Emilio Martínez Cardona*
Pablo Iglesias preside el gobierno. El jefe de la oposición, Albert Rivera, es encarcelado bajo cargos de conspiración. El PP y el PSOE fueron disueltos por golpistas. Aznar está en el exilio en Miami. Iglesias aplaza las elecciones previstas para este año. Una Asamblea Constituyente con mayoría absoluta de Podemos ha proclamado la III República. Las autonomías han sido traicionadas por el soviet central, que concentra todo el poder. Hay colas y desabastecimiento, fruto del control de precios. España ha salido de la UE. Putin se pasea triunfante por Madrid.Por descabellado que pueda parecer a primera vista, este rápido ejercicio de prospectiva resume algo de lo que podría esperarle a España en caso de optar en las urnas por el populismo que representa Podemos.No menos descabellado nos hubiera resultado hace algunos años en América Latina si nos hubieran dicho, antes del ascenso al poder de Hugo Chávez, que su régimen acabaría mandando a prisión a sus principales opositores, que Rafael Correa instauraría la censura de prensa o que casi 800 bolivianos estarían en el exilio bajo el gobierno de Evo Morales.Es que el populismo es desmesurado y acostumbra sobrepasar con creces las expectativas racionales de los ciudadanos bienpensantes.Piensa mal, piensa desmesurado y tendrás una tibia idea de lo que son capaces de hacer estos neo-totalitarios, que usan las urnas para destruir desde adentro a la democracia.*Escritor y ensayista político