El presidente Evo Morales no se disculpará ante la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) por haber acusado de corrupto al Ejecutivo de esa organización social en una reunión política cumplida en Cochabamba el 16 de septiembre.
Viceministro: César Navarro (foto)
Representantes de dos organizaciones del Pacto de Unidad reconocen que hay malestar en algunos sectores, pero a causa de la represión desatada en Caranavi y los ataques a Potosí.
Roberto Coraite, secretario ejecutivo de la CSUTCB, explicó entonces que el Mandatario se refirió en general a los dirigentes del organismo, pero el miércoles, los líderes campesinos exigieron pruebas y disculpas a Evo Morales.
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Sin embargo, el viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, dijo ayer que “no lo hará. A ver, hay una denuncia y acusación clara y concreta de corrupción contra un dirigente de la CSUTCB y además hay testigos (…) el Presidente se ha dirigido a ese dirigente” y no así a todos los representantes o a la Confederación.
Empero, el malestar se extendió a la Federación de La Paz, que rompió el diálogo con el Gobierno y ratificó la exigencia de que se destituya a cinco ministros y al Director del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA).
El dirigente de la Confederación Sindical de Comunidades Interculturales de Bolivia (CSCIB), Gustavo Aliaga, sostuvo que “en caso de existir malestar, hay que reconocerlo, y el Gobierno también tiene que hacerlo”.
El presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (CIDOB), Adolfo Chávez, aseguró que “se ha visto una fisura en algunas regiones importantes”, y que la preocupación es que “no están ni están invitados los que deben estar en las estructuras del Estado boliviano”, y sugirió que los organismos sociales sostengan un diálogo con el Presidente para aclarar los temas.
El principal dirigente del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qullasuyu (Conamaq), Sergio Hinojosa, informó que el Pacto de Unidad sostendrá una “reunión urgente con el Presidente” para evitar la dispersión de las organizaciones sociales que lo conforman. La Prensa