No es la primera vez que hablamos de los problemas a los que poco a poco nos tendremos que enfrentar, entre ellos la necesidad de almacenar enormes cantidades de datos. Para intentar paliar esto, por ejemplo encontramos a Microsoft intentando escribir y leer datos digitales en ADN o la Universidad de Delft que hoy nos sorprende con un dispositivo de almacenamiento atómico.
La principal ventaja de este dispositivo la encontramos en que literalmente es posible almacenar 500 Tbits por pulgada cuadrada, una cifra realmente impresionante que deja atrás a cualquier sistema de almacenamiento actual. Por el contrario, el principal inconveniente, por el contrario, lo tenemos en la velocidad de lectura y escritura.
A pesar de la lentitud en tareas de lectura y escritura, el almacenamiento atómico consigue una densidad de 500 Tbits por pulgada cuadrada
Para poner todos estos datos un poco en perspectiva, comentarte que a día de hoy las unidades de almacenamiento más avanzadas del mercado suelen ofrecer una densidad situada en los 2,50 Tbits por pulgadas cuadrada, una cifra que se encuentra muy lejos de los 500 Tbits que ofrece la unidad desarrollada por la Universidad de Delft.
Este tipo de sistemas han sido investigados desde la década de los 90, ahora bien… ¿por qué no han llegado al mercado? El problema principal es que el proceso de producción de este tipo de sistemas de almacenamiento atómico era realmente complejo, lento y muy engorroso, proceso que ha sido mejorado por los investigadores de este proyecto por lo que este tipo de tecnología está un paso más cerca de llegar al mercado.
A pesar de que la densidad de información es impresionante, lo cierto es que debido a la misma la velocidad de escritura y lectura vuelve a ser demasiado lenta. A esto debemos sumar que lamentablemente este sistema de almacenamiento atómico no puede funcionar a temperatura ambiente ya que tan sólo puede estar activo en cápsulas de vacío a temperaturas de -321 grados centígrados.
Fuente: actualidadgadget.com