Real empató apenas

El partido acabó 1-1. Real Potosí apeló al coraje para rescatar un punto cuando el Cruzeiro parecía que se llevaba a Brasil las tres unidades. El partido fue en el marco de la Copa Libertadores.

imageEl guardameta de Real Potosí, Mauro Machado (izquierda), disputa el balón ante su rival de Cruzeiro de Brasil Kléber Giacomace (centro).

La Prensa. Con más garra que argumentos futbolísticos, el cuadro de la Villa Imperial rescató un punto cuando parecía que Cruzeiro se llevaba el triunfo. Igual, su panorama en la Copa es complicado

Real Potosí apeló al coraje para rescatar un punto cuando el Cruzeiro parecía que se llevaba a Brasil las tres unidades. El empate a un gol en la Villa Imperial, en el debut de ambos clubes en la Copa Libertadores de América, no es una prenda solvente de garantía para el cuadro potosino, que devolverá la visita el miércoles de la próxima semana.



Cuando comenzó el partido dio la impresión de que el cuadro brasileño la iba a tener fácil, pues se plantó firme en la cancha, y en los primeros minutos ya mostró su oficio y las intenciones de querer llevarse un resultado positivo para definir la serie en casa.

A los 7 minutos, el visitante se puso arriba en el marcador, cuando en su primera llegada anotó a través de Wellington Paulista. El delantero recibió solo un pase de su compañero Gilberto y marcó con total tranquilidad ante Machado, que hizo el intento de desviar la pelota pero el toque fue bien acomodado lejos de su alcance.

Desde esa acción hasta el minuto 33, Cruzeiro pudo aumentar la cuenta, debido a que al frente estaba un rival sin argumentos técnicos como para poder revertir la situación. Incluso, el brasileño quedó con diez jugadores por la estupidez que cometió Gilberto, cuando a los 20 minutos le propinó dos golpes de puño a Gerardo Yecerotte y el juez del cotejo, el peruano Víctor Rivera, le mostró la tarjeta roja.

En la única llegada del equipo local, cuyos futbolistas vistieron ayer de blanco, estuvo a punto de igualar. Roberto Correa, quien había ingresado en lugar de Eduardo Ortiz, mandó un tiro libre al corazón del área, donde sin marca alguna llegó Edemir Rodríguez, quien se lanzó al piso y logró conectar de cabeza la pelota que finalmente pegó en el travesaño.

El panorama cambió en el segundo tiempo porque Real Potosí ingresó con más actitud y Augusto Andaveris le dio más fuerza al ataque; en cambio, Cruzeiro se dedicó a administrar su ventaja, al darse por satisfecho cuando había mucho tiempo por jugar.

El local adelantó sus líneas y eso ayudó sobremanera a controlar al adversario, al que no le quedó otra que retroceder.

A los 3 minutos, Andaveris estuvo a punto de empatar, cuando conectó de cabeza un balón enviado por Ronald Eguino, pero la pelota salió apenas desviada.

Esa fórmula fue la correcta. El atacante se perdió varias situaciones claras. Su rival sólo se exigió en defensa, mientras que sus atacantes hicieron muy poco para conservar la ventaja.

El gol del potosino llegó porque no se resignó, luchó y lo consiguió. Ronald Eguino desbordó por la derecha casi hasta el fondo, mandó un centro atrás donde estaba Roberto Correa, quien le dio a la pelota como venía, su remate de derecha fue bien dirigido y la pelota se metió pegando el palo derecho del golero Fabio ( 43’).

El tanto fue festejado como si fuera del triunfo, pero quedaban pocos minutos para intentar la hazaña.

La vuelta será dentro de una semana. Como se pintó el trámite del partido de anoche, son pocas las posibilidades que tiene el potosino de romper una historia que hasta el momento en este sistema de clasificación que data de 2005 ha sido totalmente adversa para los equipos bolivianos.

Los jugadores del cuadro brasileño se retiraron del campo de juego convencidos de que en casa la cosa puede ser diferente. Algo de razón tienen porque el Cruzeiro es uno de los favoritos para quedarse con el título del torneo continental.

Ésa es una cuestión pendiente después de que el año pasado se quedaran con los crespos hechos al perder la final con Estudiantes de La Plata.

LA FIGURA

ROBERTO CORREA

El veterano jugador de Real Potosí ingresó en un momento clave del partido, cuando el rival estaba con diez hombres. Manejó el juego del equipo y se convirtió en uno de los jugadores más peligrosos para los rivales. Su buena tarea la redondeó con un gol, cuando el cotejo había ingresado en la recta final, que le permite a su equipo no quedarse con las manos vacías jugando en condición de local.

EL ÁRBITRO

BIEN

La tarea del referí peruano y de sus colaboradores se desarrolló sin complicaciones. Lo mejor de su trabajo lo mostró cuando expulsó al brasileño Gilberto por agresión a Gerardo Yecerotte.

Coordinó bien con sus asistentes, sobre todo cuando el argentino Cristian Ruiz intentó anotar goles en clara posición adelantada.

Las frases

"El equipo rival nos sorprendió con el gol y no pudimos realizar nuestro fútbol, porque nuestra intensión era ganar, pero no todo está perdido, aún podemos pelear la clasificación. Sabemos que será complicado, pero no podemos sentirnos derrotados sin jugar”

Edemir Rodríguez / Jugador de Real Potosí

"Dejamos escapar los tres puntos. El gol de ellos fue inesperado, pero aún así el resultado que conseguimos es muy importante para nosotros, porque de locales vamos a jugar de otra manera.

Es bueno definir en casa”

Fabio / Arquero de Cruzeiro

Lo anuló con simpleza y solvencia

El fútbol también tiene matices de ajedrez. Real Potosí demoró todo un tiempo, el primero, en darse cuenta de que el movimiento clave del Cruzeiro para frenar su ataque pasaba por adelantar sincronizadamente la defensa y provocar posiciones de adelanto en Yecerotte y Ruiz. Durante la etapa hubo nada menos que siete oportunidades (¡¡sí, siete!!) en las que el anoche cuadro albo vio frustradas, por dicho motivo, sus intenciones de dañar al visitante.

Comenzamos con esta referencia que no deja de ser sintomática para reseñar el partido que, en general, aportó poco en materia de sorpresas, a no ser —claro— la ineficacia del elenco nacional, del que por supuesto cabía, a priori, esperar algo más.

Real Potosí no resultó agresivo en la medida que pretendía Sergio Apaza. Y hay razones para ello: Miguel Loayza pecó de impreciso y no hizo suya la batuta. En defensa hubo desajustes graves ( el gol de Wellington Paulista, vía contragolpe, resultó una muestra patente) y ya quedó explicada la anulación de los atacantes.

Aparte, todo transcurrió, casi siempre, bajo el ritmo exasperantemente cansino de los brasileños. Y es que Real Potosí no tuvo capacidad

— así de claro— para imponer la dinámica que le era conveniente (no confundir con las ganas y el ímpetu, virtudes situadas en el terreno de lo lógico). Adviértase que Gilberto fue expulsado a los 20 minutos y de ahí en más Cruzeiro supo disimular perfectamente la inferioridad. Otra mención que pinta de cuerpo entero la radiografía del trámite.

La entrada de Roberto Correa por Eduardo Ortiz mejoró el andar pero no bastó para cambiar el curso de los acontecimientos. Diego Renán y Kleber, cuando se juntaron por el flanco izquierdo, crearon reiterados problemas. En contrapartida, un cabezazo de Edemir Rodríguez, asistido en balón detenido por el recién ingresado, terminó con una devolución del travesaño. Lo mejor del anfitrión (acaso lo único verdaderamente claro) a través del lapso inicial.

La entrada de Augusto Andaveris ( en vez del zaguero Édgar Clavijo), inmediatamente después del descanso, aportó. Real Potosí ganó en peligrosidad, en presencia inquietante cerca de Fabio, aunque no en efectividad, lo más importante.

Como Cruzeiro se quedó sólo con un atacante, poco menos que se olvidó del pórtico de Mauro Machado. Decidió esperar, bien agrupado, posiblemente sabedor de que las armas del adversario no daban para sofocones profundos. En ese tren se produjo más de una acción que marcó diferencias: el anticipo del equipo de Adilson Batista para recuperar la pelota, todo un mentís a los majaderos prejuicios que rodean las presentaciones de brasileños en ciertas ciudades del país.

Sí, los azules alistaron en Sucre un libreto y se abocaron —a fuerza de paciencia y categoría— a cumplirlo correctamente. El tanto del empate (Roberto Correa, a dos minutos del epílogo) virtualmente no alteró la satisfacción con la producción y el resultado. Todo lo contrario involucró al local, que desperdició una fracción y la restante apenas si le permitió eludir la derrota. Saldo pobre, desde luego.

Real Potosí careció de un funcionamiento colectivo a la altura de las circunstancias. Tampoco estuvo fino con el balón y ni siquiera pudo apoyarse en alguna individualidad excluyente. Su tesón se encuadró en el rubro de lo elogiable, pero dicho argumento no equiparó los desajustes. La explicación a lo acontecido en verdad no precisa de más ingredientes.

Óscar Dorado Vega

Es director del programa El Clásico y corresponsal en Bolivia de la cadena televisiva internacional Fox Sports

SÍNTESIS

REAL POTOSÍ 1

Mauro Machado

Ronald Eguino

Álvaro Ricaldi

Edemir Rodríguez

Édgar Clavijo

(1’ST Augusto Andaveris)

Eduardo Ortiz

(27’PT Roberto Correa)

Fernando Argarañaz

Gonzalo Galindo

Miguel Loayza

Cristian Ruiz

(21’ST Jorge Florentín)

Gerardo Yecerotte

DT: S. APAZA

CRUZEIRO 1

Fabio

Elicarlos

Leonardo Silva

Gil

Diego Renán

Henrique

Marquinhos Paraná

Pedro Ken

(14’ST Fabinho)

Gilberto

Wellington Paulista

(8’ST Jonathan)

Kleber

(21’ST Thiago Ribeiro)

DT: Adilson Batista

Goles Min. Autor

0-1 7’PT Wellington Paulista

1-1 43’ST Roberto Correa

Estadio: VÍCTOR AGUSTÍN UGARTE

Recaudación: No se dio a conocer

Público: 22.000 personas aproximadamente

Árbitro: Víctor Rivera (PER)

Asistentes: Luis Abadie y Luis Ávila (PER)

Expulsado: Gilberto (20’ PT)