“Si no hay ayuda aérea, se nos va a quemar toda la serranía”, alerta la alcaldesa en ejercicio de Macharetí, Angélica Jerez.
CAMPAÑA
La Plataforma de Juventudes por la Justicia Climática lanzó la campaña “¡Macharetí nos necesita!”, que comenzó el sábado y culminará el domingo 12 de octubre. Se puede donar alimentos no perecederos, agua, botas, gafas, colirio y aportes económicos a la cuenta del Banco Bisa N° 1721120020.
Los incendios forestales en el Chaco chuquisaqueño se salen de control. Más de 15 mil hectáreas de pastizales para el alimento de ganado se quemaron en Macharetí e Incahuasi, hay inaccesibilidad y falta el agua para aplacar las llamas. Mientras allí las brigadas piden la ayuda de un avión cisterna, en Huacaya se reporta la muerte de ganado por la sequía.
La alcaldesa en ejercicio de Macharetí, Angélica Jerez, en contacto con CORREO DEL SUR, confirmó que en siete comunidades de ese municipio se registran incendios forestales de gran magnitud.
En los poblados de Timboycito, Sipotindi, Ñancaroinza, Macharetí, Aguaragüe, Yapi e Ipati, las llamas del fuego quemaron unas 15 mil hectáreas y se prevé que esta semana la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) emita un informe oficial para conocer qué especies de fauna y flora se están perdiendo.
PROPIEDADES EN RIESGO
La burgomaestre detalló que el fuego se descontroló y llegó incluso hasta 120 metros antes de dos propiedades privadas, en Timboycito y Sipotindi, donde arrasó con pastizales y las chalas (hoja seca del maíz) que estaba almacenada para la alimentación del ganado.
“No hemos registrado pérdidas humanas y de animales producto de los incendios forestales”, aclaró.
CON BOTELLAS DESCARTABLES
En los lugares donde se registran quemas, los brigadistas, entre comunarios del municipio de Macharetí y bomberos, trabajan aplacando el fuego pero con la dificultad de la falta de agua.
Las brigadas recorren largos tramos a pie y acarrean agua en botellas descartable desde riachuelos cercanos.
El fuego está en lugares donde no pueden ingresar vehículos y cada vez se vuelve más inaccesible para las personas. Por esta razón, Jerez solicitó la intervención inmediata del Gobierno nacional, ya que el fuego afecta a la serranía del Aguaragüe.
POR UN COMUNARIO
“Mi ganado no tiene qué comer. Las autoridades, que se pongan la mano al pecho y nos ayuden, esto (el incendio) pasó ocurrió por culpa de un comunario. Pedimos que nos ayuden”, dijo, en medio de llanto, Antonio Narváez, poblador de Monte Grande, municipio de Villa Vaca Guzmán, tras la quema de su forraje y maíz.
Según la Unidad de Gestión de Riesgos de la Gobernación de Chuquisaca, en ese poblado el fuego llegó cerca de Monte Grande, dejando sin producción a varias familias. Los técnicos realizan la cuantificación de los daños.
AYUDA DE LA GOBERNACIÓN
Ayer, una comisión de la Secretaría de Medio Ambiente y la Madre Tierra de la Gobernación de Chuquisaca entregó a los municipios de Villa Vaca Guzmán, Monteagudo y Macharetí seis toneladas de alimentos secos y herramientas para aplacar los incendios.
Los alimentos servirán para realizar ollas comunes en los lugares donde trabajan las brigadas de comunarios, policías y voluntarios del SAR Bolivia.
Asimismo, tres brigadas de médicos dependientes del Servicio Departamental de Salud (Sedes) están en el Chaco brindando atención a los pobladores que presentan malestares producto de las quemas.
La sequía mata al ganado en el Chaco
El Chaco chuquisaqueño está siendo duramente castigado también por la sequía. El alcalde de Huacaya, Henry Nogales, informó de la muerte de ganado vacuno. Dijo que en un recorrido se toparon con al menos tres animales muertos, uno de ellos sin ojos luego de que los buitres se los arrancaran.
“Es terrorífica la situación. La verdad, da mucha pena. Hay animales débiles que, por falta de agua y alimento, caen al suelo. Ya no pueden levantarse”, relató.
Nogales tiene previsto reunirse este martes con autoridades de la Gobernación de Chuquisaca y de las Fuerzas Armadas para analizar la situación y asumir acciones.
El sábado, la Gobernación declaró zona de “desastre departamental” debido a los incendios forestales en 19 municipios y a la sequía en al menos otros tres.