Cada 22 minutos en la India, se denuncia un caso de violencia sexual, es decir que por año hay aproximadamente 33.800 casos «oficiales», según el Times de la India.Lamentablemente, las tasas violación en la India han crecido de forma exponencial, alimentadas por la concepción de la mujer y la ineficacia de las penas impuestas por la justicia.
La realidad de ser dalit
«Dalit» es el nombre que recibe la casta más baja de la India: sus miembros son los intocables. Dentro de la sociedad, prácticamente, no se les da valor. Esta casta solo puede trabajar en lugar aptos para dalit, como puede ser levantar excrementos humanos con las manos o, en el caso concreto de muchos niños, limpiar los inodoros de las escuelas a las que acuden.Es la casta con menor acceso a la educación y a la salud pública. Los hombres de esta casta son discriminados desde pequeños por pertenecer a la casta más «baja» de la sociedad, por lo que, violencia física y verbal están a la orden del día. Pero la realidad de las mujeres es bastante peor: ellas sufren una triple discriminación: por su casta, su género y su clase social.
Ser mujer y dalit
Estas dos palabras juntas hacen temblar a cualquier ser humano, ya que las mujeres de esta casta están destinadas a trabajar como «sirvientas de Dios» en un sistema de prostitución ilegal, son objeto de trata o esclavas para trabajos totalmente deshumanizados.
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Manjula, la dalit que se rebeló
Esta dura realidad plagada de injusticias hizo que muchas mujeres se levantaran. Una mujer que alcanzó reconocimiento internacional por marcar un precedente histórico en el sistema político indio fue Majula, una abogada Dalit que lucha desde mediados del 2000 en contra de los violentos crímenes sexuales que sufren las mujeres. En 2008, encarcelaron a 7 profesores que abusaron sexualmente de sus alumnas por 10 años, gracias a la tenacidad de esta mujer.Sin embargo, su lucha por la igualdad de género no es bien recibida por todos: vive bajo amenaza a causa de su trabajo y ha perdido el vínculo con su familia que la considera como una revolucionaria indigna.
La lucha cada vez es más grande
Majula es una de las miles de mujeres dalit que se han levantado en contra de los atroces crímenes y del absurdo sistema de castas que divide a la sociedad por su «valor».
«¿Has escuchado a las chicas de las castas superiores que hayan sido violadas? Somos pobres e impotentes y es por eso que los hombres violan a nuestras muchachas. Porque tienen dinero y poder para salirse con la suya», Jyoti a la CNN.«Nuestra sangre y nuestro cuerpo son iguales, pero es la sociedad la que nos divide y nos discrimina. Los hombres de casta superior hacen lo que quieren porque saben que no podemos oponer resistencia», Khajani Devi a la CNN
Su lucha es nuestra: si queremos un mundo más justo debemos ser conscientes de lo que pasa a nuestro alrededor.
Fuente: vix.com