. En el oriente boliviano también se ha tenido casos desagradables. Sin ir muy lejos, una familia argentina fue asaltada el año pasado en el camino a las Misiones de Concepción y San Javier ante la posterior indiferencia de las fuerzas del orden del lugar, quienes ?como lamentablemente se ha hecho costumbre?solicitaron a las víctimas dinero para ?proseguir las investigaciones?. La oportuna intervención del Consulado del país vecino facilitó las cosas para que los turistas retornasen a su país y no fueran objeto de mayores abusos. Como este caso y el reciente de Potosí, hay muchos. Con tal motivo, estamos llegando con tristeza al fin del turismo en Bolivia.
Nadie quiere viajar a ningún lugar ?por gran espíritu explorador y de aventurero que se tenga? si en cualquier momento sabe de antemano que podrá quedar atrapado en medio de rencillas internas, será objeto de chantajes y de otras indebidas presiones, sean éstas personales o fruto del conflicto de turno e inclusive termine hasta con la propia vida en peligro. A este paso, Bolivia figurará como un gran ?agujero negro? en el mapa sudamericano que a toda costa deberá evitarse, tal como esos raros fenómenos galácticos figuran en el espacio exterior. Triste en verdad.
El dinero ya perdido en Bolivia por la falta de turismo es considerable. Sobran los ejemplos de países que lograron superar crisis y mejorar su situación económica mediante lo que se denomina la gran industria sin chimeneas que es el turismo, cuyo dólar es además el mejor distribuido, pues se reparte entre hoteles, transporte, comidas, compras, etc. y con gran efecto multiplicador. Pareciera que nada ?o muy poco? se entiende de eso hasta ahora en nuestro país.
Hoteles, taxis, servicios de tours, en fin, toda la infraestructura de capitales y empleos dispuesta para servir al turismo está ya seriamente afectada, y lo estará más en el futuro inmediato si no cambia el actual estado de cosas. Es por eso que, de seguir esta penosa tendencia, podemos reiterar ?con verdadera pena? que en Bolivia estamos llegando al fin del turismo con este nuevo ?Estado Plurinacional? y ciertamente súper ?pluriconflictivo?.
El Diario: Paramilitares, ¿para qué?
El anuncio de que las Fuerzas Armadas estarían “entrenando a grupos civiles en el manejo de armas y tácticas militares” ha extrañado y preocupado a la población, puesto que, desde los años 1952 y 1953 en que estuvieron anuladas o en receso las Fuerzas Armadas y reemplazadas por milicianos y paramilitares; luego, desde el gobierno del general Luis García Meza, cuando se tomó los “servicios de mercenarios ajenos a las fuerzas del orden”, no se había escuchado semejantes extremos sobre entrenamiento a fuerzas extrañas a las instituciones existentes.
Para la mayoría de la población, dichos entrenamientos sólo cabrían en situaciones de guerra internacional, aunque para ello las autoridades militares convocarían a las fuerzas de reservistas y no precisarían reclutar grupos extraños; para la colectividad existe el temor de que hay la pretensión de formar grupos que sirvan -como en los períodos nazis o comunistas de la URSS o de la China- para “convencer” de algunas medidas que se adoptaría y que estarían dentro de las políticas socialistas extremistas.
Estando vigentes las Fuerzas Armadas y las policiales, no corresponde, en modo alguno, que se preparen grupos extraños a las mismas y que no se justificarían ni en el caso de una guerra que requiera de fuerzas adicionales a las regulares que serían llamadas a las armas. Tampoco se justificaría que se organicen grupos, por ejemplo, en contra del narcotráfico o del crimen organizado que, en todo caso, son las fuerzas ordinarias de la Policía que están a cargo de las misiones de interdicción y lucha contra todo lo que atenta contra la seguridad del Estado.
El país, más que nunca, requiere de paz y armonía entre gobernantes y gobernados; no puede estar sujeto al peligro de amenazas o planes para imposiciones, porque la presencia de fuerzas extrañas a las regulares implicaría que la Constitución y leyes no tienen vigencia y se impondría un régimen totalitario que utilice el derecho de la fuerza en lugar de la fuerza del Derecho, como son la Constitución y las leyes.
¿Qué explicaciones se puede dar frente a la situación planteada? ¿Cuál sería el papel de las Fuerzas Armadas y de la Policía en caso de que se haga efectiva la conformación de grupos armados extraños a lo legalmente establecido? ¿Cuál es la posición de la entidad militar frente a la información de que sus efectivos “entrenan a cuadros irregulares”? Habrá muchas preguntas que es preciso responder.
De todos modos, quedaría la esperanza, con las declaraciones del Presidente en sentido de evitar la confrontación y la desunión, que la noticia sobre esos grupos sea desmentida totalmente y, si ese fuera el camino elegido por el Gobierno para su mayor fortalecimiento, querría decir que existe desconfianza en las labores y misión de las Fuerzas Armadas y de la Policía que, en todo caso, son más que suficientes para resguardar al país, al Gobierno y a la comunidad nacional.
Finalmente, en caso de adolecer totalmente de veracidad dicho entrenamiento de tropas irregulares, corresponderán las aclaraciones debidas y, para el futuro, evitar la propalación de rumores que intranquilizan a la población y muestran, de alguna manera, debilidad en el régimen, al margen de la confianza que seguramente le merecen las entidades autorizadas por ley para resguardar al Estado y al Gobierno.
El Mundo: Mi bandera
A pocos días del nacimiento de la república de Bolivia, fue instituida la enseña patria; hoy recordamos ese acontecimiento y recordamos todo lo importante que ella representa para todos los bolivianos.
Desde el momento en que dimos nuestros primeros pasos y con mayor razón a partir de la fecha en que comenzamos a frecuentar la escuela, la bandera se convirtió en el símbolo que representaba a la patria y alrededor de ella, fuimos rindiendo homenaje a nuestros héroes y a cada uno de los acontecimientos que recordábamos dentro de las aulas, como parte de nuestra formación.
Las clases de civismo eran parte importante dentro de nuestra vida escolar y con frecuencia, por lo general el primer día de la semana, nos reuníamos bajo sus pliegue protectores para renovar nuestra fe en la patria y su futuro, y mencionar el compromiso que hizo cada uno de sus gobernantes, para conducir la patria y llevar a un futuro promisor a todos los bolivianos.
Fue precisamente bajo esa inspiración como, a medida que íbamos desarrollando nuestra formación, fuimos capaces de apreciar el trabajo que realizaban los bolivianos a favor de la patria y de sus hermanos, y fuimos capaces también de evaluar y censurar a quienes encaramados en el poder, por la fuerza de las armas, como sucedió en muchos casos o por la fuerza de la palabra que en muchas oportunidades permite hacer grandes ofrecimientos para lograr votos.
Fue bajo esa bandera que aprendimos a amar la patria que nos vio nacer y también la patria chica, el departamento, la ciudad o el pueblo, donde nacimos y donde desarrollábamos nuestra vida.
Fueron precisamente por las enseñanzas que recibimos dentro de esas lecciones de civismo, como aprendimos a respetar y honrar nuestra bandera, donde quiera que nos encontremos y más lejos con mayor razón; dentro de la patria puede suceder pero lejos de ella, sin ninguna duda, existe una bandera en la casa de cada boliviano que le recuerda el terruño lejano, donde pasó importantes momentos de su vida. Inclusive aquellos que logran una situación de bienestar, sienten en el fondo del corazón, nostalgia por la patria y el deseo de volver algún día, así sea sólo para dejar la vida.
Es por esa razón que muchos bolivianos reaccionan en forma airada cuando se trata de sustituirla e inclusiva de equipararla por otros símbolos que pueden tener mucho significado para algunos sectores de la ciudadanía, por su lugar de origen, por afinidad ideológica o cualquier otra razón. Por muchos argumentos que se manejen al respecto, difícilmente se ha de conseguir un cambio en el corazón de los bolivianos, en especial de aquellos que a través de los años, han cultivado con esmero el amor a la patria y lo que ella representa: hogar, familia, amigos etc.
Así como la bandera tricolor sirve para demostrar nuestra pertenencia a la patria que nos vio nacer o la que adoptamos por razones muy justificadas, existen otros símbolos que identifican lugares y territorios más pequeños y de igual manera, han conseguido enraizarse en nuestro corazón; desde 1869, cuando se crearon en nuestro país las banderas departamentales, en el caso de Santa Cruz durante la Prefectura de don Tristán Roca, político, diplomático y periodista de renombre, nació para la región la bandera verde, blanco verde que enorgullece a los cruceños al igual que sucede con los otros distritos que en la misma época, decidieron identificarse con determinados colores.
Respetamos y comprendemos el amor que los pueblos puedan tener por sus colores regionales, pero la tricolor; rojo, amarillo y verde es la única que puede identificar a todos los bolivianos, por lo que hoy, en su día, la honramos y las desagraviamos por el manoseo que sufrió en épocas recientes, por quienes no alcanzan a comprender su verdadera dimensión.
Opinión: Paulatina destrucción del Parque Tunari
Una de las pocas reservas forestales que tiene Cochabamba es el Parque Tunari, es en realidad el pulmón de la ciudad y uno de los lugares que cualquier otra capital podría envidiar en relación a los beneficios ambientales que brinda para el entorno y para sus habitantes.
El Parque Tunari, desgraciadamente, está en grave peligro de destrucción. En lo que va de este año se han registrado 24 incendios provocando la destrucción de 280 hectáreas, sin contar el voraz incendio de este último domingo que ha afectado a otra área de bosques y pastizales. Los cochabambinos que viven en la ciudad han percibido quizá con mayor preocupación lo que está aconteciendo en este sector. Enormes nubes de ceniza cayeron el domingo sobre la ciudad, dejando precisamente al descubierto la magnitud de una situación que ya no puede ser observada por más tiempo con indiferencia y silencio de autoridades e instituciones cochabambinas.
¿Cuáles son las causas que originan los incendios? Se dice que algunas personas que viven en el área provocan las quemas para preparar los barbechos y por descuido las llamas se extienden. Se afirma, también, que otro motivo es el turismo, cuando grupos de personas acampan y no apagan las fogatas y cuyas llamas se extienden con facilidad por las corrientes de aire. Las autoridades sostienen que no se trata de incendios forestales, pero esto no importa mucho en términos o acepciones tecnicistas, lo que interesa es que el fuego está destruyendo de forma paulatina un trabajo que ha durado muchos años en la plantación de árboles y en la conservación de especies nativas como chillcas, molles, kewiñas y eucaliptos.
Frente a esta situación es necesario conocer cuál es la postura de las autoridades, es decir, de la Gobernación, instancias que tienen la obligación de preservar las áreas forestales del departamento. Hace algunos años, la ex Prefectura organizó un Comité de Defensa del Parque Tunari, con la participación de representantes de diferentes instituciones, con el propósito de realizar acciones, precisamente, para evitar que el parque sea destruido. Sin embargo, el comité no llegó a reunirse ni para una sola sesión.
Ahora la población debe conocer cuál es el criterio del gobernador Edmundo Novillo y la opinión de técnicos y funcionarios de la Gobernación, es decir, si tienen o no algún plan o programa para la preservación de esta zona forestal, si es que se han planteado la necesidad de reforzar de manera seria el número de vigilantes del parque y, en suma, establecer acciones inmediatas.
No se puede pasar por alto el hecho de que sobre las tierras del Parque Tunari se ciernen, desde hace algunos años, intereses subalternos coaligados con la política y políticos que pretenden desarrollar la parcelación y loteamientos de algunos sectores, lo que no deja cuando menos de levantar sospechas sobre acciones destructivas de esta área. Hay que empezar a investigar en este punto las promesas que han realizado diputados o grupos de ciudadanos creando expectativa sobre estos terrenos fiscales y que bajo ningún motivo podrían ser motivo de enajenación o parcelación con fines habitacionales.
Las autoridades de la Gobernación y particularmente de la Secretaría Departamental de Medio Ambiente tienen el deber de hacer conocer, de forma clara y precisa, la posición institucional respecto a uno de los asuntos de mayor importancia y que es la preservación de recursos forestales y ambientales, en momentos en que muchos postulan la defensa de la madre tierra y que, paradójicamente, muy pocos se interesan por preservarla.
Clarín, Argentina: Multas de la Corte por el Riachuelo
A dos años de la sentencia que dispuso la limpieza de la cuenca Matanza-Riachuelo, la Corte Suprema ha debido volver a pronunciarse, intimando al Estado Nacional, a la Provincia de Buenos Aires y a la Ciudad a cumplir con el saneamiento. Nuevamente, entonces, ha quedado en evidencia el rol activo de la Justicia en una cuestión ambiental que afecta a siete millones de personas y la mora de las entidades públicas obligadas a cumplir con la tarea.
Las administraciones públicas de las jurisdicciones implicadas siguen, entonces, presentando reparos y dilatan el acatamiento al fallo, ante lo cual la Corte ha entendido que se registraron ?incumplimientos injustificados? y encomendó al juez federal de Quilmes que adopte las medidas necesarias para el inmediato cumplimiento del plan de saneamiento, incluyendo la imposición de multas a los funcionarios.
De este modo, con toda su autoridad, el Máximo Tribunal ratifica la necesidad de que el plan de saneamiento se lleve adelante, revirtiendo las demoras que, además de ilegítimas, agravan el riesgo ambiental.
La desidia y la reticencia de los funcionarios hallan, de esta manera, un límite, aplicándose una pauta de responsabilidad a los órganos públicos por la inobservancia de los mandatos judiciales.
La actitud de la Corte, entonces, resulta apropiada para que se tomen con seriedad las decisiones de la Justicia que se orientan a salvar las omisiones y deficiencias de los poderes administradores que lesionan derechos constitucionales.
De un modo ejemplificador, la Corte ha dispuesto que se multe el incumplimiento injustificado por parte de los funcionarios de la determinación judicial de sanear el Riachuelo.