El recinto de la Expo Zaragoza presenta un aspecto desolador 2 años después

EXPO ZARAGOZA Dos años después de la gran celebración de la Exposición Universal de Zaragoza, las infraestructuras construidas para tal evento presentan un aspecto desolador. Miles de metros cuadrados en los que se invirtieron 700 millones de euros y más de siete millones de horas de trabajo a pie de obra están a la espera de ocupación, de compradores, de inquilinos, que no llegan.

Se trata, sin duda, del último recuerdo de las vacas gordas que precedieron la grave crisis económica que nos afecta y muestra la crueldad de quien arriesga y no gana, al menos no de momento.

La sociedad ExpoZaragoza Empresarial, que gestiona la transformación de los edificios de la Expo 2008, ha cambiado su filosofía de comercialización y ante la situación del mercado inmobiliario busca ahora la ocupación de espacios con ventas, alquileres y opciones de compra que espera concluir en 2016. No va a resultar nada fácil cumplir con ese objetivo a la vista del proceso de desinversiones y la progresiva degradación de las instalaciones.



La Vanguardia – España