Vicealmirante Ismael Schabib
Algunos historiadores relatan que en 1.545 el indio Huallpa mientras pastoreaba sus ovejas se vio en la necesidad de pasar la noche en un cerro, para calentarse hizo una fogata y tal vez la instaló por pura casualidad sobre un filón de plata o muy cerca de él, ocasionando el descubrimiento del yacimiento de este mineral más rico que conozca la humanidad, el cerro rico de Potosí.
La historiadora de nacionalidad inglesa Valerie Fifer, en su obra “Bolivia”, en algunos de sus párrafos sostiene que los españoles durante la conquista y la colonia para vivir preferían la costa y no adentrarse en el territorio sud americano, y seguramente subir a grandes alturas donde el aire enrarecido dificulta la respiración.
Lo cierto es que el descubrimiento de plata en el Sumaj Orcko y la explotación en las cantidades que se conocen hicieron de Potosí la región más famosa del planeta, se sostiene que hasta 1.660 llegaron al Puerto de Sevilla, España, 16 millones de kilos de plata.
A Potosí arribaron inclusive los que le temían adentrarse a territorio sud americano y quienes la altura les dañaba la salud por la falta de oxigeno, también algunos historiadores sostienen que entre los siglos XVI y XVII, el cerro rico de Potosí fue el centro de la vida colonial americana y la ciudad de Potosí por su desarrollo y número de habitantes llegó a competir con las capitales mas conocidas de Europa.
Alvin Toffler, en su conocida obra ”El cambio del poder” señala que entre las fuentes del poder más conocidas están el conocimiento, la riqueza y la violencia, y que aunque no son las únicas, están entre las innumerables posibilidades.
Toffler sostiene que estas tres clases de fuente de poder son diferentes en su calidad, referido a la fuerza bruta o la violencia, aclara que su debilidad es su inflexibilidad, sólo es posible usarla para castigar o amenazar, por su parte la riqueza, en este caso el dinero, puede tener mejores resultados, porque en lugar de amenazar o castigar puede ofrecer recompensas en diferentes gradaciones, es mas flexible que la violencia, sin embargo para él la fuente de poder de mejor calidad es el conocimiento, porque además sirve para multiplicar la riqueza y la fuerza o adecuarlas en sus dimensiones a las necesidades.
También sabemos los bolivianos que, muchos residentes en Potosí en esa época, afectados por la altura y el clima buscaron un lugar cercano, más bajo, más benigno, donde vivir, esto dio origen al nacimiento de la ciudad de Charcas hoy Sucre, donde a su vez germinó la Universidad Pontificia “San Francisco Xavier”, y la Academia “Carolina”, en estas universidades nacieron la ideas libertarias, nació la idea de formar una unidad política que no dependiera de Buenos Aires ni de Lima, ambas capitales de Virreinatos, del Río de La Plata y del Perú respectivamente.
Estas universidades y otras que se instalaron en el Alto Perú fueron las generadoras del conocimiento como fuente de poder.
Se sabe que durante la colonia existieron la republiquetas, una especie de grupos políticos armados, una de ellas operó en el Lago Titicaca, liderizada por el cura Ildefonso de las Muñecas, que obstruyó las comunicaciones entre el Alto y Bajo Perú, en el Sur operó Vicente Camargo con cuarteles generales en Cinti, que amenazaba los intereses españoles en Cotagaita, otra operó entre los ríos Grande y Pilcomayo que controlaba las rutas a la Argentina, en el este se ubicó la mas grande de todas bajo el mando de Ignacio Warnes, que tenía como capital a Santa Cruz de la Sierra, y en el centro se desarrollaron dos, una ubicada en Mizque y Valle Grande, y la otra en Ayopaya.
Al ser el cerro rico de Potosí el centro de la vida colonial, alentó la producción chilena de vinos, trigo, carnes secas etc. La ganadería de Córdoba y Tucumán, pero también la economía del propio Alto Perú, economía que hizo posible la existencia de las republiquetas.
En este caso la riqueza que generó el cerro rico de Potosí, fue la fuente de poder que a su vez dio origen al conocimiento germinado en las universidades de Charcas y a la logística que alimentó a las republiquetas.
Estas tres fuentes de poder hicieron posible que en el Alto Perú hubiera la capacidad de instalar una lucha independentista que duró 15 años, hasta que personas cultas como Casimiro Olañeta que se convirtió en Secretario Privado del mariscal Sucre y otros como el General Lanza proveniente de las republiquetas, convencieran al insigne Mariscal de Ayacucho para que se convirtiera en intermediario con Simón Bolivar para que se creara un país que llevara el nombre del Libertador, con una capital que a su vez llevara el nombre del Mariscal Sucre. Al fin y al cabo lo que se pretendía era ser una Unidad Política independiente, libre y soberana, no depender ni de Lima ni de Buenos Aires, de un centralismo distante.
Estimados amigos, debido a estos hechos históricos es que este ciudadano boliviano igual que ustedes ha llegado a la conclusión de que el gen de la existencia de la República de Bolivia es el cerro Rico de Potosí, por la economía que generó directamente y el prestigio político y la capacidad de resistencia militar, a través de Charcas y las republiquetas.