Cadex: Políticas de tipo de cambio afectan a exportadores y productores

La caída en el precio del dólar después de dos años, a raíz de la decisión de apreciar el boliviano como medida para afrontar la inflación por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) y el ministerio de Economía, genera preocupaciones por parte del sector productivo nacional. 

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Ropa de exportación confeccionada en una textilera de Cochabamba. Foto Los Tiempos



En tal sentido, Ramiro Monje, presidente de la Cámara de Exportadores de Santa Cruz (CADEX) manifestó que esta medida afectará a las exportaciones no tradicionales y la producción nacional que compite con las importaciones de productos extranjeros. A su vez, lamentó que se sacrifique la producción, a fin de controlar la inflación y que este factor a otros que perjudican al sector, tales como la competencia desleal del contrabando, la restricción a las exportaciones, el desincentivo a la producción y las condiciones climatológicas. 

Con respecto a la medida, indicó que ésta no es la más acertada, dado que el país no se encuentra frente a una economía diversificada y con un crecimiento generalizado de los sectores. En ese panorama, indicó que las exportaciones tradicionales no se verán afectadas en la misma intensidad que las no tradicionales.

A su vez, mencionó que de acuerdo a estudios del mismo (BCB), las exportaciones de manufacturas y agrícolas, son altamente elásticas (con coeficientes de 1,61 y 1,58), mientras que las mineras son inelásticas al tipo de cambio (con coeficientes de 0,52); por lo que de acuerdo al análisis del su ex presidente Gabriel Loza, un cambio de 1% en el tipo de cambio afecta más que proporcionalmente en las exportaciones en 1,61% (manufacturas). En tal sentido, la apreciación reciente que corresponde a 0,14 %, estaría contrayendo estas exportaciones en 0,23%. 

Con este criterio, de acuerdo a Monje, si la meta del BCB fuera establecer el precio del dólar en 1 boliviano menos (de 7,07 a 6,07) las exportaciones de manufacturas caerían en un 22,7% y las exportaciones agrícolas en un 22,35 %. 

Por otra parte, citó el estudio realizado por la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia en 2009, que indica que el coeficiente del tipo de cambio real es 0,26; es decir, una apreciación de 1 punto porcentual en el tipo de cambio real, implica una caída de 0,26% en el volumen de las exportaciones de manufacturas. 

Efectos en la competitividad de la producción nacional y empleo 

"La apreciación del boliviano causa un efecto adverso en todos los sectores exportadores que no son gas, al igual que a todos los que producen internamente bienes que compiten con las importaciones", mencionó Monje. Además, indicó que al bajar el dólar, los productos bolivianos se hacen más caros y pierden competitividad internacional. Con respecto a la importación de productos, estos se hacen más baratos en bolivianos y desplazan a la producción nacional.  

Por otra parte, el empleo en el sector exportador tendería a contraerse dado que las ventas serán menores. Igualmente, se verá afectada la industria nacional que compite con los costos de los productos importados que son menores. 

El efecto de la caída en un centavo del dólar, tomando en cuenta la elasticidad de las exportaciones de manufacturas y del sector agropecuario, afectaría en 4 millones de dólares menos, de los cuales 3.4 millones, correspondería a las manufacturas y 654 mil al sector agropecuario. 

El BCB no ha indicado cuál es el valor en el que se pretende establecer la moneda nacional,  sin embargo, Monje adelantó que en caso de replicarse la baja de 7,07 bolivianos por dólar a 6.07, con una contracción del 22%,  esa caída representaría 391 millones de dólares menos en exportaciones agrícolas.  

Tomando en cuenta esta realidad, se estima que el país podría perder más de 78 mil empleos en el sector exportador de manufacturas y agrícola. Esto sumaría a la tasa de desempleo abierta en el país, que pasó de 7.99% en el 2006 a 11,80% en 2009. 

Los efectos de mercados internacionales 

Por otra parte, Monje indicó que los mercados internacionales con mayores demandas de producto están depreciando sus monedas como política de recuperación y protección de sus industrias. Tal es el caso de Estados Unidos y China, que en una guerra de tipos de cambio han venido aplicando estas políticas cambiarias para salvar sus economías de la crisis mundial. 

"La decisión de bajar los precios en los mercados internos, a través de la apreciación del boliviano como medida inflacionaria, daña a todo el sector productivo de Bolivia con consecuencias que no se repondrán sino en el largo plazo", concluyó Monje.

ANF. (Lostiempos.com)