El precio de la coca sube por las lluvias

En alza. Hoja de coca para acullicar sube 40%. La industrialización legal es otra de las razones para la escasez de la hoja proveniente de los Yungas. El taque de 50 libras se elevó hasta 1.500 bolivianos. El perjuicio recae en la coca destinada al acullico y los rituales.

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Mercado: un estibador lleva dos taques de coca, ayer en La Paz



Coca para acullicar sube 40% por lluvias e industrialización

Producción: Los aguaceros evitan las cosechas. La hoja se malogra. Y ya hay, al menos, tres fábricas.

Las lluvias y la industrialización de la coca han provocado un incremento del 40 por ciento en el precio de la hoja en los mercados de La Paz, aunque dirigentes y productores niegan este extremo.

Los detallistas asentados en las calles Max Paredes y Santa Cruz aseguraron que el precio del taque de 50 libras se comercia actualmente hasta en 1.500 bolivianos, y cada libra, entre 36 y 38 bolivianos. Hasta hace dos semanas, el taque costaba entre 900 y 1.100 bolivianos.

Una de las comerciantes, que sólo se identificó como Nilda, refirió que “los derrumbes y las lluvias han incidido en el precio de la coca. Antes la libra estaba a 30, pero ahora es más cara”.

Una de sus compañeras dijo que el precio se elevó hace dos semanas, ante los reclamos de los consumidores.

“Incluso, los bultos de la hoja ‘choqueta’ (la que comienza a descomponerse) se venden a 900 y 950 bolivianos. A la gente le gusta escoger, quiere la coca sana y al precio más bajo posible”.

Cada bulto de este producto tiene 45 libras.

Otros mercados. Ramiro Lecoña, detallista que lleva el producto al interior del país, explicó que el alza no es reciente y que la hoja seleccionada, entera y sin tallos, es vendida por los productores entre 1.350 y 1.400 bolivianos por taque. “Esta mañana (ayer) fui a comprar coca (…) En este momento no hay. La hoja de segunda se está vendiendo a 1.200 o 1.300 bolivianos, y eso afecta a los detallistas, que debemos sumar el costo de transporte y nuestra alimentación en el trayecto”.

En las fronteras, el precio también se elevó. En Yacuiba y Villazón, en el límite internacional con Argentina, la libra cuesta hasta 70 bolivianos.

“Los argentinos coquean mucho, y cuando la coca pasa a su país, el precio es de 80 bolivianos por libra”. Lecoña dijo que en Santa Cruz, Beni y Pando, la libra cuesta 50 bolivianos.

Productores. Pastora Corini, productora de Chulumani, informó que la producción se malogra por el mal tiempo y asegura que, pese a la escasez relativa de la hoja, ésta no ha subido de precio.

En la capital de Sud Yungas, cada libra cuesta entre 20 y 22 bolivianos, aunque la oferta mayor es la de “choqueta”, que se expende a 10 bolivianos.

“Está lloviendo mucho y no deja secar la coca. Mi hijo ha llevado la poca producción a La Paz y la ha vendido al mismo precio”.

Dirigentes cocaleros niegan que se hubiera registrado el incremento de precios, pero reconocieron que decayó la oferta a causa de que comenzó a industrializarse en refrescos de cola, energizantes, infusiones y medicinas.

Jesús Quisbert, dirigente de la Asociación paceña de cocaleros, explicó que la producción no se interrumpió, pero que las lluvias impiden la recolección. “Se mantiene el precio, pero en esta época baja la cosecha. El costo promedio por taque en Adepcoca es de 1.000 bolivianos y la libra es de 22 bolivianos”.

Quisbert informó que por ahora, la producción ha bajado, pero que la reducción de la oferta no incide en el precio.

Después de cosechada, la hoja debe ser expuesta al aire libre para que se seque, pero con las lluvias esa tarea es imposible, por lo que los cocales permanecen en pie, aunque también se corre el riesgo de que se marchiten y se pierda la producción.

Empero, en los mercados de Villa Fátima y Caranavi, las pizarras que señalaban precios han desaparecido y los dirigentes estudian abrir un almacén para expender coca al detalle.

“Mascaba una libra al día”

“El Pancho” es uno de los estibadores más conocidos de la zona 14 de Septiembre. Pocos saben que su verdadero nombre es Martín Quispe y que si no fuera por la coca, no podría sobrevivir. Tiene un bolo en el costado izquierdo de su boca, pero habla con soltura.

“Antes, la coca era barata; pero ahora, cada vez es más cara, desde que subió el arroz, azúcar y el fideo”. Pancho explicó que el acullico le evita la fatiga y puede levantar cargas de hasta 100 kilos sin problemas. “Sin coca no podría vivir y cada día mascaba hasta una libra, pero por el precio, sólo puedo comprar la mitad e inclusive la ‘choqueta’”, y aunque la hoja del Chapare es más barata, no es apta para acullicar.

Se produce coca orgánica

Wilmer Vino, dirigente de la Asociación de cocaleros de La Paz, explicó que la industrialización de la hoja de coca ha dado al producto un valor agregado inexistente antes y que una gran parte de su producción se destina a esta labor, en desmedro de los usos tradicionales, como el acullico o los rituales, por lo que se redujo su oferta en el mercado.

La industrialización legal obliga a producir coca orgánica. Antes de que se establecieran las fábricas, los campesinos utilizaban fertilizantes químicos y riego artesanal, pero ahora, sólo pueden utilizarse abonos naturales y esperar las lluvias para el crecimiento de los arbustos. Dicen que los industriales son muy exigentes.

Para destacar

No hay regulación para el precio de la hoja coca, que se fija por la oferta y la demanda.

Los productores estudian abrir un almacén para expender hoja al detalle ante la escasez.

Las lluvias impiden cosechar la hoja y causan derrumbes en los caminos yungueños.

Brynco Coca, Energicoca y El Viejo Roble industrializan la hoja de coca orgánica.

Roberto Charca, La Prensa