Historia “secreta” del Comité Pro Santa Cruz

Nino Gandarilla Guardia

NINO El Comité Pro Santa Cruz acaba de enviar una invitación abierta para compartir el acto conmemorativo del 60 aniversario de la máxima institución cívica de los cruceños. Es una invitación que todo buen cruceño debe atender.

Por ahí se dice –entre la derecha y la izquierda- que “el Comité ha perdido fuerza” y se supo también que el Presidente Don Luis Núñez anunció la “apertura” de la institución, ampliando su base democrática.



A partir del análisis histórico podemos encontrar respuestas a esta situación. Al final haré una propuesta partiendo de mis tres décadas de lucha y como ex Vicepresidente de una gestión histórica y ganadora. Esta nota no será corta, por la importancia del tema y de los tiempos que se avecinan.

Fundación del Comité Pro Santa Cruz

En la década de los ’20 Santa Cruz había organizado el Comité de Defensa de los Intereses del Oriente, liderado por Udalrico Zambrana y la Acción Juvenil Orientalista, por Cástulo Chávez, protagonizando heroicas jornadas de lucha. Cada década de la historia cruceña ha sido similar y pese a la persistente lucha Santa Cruz de la Sierra llegó a los años 50 como la única ciudad capital histórica que no había logrado alcanzar niveles mínimos y aceptables de desarrollo, ni qué hablar de sus provincias. Las otras capitales de departamentos del interior del país hacía muchos años gozaban de todos los servicios básicos. De esta manera Santa Cruz de la Sierra se aproximaba al cuarto centenario de su fundación, sumida en el más absoluto abandono.

Hastiados por tantas injusticias el pueblo cruceño decidió echar mano a todos los medios que la Constitución y las leyes le conferían para exigir el pago de las regalías petroleras devengadas desde el año 1938. Como primer paso se organizó el instrumento de lucha y fue la Federación Universitaria Local (FUL), liderada por Hernando García Vespa, la que convocó el 30 de octubre de 1950, para fundar el Comité pro Santa Cruz, con el objeto de velar por los intereses de nuestra comunidad.

Participaron de esa reunión y de su constitución ilustres cruceños, pero fue Don Hernando García el fundador del Comité, debido a su nato carácter hacedor. Sin embargo, el año 2004 por primera vez se puso su foto en la sala de Directorio, mejor dicho la puse yo, y luego alguien la sacó ofendiendo al fundador. No sé si la han repuesto.

La Ley Vega y la lucha de los parlamentarios cruceños

En 1956, se promulgó el Código del Petróleo, cuyo artículo 104 distorsionaba el espíritu de la Ley Busch de 1938, pretendiendo retener para el Estado central el 11 por ciento de las regalías. Al otro lado, en el escenario donde se intentaba desarrollar los principios democráticos, el diputado cruceño Virgilio Vega presentó un proyecto de Ley interpretativa que corregía el Código del Petróleo para hacer efectivo el pago de las regalías del 11% a favor de los departamentos productores. La Ley fue proyectada el 6 de diciembre de 1956 y sancionada el 15 de enero de 1957.

De acuerdo a la versión del ex diputado Alfredo Ibáñez, la Ley “contó con el apoyo masivo de la mayoría parlamentaria en la Cámara de Diputados, de la bancada parlamentaria del sector de Izquierda del M.N.R. liderizada por el senador Juan Lechín Oquendo. También no se puede olvidar al vehemente defensor de esta Ley en el Senado, ingeniero y senador por nuestro Departamento, don Omar Chávez Ortiz, que apoyado del mismo modo por la mayoría Lechinista, hizo aprobar la referida disposición legal”.

La Brigada Parlamentaria Cruceña cumplía su rol cívico. Los congresistas Omar Chávez Ortiz, Jorge Flores Arias y Virgilio Vega, exigieron al presidente Hernán Siles su promulgación pero ya era junio y el soberbio gobernante no firmaba. Estaba envalentonado con Santa Cruz.

“El presidente Hernán Siles Suazo, por ese entonces estaba engolfado en las discrepancias ideológicas, primero y después personales con el ex Vicepresidente de la República, Dr. Ñuflo Chávez Ortiz … y es así, que en La Paz dentro de los altos círculos palaciegos, se percibía que el Jefe del Ejecutivo no quería promulgar dicha Ley, pensando que el Dr. Chávez la había inspirado y su hermano, el senador Omar Chávez, por la vieja y ancestral amistad de éste con el Dr. Melchor Pinto, creía que era quien vino a Santa Cruz a atisbar el movimiento cruceñista que empezaba a aflorar de su estado latente”, dice Ibáñez Franco.

Sin embargo, nosotros creemos que ese fue el detonante. Lo que en realidad es verdaderamente ancestral, es el odio altoperuano hacia la también ancestral lucha cruceña contra el centralismo, que le asfixia su desarrollo (de mi libro “Héroes del Civismo”).

La lucha por las Regalías petroleras

El sábado 17 de agosto de 1957, en el Salón de Actos de la H. Alcaldía Municipal, se llevó a cabo un plebiscito cívico, resultando electas las siguientes personas: Presidente, Dr. Melchor Pinto Parada; Vicepresidente, Samuel López Mendoza, y como Tesorero Dn. Jorge Urenda Trigo. La posesión se realizó el 30 de agosto.

El Comité Pro Santa Cruz reinicia su trabajo e instala sus oficinas en la calle Sucre No. 36, cerca de la plaza principal. Es designado Secretario General el periodista Dn. Pablo Cardona. La Asamblea se reunía ordinariamente el primer lunes de cada mes. Los dirigentes cívicos iniciaron las gestiones ante el gobierno de manera cordial. Se invitó al presidente Siles a participar de los festejos del 24 de Septiembre, pero este rechazó la invitación y nuevamente se negó a promulgar la Ley de las regalías. Tiempo después invitó al Comité a una reunión en La Paz, donde continuó con su antagonismo y de esta manera se atrincheraron las partes.

No abundaremos en detalles, para eso escribí un libro de 470 páginas que está en librerías y bibliotecas… Lo cierto es que en el periodo 1957 – 1959 se llevan a cabo los cruentos enfrentamientos entre los secuaces del Gobierno del presidente Siles Zuazo y el pueblo cruceño entorno al Comité pro Santa Cruz, la Unión Juvenil Cruceñista y la Unión Femenina Cruceñista. Dos invasiones sangrientas tuvo que soportar nuestro pueblo.

El líder indiscutible de la juventud fue Carlos Valverde Barbery, aunque desde el Comité se le tenía cierto recelo porque creían que venía de la izquierda. La líder de las mujeres fue la Dra. Elffy Albrech.

Un partido político decidió apoyar incondicionalmente al Comité y fue la Falange Socialista Boliviana; era de derecha por el rol histórico que tuvo que ocupar. Por su parte, el MNR en Santa Cruz tenía tres corrientes: la populista y miliciana de Morón y otras dos de tipo más intelectual que como pudieron apoyaron al Comité, siendo perseguidos igual por el primero.

No tengo dudas de que los falangistas fueron torturados y asesinados más por cruceñistas que por su posición de oposición política.

La parte que nadie dijo en ese tiempo

El 12 de diciembre de 1957, el gobierno dictó el Decreto Supremo No. 4799, donde hace una rara operación que aparenta un 11% para Santa Cruz, pero retiene la mayor parte. Esto fue comunicado al Comité sin que el texto completo del decreto haya llegado, sorprendiendo la buena fe de sus líderes, quienes convocaron a una concentración para celebrar. El día 14 Melchor Pinto entre otras cosas decía:

“… el país ha sido informado ayer tarde de que al fin el Señor Presidente de la República ha firmado el Decreto con fuerza de Ley que nos otorga los beneficios de la regalía del petróleo del subsuelo de nuestro departamento (…) Rindo a la memoria de los mártires universitarios Roca Pereyra y Coronado Zambrana el homenaje de respeto y dolor del Comité Pro Santa Cruz. Igualmente debemos recordar con cariño y gratitud a los 15 trabajadores que cayeron heridos por las balas asesinas, defendiendo nuestra sublima causa y a quienes Dios Todopoderoso ha querido conservarlos con vida para bien de Santa Cruz…”

Finalizada la concentración el noble pueblo y sus dirigentes festejaron… Sin sospechar que se venía una nueva invasión y el exilio de su líder.

Recién a los dos años, después de cinco meses de la segunda ocupación de Santa Cruz, se promulga como Ley de la República, el 21 de diciembre de 1959. Acto solemne que realiza el presidente del H. Congreso Nacional, Rubén Julio Castro, al amparo del art. 79 de la Constitución Política del Estado, al negarse el Dr. Hernán Siles Zuazo a ponerla en vigencia.

Pero no fue por iniciativa propia de Rubén Julio. Ricardo Catoira cuenta que el 20 de diciembre de 1959 retornó Víctor Paz a La Paz, después de haber renunciado a su cargo de embajador en Londres. En esas circunstancias el senador Rubén Julio ve que Siles Suazo dejaba de mandar en el país. “Esta circunstancia feliz, supo aprovecharla Virgilio Vega pues, al día siguiente, se dirige al Despacho del Presidente del Senado con fólder bajo el brazo y en tono a ratos de chiste y a ratos de imposición enérgica le dice:

– Hacéle pues este favor a tu pueblo querido. Vos sos camba carajo… y no estás cumpliendo como camba con tu misión de parlamentario… promulgále la ley que va beneficiar no sólo a Santa Cruz sino a todo el país.

Rubén Julio lo escucha y luego contada calma le dice:

– Te admiro Virgilio. Admiro tu habilidad para escoger el momento preciso para hacerme este pedido…

Y agarrando una pluma fuente, procede a firmar con lo que la Ley Interpretativa del 11% queda promulgada en fecha 21 de diciembre de 1959 por Rubén Julio…”

Santa Cruz ha honrado justamente las memorias de Melchor Pinto, de Roca y Coronado, de Omar Chávez, pero al peluquero y diputado Virgilio Vega le debe un monumento en el centro de la ciudad. Otro debería ser para el Comité de Obras Públicas que invirtió bien la plata después.

Reorganización del Comité Pro Santa Cruz

Tiempo después se produce el golpe civil-militar del Gral. René Barrientos Ortuño, el 4 de noviembre de 1964. Pese a que el Gral. Barrientos dispuso la creación de una Comisión Investigadora de los crímenes cometidos en el régimen anterior, los esfuerzos de Hernán Ardaya Paz para reunir pruebas y el respectivo mandamiento de prisión dictado por el probo magistrado Dr. Héctor Sandoval Parada, ninguna autoridad hizo efectivo su cumplimiento. Finalmente Barrientos decretaba la amnistía para ellos.

El Comité había entrado en un breve receso, hasta que se reorganizó a iniciativa de los mutualistas el año 1965. El 13 de marzo de ese año se posesionó el Dr. Hugo De Chazal como nuevo presidente. En una nota del Dr. Melchor Pinto Parada, del 18 de enero de 1965, dirigida a Raúl Hevia Gutiérrez y Natanial García Chávez, Presidente y Secretario General de la Federación Departamental de Sociedades Mutuales, se registran todos los datos con precisión. De ahí en adelante el proceso de reestructuración con una nueva generación fue constante.

La época de la Descentralización y de las logias

Finalizando los años 70 y principios de los ’80, se continúa la ancestral lucha cruceña, esta vez con el nombre de Descentralización, basada en la Constitución Política del Estado que establecía la existencia de los Gobiernos Departamentales.

La lucha fue permanente, mientras también se exigía el pago de Regalías y un constante apoyo al sector Agropecuario, el sector adulado del Comité, por la importancia para Santa Cruz. Paros cívicos, huelgas, movilizaciones, tomas y comunicados de ida y vuelta caracterizan esta etapa cívica.

El centralismo había hecho de Santa Cruz su botín. Al contrario de antes, ya no era un lugar de exilio sino de vacaciones y de melea. Se decía que había una logia altoperuanas que era dueña del “cupo”. Iban y venían las autoridades y los cruceños mirando de palco.

Para contrarrestar esta situación por esos mismos tiempos se organiza el Círculo “Diego de Mendoza”, convocado por el Dr. Aquiles Gómez y por su lado la logia “Caballeros del Oriente”, la misma que desplaza a padres y abuelos del poder en las cooperativas e instituciones cruceñas. Luego se dividen y se forma la logia “Toborochi”, distribuyéndose las cooperativas por dimensión económica, salvo mejor información. Las otras instituciones se las reparten por convenio, un año presiden unos y el siguiente los otros.

Al comienzo, llenos de ideales cruceñistas, todo va bien, Santa Cruz avanza, los servicios son eficientes y los liderazgo de buen nivel. Pero luego estos seres humanos se dedican más a los negocios y solo aparecen en el Comité para las elecciones. Se pasan por turnos la presidencia y la primera vicepresidencia, dejando la segunda vice al resto de los cruceños, pero más por una cuestión electoral, que por gentileza.

En las elecciones cívicas hay tres corrientes: el cupo de los caballeros, el cupo de los toborochis y el cupo de los cívicos auténticos, distribuido entre instituciones sociales de la ciudad y provincias.

Finales de los ochenta y principios de los noventa hay una resistencia de la izquierda cruceña contra el Comité e incluso se promueven organizaciones paralelas.

Santa Cruz insiste en Gobiernos Departamentales. El dirigente Carlos Hugo Molina presenta en el Comité el proyecto de Participación Popular y sentencia que con la nueva Ley el Comité desaparecería. En mi libro “El cruceño y los diez mandamientos” (1994) respondí: “se equivocó totalmente, pues ya veremos al movimiento cívico, a los cruceñistas ‘opositores del proyecto’, anualmente demandando al poder central el desembolso de los recursos para la Participación Popular en la región”. Eso fue exactamente lo que pasó años después.

Las peleas entre cruceños se profundizan, pero la unión entorno al pedido del Comité es mayor. Finalmente el gobierno de Goni decide borrar de la Constitución a los Gobiernos Departamentales. Pensó que así nos controlaría… imposible, pues se generaría con ello la lucha por la Autonomía.

Lo estoy mezclando todo porque así se vivió esa época. Las logias, para cerrar el paso a cualquiera que no sea “hermano” hacen de todo, incluso corrompen a varios dirigentes cívicos provinciales con la extorsión de los puestos de las cooperativas en las provincias y con plata nomás a otros, del campo y de la ciudad… Pobres pueblos, pobres provincias, por cien dólares se quedaban sin voz ni voto, porque los mismos corruptores los miraban como a ratas después y no podían tramitar nada para sus regiones…

El nuevo milenio y las autonomías

Con el nuevo milenio ocurren dos fenómenos en el país. El oriente y la zona andina, simultáneamente, llegan a la madurez de sus reivindicaciones regionales, en lo social los unos y en lo geopolítico los otros. La clase política partidista está más corrupta que nunca y no tocan “pito” en la coyuntura.

A su vez, desde el comienzo del nuevo siglo y milenio el Movimiento Nación Camba retoma el planteamiento que el “M-26” había hecho en los ochenta y que fue parte del “Juramento a Santa Cruz” en la presidencia de Carlos Dabdoub: Autonomía.

Cuando el año 2003 Rubén Costas Aguilera, Germán Antelo Vaca y Nino Gandarilla Guardia asumen la dirigencia del Comité Pro Santa Cruz, todas las condiciones estaban dadas para hacer una buena gestión y, gracias a Dios, el Presidente, que era el menos formado de los tres, se dio cuenta de cuál era el camino, copiando la lucha de Nación Camba: la Autonomía para Bolivia. Los otros dos, en nuestra salsa…

El liderazgo sí es importante, pero la apertura y la confluencia de intereses y sectores lo es también. Salvo mejor información, Costas venía del entorno de los Caballeros del Oriente, Antelo venía del entorno de los Toborochis y Gandarilla venía de la Unión Juvenil Cruceñista y un entorno de dirigentes jóvenes que ya no estaban tan jóvenes y tenían mucha experiencia, con estructura en todo el departamento. Cada uno aportó con su parte, Antelo y Gandarilla con su formación y sus activismos y Costas con su apertura y su buena suerte… Fue una gestión amplia, de todos los dirigentes. Y con el amplio respaldo de gente, luego vino el amplio respaldo de los recursos…

Por eso los cabildos… Por eso contamos con recursos para difundir los fundamentos autonomistas… y también para crear y difundir la imagen del Presidente del Comité Pro Santa Cruz, la cual aprovechó después políticamente.

Pero no nos equivoquemos, la coyuntura determina las cosas. Los cruceños sólo hemos podido avanzar en nuestras aspiraciones autonomistas cuando su cúpula empresarial le teme al comunismo. En los ochenta crecimos porque le temían a Siles Suazo y en el nuevo milenio porque le temían a Evo Morales. En otros tiempos, yo lo he visto, el Comité no tiene ni para pagar sus teléfonos.

Lo cierto es que el momento llegó y lo hicimos bien. Pero a la vez las logias se obnubilaron con el poder… y comenzaron a equivocarse en sus decisiones… Ya se habían especializado en frustrar buenos cruceños. Nunca le ganaron una sola pelea al gobierno altoperuano, pero todas se las ganaban a los cruceños que reclamaban espacios en las cooperativas, en las instituciones y en el Comité. Ahora estaban más fieros, con el poder que les estábamos dando con grandes esfuerzos. Ellos ni se enteraban, creían que habían nacido para ser bonitos y servidos. Los luchadores no teníamos tiempo para pensar en elecciones y remover las cosas por dentro. Las logias sólo pensaban en ello, en mantener el poder de la siguiente elección… solo rascaban para adentro.

Así llegamos a la gestión de Germán Antelo, que hereda la convocatoria y el prestigio que ayudó a construir en la gestión anterior. Con ese impulso fue que Santa Cruz avanzó, consiguió su Referéndum, consiguió su primer Estatuto Autonómico con amplia participación del pueblo y fue el referente de lucha en el país. Quien esto escribe se enorgullece de pertenecer a esa generación de luchadores ganadores, que usaron la cabeza lúcida y la Ley para avanzar.

Pero todo pues se mueve, el país se mueve, las logias se mueven, los empresarios se mueven, la izquierda, la derecha, los intereses… todo se mueve, todo cambia para no cambiar… Todos conocemos es desenlace.

La “caída”

Entonces el empresariado cruceño decidió que no solo se podía dedicar a hacer plata y apoyar a los cívicos, sino que debía hacer política personalmente… y civismo también. El siguiente presidente fue un empresario sin experiencia, que hizo lo mejor que pudo con pésimos métodos. Incomprendido y discriminado, pero fue el primer dirigente cívico del país que reconoció la nueva Constitución Política del Estado sin el temor de que le digan “masista”… claro, era empresario y “choco”… Pero lo hizo buscando una opción de Paz, aunque ya era tarde…

De acuerdo a la información de prensa, desde los dos lados del conflicto ya se estaba fraguando una “revolución light”, de idealistas de escritorio y de trampas invisibles, que tuvo un desenlace horrible y profundizó el problema, dañando la dignidad de varias familias cruceñas inocentes. ¡Como si aquello beneficiara a alguien!

Todo se movió en contra de la verdadera lucha cruceñista. En otro lado del mismo terreno los de la cúpula cruceña se volvieron unos verdaderos tontos. Marginaron a los que pensaban, no hay error, dije “a los que pensaban”. No había posibilidad de contribuir, todo lo tenían “pensado”. Centralizaron las decisiones, centralizaron los recursos, centralizaron hasta la Libertad… Siempre recordaré sus caras metiendo la pata, haciendo listas de “enemigos”, sacando de las reuniones y humillando a quienes les daba la gana… Todo lo hicieron solos y solos se quedaron.

Cuando llega la gestión de mi circunstancial rival (en las elecciones cívicas), el señor Luis Nuñez, todo ya se ha movido de lugar y el Comité ha sido perjudicado sin necesidad.

El gobierno central está fuerte, la ingrata cúpula cruceña ha decidido llevarse la lucha, con las decisiones y la plata a la arena política, despreciando al veterano Comité… Se llevaron todo a la Prefectura para hacerle frente al gobierno desde un terreno que no conocían. La especialidad centenaria de Santa Cruz fueron sus luchas patrióticas de beneficio común, no sus luchas por el poder estatal o por una parte del gobierno; en lo primero siempre ganamos, en lo otro no… La política para los políticos y el civismo para los cívicos.

Abandonaron al Comité, al Gobierno Moral de los Cruceños… Abandonaron a los líderes naturales, cerraron las puertas y se rodearon de principiantes, de chupamedias, de odiadores… Cuánto no desearían tener hoy un Comité Cívico fuerte para que los defienda…

Los activistas improvisados fueron correteados por el gobierno y algunos verdaderos cívicos también, los dirigentes atemorizados con juicios y las cúpulas, atemorizadas también, comenzaron a negociar sus respectivos espacios de privilegios. Calladitos, para que nadie les diga “masistas”, se reunían y pactaban, luego esos pactos aparecían en la prensa como concesiones bondadosas para el pueblo. Y nadie les dijo “masistas”.

De ahí viene todo, por donde empezamos esta narración. Cada uno buscó sus propios caminos para no perder lo que se había ganado. Costas en lo suyo, Antelo incursionó en política, Carlos Pablo Klinsky y Juan Carlos Urenda intentan otra iniciativa. Sería larga la lista del desparramo, por causa de las malas decisiones. Y lo peor, recrudeció la intolerancia.

Quien esto escribe, fue invitado un par de veces a esas reuniones y no asistí, pidiendo educadamente las disculpas del caso. Cuando decidí apoyar la candidatura de un prestigioso dirigente cruceño de izquierda, lo hice con los cinco sentidos y con un objetivo claro: sabía que aquel dirigente no sería dominado por nadie, porque no tenía cola y su carácter siempre fue rebelde, pero a la vez correcto. Me había encomendado específicamente el tema del Estatuto de Santa Cruz y sería una gran oportunidad para pacificar el país; además la persecución de mis amigos, verdaderos luchadores cívicos, podría parar por este camino. Como prueba está la campaña de “Autonomía Igualitaria” y nuestra propuesta de Amnistía para los casos: Estatuto, toma de instituciones y caso Rosza. Una gran oportunidad que oficialismo y la oposición no quisieron tomar porque más les conviene la confrontación.

Los odiadores de siempre, los “cruceñistas de bussines” no lo entenderán nunca, porque “no les da”… Jamás sospecharon que las dos logias, varios grupos intelectuales, patricios y empresarios de bien, sabían lo que yo estaba haciendo, porque yo se los dije a través de los vínculos pertinentes… Y lo sabían los amigos de la izquierda y de la derecha, los radicales de los dos lados, los que entienden de lucha. Pues no se puede luchar por la Paz si no se pone la cara, si no se construye amistad a ambos lados del conflicto. No se puede construir paz si se miente.

Y sigo predicando en el desierto: la Autonomía solo la vamos a conseguir si hay Paz. La justicia, la disminución de los racismos, solo se conseguirá si hay Paz. Cada tiempo tiene una forma de lucha. Ya se avanzó todo lo que se podía avanzar por la vía del enfrentamiento, deberían intentar pensar… buscar la forma de avanzar en el camino que aún no caminaron. Y por supuesto la Paz tiene que venir de ambos lados del conflicto, no de uno solo. A quien esto escribe también le quisieron tomar el pelo en este aspecto, pero yo le entiendo a la cosa… y sigo igual con mi tema.

La gestión de Luis Nuñez y la propuesta de apertura

Finalmente, así como nosotros, los de la gestión de ganadores, y los de la gestión de Antelo no podemos atribuirnos solos la convocatoria a los Cabildos, por haber sido la herencia de una lucha de 450 años y una obra colectiva con coyunturas favorables, tampoco se le puede atribuir al Sr. Luis Núñez el debilitamiento del Comité… pues lo dejaron solo o casi solo.

Más bien, hay que destacar de su gestión que mientras los falsos “cruceñistas”, los “cruceñistas de bussines” negociaban en secreto sus respectivos espacios de privilegio, el Sr. Presidente del Comité Pro Santa Cruz mantuvo una línea de Principios y así, intacto en lo importante, entregará el Comité al siguiente presidente…para lo cual, salvo mejor información, ya hay cinco candidatos: uno de las logias (le toca a los Caballeros) otro del gobernador y tres independientes. Por algo ha de ser.

Propuesta:

Nunca estaré de acuerdo con “abrir” el Comité a una elección popular, pues se partidizaría la institución y sería un ente paralelo a la gobernación, además se acabaría con su esencia. Pero, dentro de su propia naturaleza corporativa, se puede democratizar y ampliar su radio de representación.

Actualmente votan los representantes de los representantes, deformando la democracia del comité. Unas 500 (quinientas) personas pretenden definir los destinos de Santa Cruz, con los vicios ya mencionados y en un tiempo diferente a los de su fundación y a los de su reorganización. Debe actualizarse.

En Santa Cruz hay aproximadamente 8.000 (ocho mil) instituciones no gubernamentales con personalidad jurídica, registradas en la gobernación desde 1996. En Cainco hay unas 1.800 empresas afiliadas y debe haber unas 200 instituciones provinciales consolidadas en el Departamento.

Para devolverle el poder al Comité démosle esta apertura, directa, con la participación de 10.000 votantes (diez mil). La gobernación, la Cainco y los municipios enviarían sus registros al Comité y éste los asume con las formalidades y responsabilidades del caso. Así tendría verdadera base social democrática, sin perder su naturaleza, tendría recursos económicos y capacidad de movilización sin otras dependencias que no sean las de sus propias bases.