Un milagro. Rubén Costas vuelve a nacer. Policía busca a 2 exreos. Gobernadores, con escaso apoyo policial. Evo pide una cumbre para elaborar un nuevo plan.
El Deber, Berthy Vaca/C. Peña y Lillo
Un milagro. Rubén Costas vuelve a nacer
El gobernador sobrevive a un disparo en la cabeza. Policía busca a dos exreos. Costas intentó evitar un atraco a funcionaria de Credinform
Un balazo en la cabeza, no letal, recibió ayer el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas Aguilera, al intentar detener a dos delincuentes que atracaron a una mujer en pleno centro de la ciudad. El suceso conmocionó el ambiente político y social del país, puso en entredicho la seguridad de la autoridad y abrió de nuevo el debate sobre la inseguridad ciudadana en la capital cruceña, aunque aparecieron voces que no descartan móviles políticos en el ataque.
Daban las 10:30, en la esquina de las calles Juan de Garay y Monseñor Santistevan, cuando dos sujetos, a bordo de una motocicleta, golpearon intencionalmente desde atrás a otra moto en la que circulaban un hombre y una mujer, funcionarios de la empresa de seguros Credinform. Víctimas y asaltantes cayeron por el encontronazo, luego uno de los malvivientes se repuso y apuntó con un arma de fuego a la dama y le arrebató una cartera en la que llevaba más de Bs 100.000.
La escena descrita fue presenciada por el gobernador Costas y un funcionario que lo acompañaba en una vagoneta Toyota Prado, placa 1430-CPC. La primera autoridad del departamento, que manejaba su vehículo por la calle Juan de Garay, en un acto instintivo y, sin medir las consecuencias, inició una persecución a los asaltantes en contrarruta por la calle Monseñor Santistevan. Antes de llegar al cruce con la arteria Diego de Mendoza, Costas estaba por dar alcance a los bandidos. Al verse acosado, el que iba como pasajero giró el cuerpo y disparó al menos tres veces contra el motorizado de Costas, sin saber que se trataba del gobernador, puesto que la vagoneta tenía vidrios ahumados. De ese modo los malhechores frenaron la acometida de su perseguidor y huyeron.
La andanada de balas tuvo efecto inmediato, pues un proyectil impactó en el parachoques del motorizado, otro dio en el capó y un tercero horadó la parte superior izquierda del parabrisas, hirió en el temporal izquierdo a la autoridad y se alojó en la puerta trasera de la Toyota. La balacera ocurrió frente al colegio Espíritu Santo y delante de algunos testigos, entre ellos varios policías de seguridad física que custodiaban una agencia del Banco Nacional de Bolivia que, a decir de un vecino, ni siquiera usaron sus armas de reglamento para amedrentar a los ladrones.
Acto seguido, el gobernador bajó ensangrentado del vehículo y cedió el volante a Germán Rodríguez Roca, funcionario de la Gobernación que lo acompañaba, el cual lo trasladó a la clínica Foianini, situada a pocos metros del lugar del hecho, donde comprobaron que la bala causó una lesión subcutánea y provocó un hundimiento en el hueso temporal, sin ocasionar daños importantes en la cabeza.
A una pastillera, que solo se identificó como R.L., le llamó la atención la entrada veloz de una vagoneta en contraflecha por la calle Santistevan, con la bocina sonando incesantemente. “Escuché los disparos sin saber qué ocurría. Todo sucedió en cuestión de segundos”, indicó la mujer.
A los pocos minutos, Policías de Inteligencia y de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Cerimen (Felcc) acordonaron el sector e inspeccionaron la escena del crimen, donde descubrieron rastros de sangre del afectado, pero no hallaron los casquillos de los proyectiles. Por el diámetro de los orificios en la vagoneta de Rubén, suponen que el arma era un revólver calibre 38. Además, interrogaron a los testigos sobre las características físicas de los delincuentes. El conductor vestía polera blanca y usaba casco y gafas oscuras. Por lo tanto, no hay mayores pistas sobre él. En cambio, su cómplice tenía una camisa o chamarra roja y se cubría parte de la cara con una gorra. El amigo de Costas proporcionó el perfil fisonómico a la Policía, que con esos datos elaboró un identikit del pistolero.
Asimismo, grupos especiales ejecutaron operativos en la ciudad con el fin de dar con los autores. Se conoció que el Ministerio de Gobierno determinó el envío a Santa Cruz ‘de los mejores investigadores’ de la Policía en la sede de Gobierno con el objetivo de capturar, a la brevedad posible, a los maleantes.
“Se dispuso un despliegue policial amplio no solo en Santa Cruz, sino también en otros departamentos, pero por la seguridad de la investigación no puedo brindar mayores detalles”, manifestó el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.
Para Miguel Gonzales, director de la Felcc, la hipótesis más firme tiene que ver con el atraco a la funcionaria de Credinform con la finalidad de robar el dinero que debía depositar en el Banco Mercantil Santa Cruz e indicó que el gobernador puso en riesgo su vida al intervenir de “una manera no aconsejable”.
Por la noche, Gonzales afirmó que las personas que robaron a la mujer y luego hirieron a Costas ya fueron identificados. “Se trata de delincuentes que tienen antecedentes por este mismo tipo de hechos violentos, son los que llamamos ‘foneros’”, apuntó el jefe policial y agregó que, de acuerdo con las primeras investigaciones, se trata de dos exreos de Palmasola. “Es cuestión de horas para que los detengamos”, aseguró el director de la Felcc, al cierre de esta edición.
El identikit
El retrato hablado del pistolero es el que aparece a la izquierda. Es de cabello castaño claro, cara alargada, nariz media achatada y labios delgados. Es de unos 25 años, delgado y de 1,70 de estatura.
La zona vulnerable
En la zona donde hubo el incidente en el que resultó herido de bala el gobernador Rubén Costas ocurren hechos delictivos de forma frecuente, pese a que es un sector céntrico de la urbe cruceña. En 2009, vecinos cansados de los atracos y de la falta de patrullaje policial, instalaron letreros en partes visibles de las calles Diego de Mendoza y de la Monseñor Santistevan, en la avenida Velarde y calles adyacentes en los que advertían de la presencia de delincuentes. “Zona de atraco”, se podía leer en los carteles. Varias personas optaron por vender sus inmuebles para irse a barrios considerados más seguros.
Destaca actitud de Rubén Costas
Dolly Valverde, la mujer que fue asaltada por dos delincuentes a bordo de la motocicleta, y Germán Rodríguez, el funcionario de la Gobernación cruceña que acompañaba al gobernador Rubén Costas cuando fue atacado a tiros, contaron su versión de lo ocurrido. Se vieron sorprendidos por el hecho, pero resaltaron la decisión de la primera autoridad política del departamento que intentó seguir a los atracadores.
“Estaban asaltando a una señora y para evitar el robo los seguimos un par de cuadras”, contó Rodríguez a la red PAT, minutos después de haber llegado a la clínica Ángel Foianini, donde Costas es atendido de la herida en la cabeza.
El hombre, que tenía manchado el bolsillo de la camisa con sangre de Costas, indicó que estaban a pocos metros donde la señora Valverde fue interceptada por los asaltantes, que le robaron un bolso con aproximadamente Bs 120.000, según indicó el gerente administrativo de Credinform, Marco Daza.
Según los datos que facilitó Daza, Dolly Valverde, que trabaja desde hace más de 16 años en la aseguradora, estaba siendo llevada en la motocicleta por Marcos Quispe, empleado con más de cinco años de antigüedad.
Valverde y Quispe fueron llevados a la clínica Lourdes, pese a que no tenían heridas graves en el cuerpo. La mujer se quedó internada hasta la tarde en una de las salas de la clínica. Allí habló con un canal de televisión y agradeció la acción del gobernador cruceño, al que calificó como un hombre valiente.
Cuentan y repudian el delito
Un testigo
Corredor de seguros
Un señor manejaba una moto con una señora atrás. Dos sujetos que iban en otra moto le dieron un empellón y los cuatro cayeron al suelo. Uno de los asaltantes se levantó y apuntó a la señora y ella le entregó su cartera. Huyeron en contraflecha y en eso apareció la vagoneta siguiéndolos y al rato se oyeron los tiros. Después nos enteramos que la víctima era el gobernador.
Vecino
Elvio Cuéllar
Luego del tiroteo, del banco (agencia del Banco Nacional de Bolivia, situada en la esquina de las calles Monseñor Santistevan y Diego de Mendoza) salieron unos cinco policías, pero no hicieron ni un disparo de advertencia. Le reclamamos su actitud, pero indicaron que no abrieron fuego por temor a herir a algún inocente, como si no hayan podido disparar al aire.
Parlamentario
Tomás Monasterio
Desde hace tiempo circulan amenazas contra autoridades de Santa Cruz, vía correo electrónico y mensajes de texto. No se descarta un móvil político. Sabemos que hay gente radical y no debemos olvidar que estamos en pleno juicio del caso Rózsa o que la postura del gobernador siempre ha sido crítica y clara en torno a la lucha contra el narcotráfico en nuestro país.
Cinthia Pereira
Profesora
(Maestra del colegio Espíritu Santo). Escuchanos los disparos y vimos a los delincuentes escapar, pero en ese momento desconocía que la víctima era el gobernador Rubén Costas. No lo reconocí porque estaba agachado y con sangre en la cara. Su acompañante lo sujeto del hombro, lo subió al asiento del pasajero y lo llevó a una clínica que estaba cerca.
Ministro
Sacha Llorenti
Hemos recibido con consternación la noticia de que el gobernador sufrió lesiones mientras se desarrollaba un atraco en el que intervino. Estamos desplegando un equipo de los mejores investigadores de La Paz a Santa Cruz para fortalecer la investigación y los operativos en busca de los delincuentes. Esto amerita aunar esfuerzos con las distintas instancias del Estado.
A milímetros de encontrar la muerte
Por fortuna el tiro no afectó la arteria de la cabeza de Rubén Costas
El Deber, Aideé Rojas / Roberto Dotti
El gobernador cruceño, Rubén Costas, salvó su vida por milímetros, ya que el proyectil lesionó la parte externa del hueso craneal y no la interna; además, la arteria media no sufrió daño, explicó el director de la clínica Ángel Foianini, Esteban Foianini.
En caso de haberse lesionado la arteria, que es un vaso de alta presión, se produce un hematoma epidural con una alta incidencia de mortalidad.
“El paciente entró lúcido (a la clínica) y con cierto nivel de conciencia, y podía describir todo el incidente. Estimo que la bala estuvo a milímetros de haber dañado esa arteria”, afirmó el galeno, horas después de intervenir quirúrgicamente a Costas para retirar unos fragmentos de esquirlas de la bala que le produjo una herida de 6 o 7 cm.
Por recomendación médica, Costas permanece en la unidad de Terapia Intensiva. Debido al impacto de la bala, presenta hinchazón en el ojo.
‘Chonina’ de Costas llega a la clínica, visiblemente afectada por el incidente que sufrió su esposo
Tras conocerse el incidente que sufrió Costas, autoridades políticas y cívicas expresaron su solidaridad y preocupación por el alto grado de delincuncia que se registra en el país.
En horas de la tarde, el jefe de Estado, Evo Morales, y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, visitaron al gobernador durante 20 minutos. Posteriormente fue el turno del pleno de la Asamblea, que se trasladó hasta ese centro médico para dar muestras de solidaridad al gobernador y a su familia, además de repudiar el aumento de la delincuencia que se registra en el país.
Al final de la jornada de ayer llegó el alcalde de Santa Cruz de la Sierra, Percy Fernández, funcionarios de la municipalidad y el abogado Carlos Subirana. Antes estuvo el gobernador de Beni, Ernesto Suárez. Por la mañana fue visitado por la dirigencia del Comité pro Santa Cruz.
Un grupo de jóvenes mostró su solidaridad a través de canciones cristianas. Costas ingresó en la clínica, a las 10:30, acompañado por otra persona, con una herida en la cabeza y con importante pérdida de sangre producto del balazo que recibió al tratar de auxiliar a una persona que estaba siendo atracada.
Rubén C.
«Ya está bueno que sigan matando a nuestras mujeres y a nuestros chicos»
«Habrá gente que está dispuesta a dar la vida, pero no nos vamos a rendir»
«Que esto sirva pa’ algo. Para sensibilizar a la gente sobre la delincuencia»
Gobernadores, con escaso apoyo policial
En algunos departamentos existe más protección
El gobernador de Beni no cuenta con un edecán, por ello ha recurrido a la contratación de un grupo privado de seguridad
El Deber, René David Moreno
En algunas regiones del país los gobernadores realizan sus actividades con poca y escasa seguridad, tal es el caso de los departamentos de Santa Cruz, La Paz, Beni y Potosí, mientras que en otros departamentos, como Tarija y Cochabamba, hay bastante seguridad.
En cuanto al gobernador Rubén Costas, que ayer se salvó de morir a balazos, solo acude a los actos oficiales con su edecán, un mayor de Policía que siempre lo acompaña en sus compromisos públicos. No tiene a disposición guardaespaldas u otro dispositivo de seguridad.
La explicación que da Luis Alberto Alpire, jefe de gabinete de Costas, es que esta autoridad no es partidaria de tener una escolta porque cree que eso lo aleja de la gente. “Él se siente querido por su pueblo, ha ganado varias elecciones de forma mayoritaria y trata de pasar como un ciudadano común”, señala Alpire.
El gobernador de Potosí, Félix Gonzales Bernal, tiene un edecán y no posee más seguridad, según indicó un periodista del diario El Potosí. Una muestra de esa falta de seguridad se vio en las movilizaciones de los 19 días contra el Gobierno, en la que Gonzales intentó plegarse a una marcha pero fue agredido y tuvo que refugiarse en una casa para luego escaparse por el techo.
Desde el diario La Prensa de La Paz se indicó que al gobernador César Hugo Cocarico se lo ve solamente con su edecán sin que cuente con un sistema de protección. Kathia Ergueta, jefa de Comunicación de la Gobernación, dijo que luego de la experiencia del gobernador Costas, este aspecto también tendrá que cambiar en la Gobernación paceña.
Desde Cochabamba, el director de Seguridad Ciudadana, Cnel. Elvio Sánchez, dijo que el gobernador Edmundo Novillo tiene dos edecanes, un oficial de las Fuerzas Armadas y otro de la Policía, que de manera permanente lo asisten y que en caso de necesidad, esa seguridad se refuerza.
A su vez, el gobernador Ernesto Suárez, de Beni, no tiene el apoyo de ningún oficial de la Policía, pero según indicó Alejandro Yujra, del departamento de Comunicación, se ha procedido a la contratación de un grupo privado que le da protección.
Otro gobernador que tiene bastante protección es Lino Condori, de Tarija. Aunque ocupa de forma interina el cargo, tiene un fuerte respaldo policial, según apuntó Fernando Barral, periodista del diario El Nuevo Sur.
Por otra parte, el presidente Evo Morales dijo ayer que admira a Rubén Costas por su acción de salvar a una mujer de un hecho delictivo. El mandatario se enteró del suceso contra Costas ayer en La Paz, por los periodistas, en medio de una conferencia de prensa.
A su vez, el general Freddy Soruco, concejal de la alianza ASIP-MAS, criticó la imprudencia de Costas por no tener escolta policial y por enfrentarse sin un arma.
Las frases
«Fue una imprudencia que una persona se enfrente a un delincuente»
Gral. Freddy Soruco | Concejal
«Él (gobernador) se siente querido por su pueblo y pasa como una persona común»
Luis Alberto Alpire | Jefe Gabinete
«Le he expresado nuestra solidaridad, respeto y nuestra admiración»
Evo Morales | Presidente de Bolivia
Punto de vista
“Hay que brindar seguridad”
Carlos H. Molina / Exprefecto
Cuando fui prefecto, en todo el tiempo en que los conflictos eran parte de la cotidianidad yo no tenía más seguridad que la del edecán. Yo asistía al estadio todas las veces cuando jugaba Blooming sin ninguna dificultad y con mis hijos iba al cine sin problemas. En la medida de lo posible seguí haciendo mi vida normal.
Cuando llegó el periodo del conflicto excepcional, de diciembre y enero hasta que se produjo mi renuncia, tuve que acudir a un sistema especial de protección porque la agresión ya no era estrictamente contra mi persona, sino contra mi casa. Los grupos más exaltados del Comité Cívico estaban en mi casa tirando cohetes y armando barullo.
Hay protocolos de seguridad para la primera autoridad del departamento cuando uno quiere utilizarlos. Corresponde a los organismos del Estado garantizar la protección física de las personas que ocupan cargos, lo vemos cuando diputados, senadores o algún funcionario público que tienen algún tipo de dificultad, acuden a este tipo de protocolos, lo que se hace es solicitar que se activen.
El gobernador Costas debe conocer esos protocolos y corresponde ser solicitados a las instancias de seguridad del Estado porque quien ocupa una función pública no lo hace por sí mismo, sino en representación de un conjunto humano y tiene que haber la responsabilidad de darle las garantías para que pueda cumplir su trabajo, y todo eso tiene que ver con seguridad.
Cuando viaja el presidente del Estado, uno o dos días antes llega todo un sistema de seguridad que realiza el seguimiento y análisis del sitio, cómo se van a realizar las acciones, por dónde va a ir el mandatario. No estoy diciendo que se haga lo mismo con otros actores públicos, pero ese mecanismo puede también estar a disponibilidad de otras autoridades.
Inseguridad vuelve al debate nacional
Evo pide una cumbre para elaborar un nuevo plan
El presidente habló con el gobernador Rubén Costas sobre las posibles políticas que se aplicarán
El Deber, Carmela Delgado
El ataque que sufrió ayer el gobernador cruceño, Rubén Costas, sirvió para colocar en debate la falta de planes que garanticen la seguridad ciudadana. El mismo presidente Evo Morales anunció que convocará una cumbre para definir un plan, mientras que autoridades y ciudadanos coinciden en que es el momento de tomar acciones.
El jefe de Estado dijo que convocará a gobernadores, alcaldes, Policía y operadores de justicia para combatir la inseguridad en Bolivia. "Una reunión, una cumbre de gobernadores de todo el país, de alcaldes de las ciudades que son capitales, o de ciudades o alcaldías intermedias. Convocar a las instituciones que tienen que ver con el tema de seguridad ciudadana, el Ministerio Público, la justicia", afirmó Morales luego de visitar a Costas.
"Esta iniciativa la hicimos conocer al gobernador, que la ha visto con buenos ojos, dijo que tenemos que trabajar de forma conjunta. Este hecho es una llamada de reflexión a todas las autoridades nacionales, departamentales, municipales, a todos quienes tienen que ver con el tema de seguridad", afirmó.
El encargado de esta cumbre será el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti. El encuentro todavía no tiene fecha, pero se estima que se efectuará en los próximas semanas.
Sacha Llorenti dijo que el presupuesto de seguridad ciudadana cubre el salario de 38.000 policías en el país, pero que debe haber una restructuración y redistribución de estos efectivos, especialmente para las ciudades de El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
Anunció que 100 nuevos policías serán incorporados a la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), otros 50 al Control Operativo Aduanero (COA), además de que se instalarán cámaras de seguridad en las calles para ayudar a una acción más rápida de la Policía. Son 900 policías nuevos que han sido incorporados.
Los asambleístas del oficialismo y de la oposición consideran que el caso puso al descubierto la inexistencia de políticas de seguridad ciudadana y la falta de planes para combatir la delincuencia y el crimen organizado.
El jefe de bancada de PPB-Convergencia Nacional en la Cámara de Diputados, Osney Martínez, dijo que esta es una muestra de la falta de políticas de seguridad ciudadana por parte de las autoridades del Gobierno y la Policía, que deja a los ciudadanos indefensos frente a la ola de delitos como atracos, robos y asesinatos.
Por su parte, su colega Jorge Flores afirmó que el ataque que sufrió Costas es parte de los cotidianos episodios a los que están expuestos los ciudadanos, que se encuentran en “completa indefensión” frente a la ola delictiva.
El senador del MAS y presidente de la Comisión de Constitución de la Cámara de Senadores, Eugenio Rojas, pidió a las autoridades de Gobierno mejorar sus planes de seguridad ciudadana y combate al crimen organizado. "Hay que trabajar para que desde el Estado y el Gobierno central se realicen planes de seguridad ciudadana y haya mecanismos más efectivos", afirmó.
Lo que opina la dirigencia de las instituciones
Empresarios
Se debe elaborar un plan verdadero
Gabriel Dabdoub, de la Confederación de Empresarios Privados, considera que la delincuencia ha sobrepasado todos los espacios. “Las autoridades deberían reflexionar y darse cuenta de que se tiene que trabajar en una estrategia , elaborar un plan verdadero y real para que Santa Cruz vuelva a ser una ciudad tranquila. Esperemos que el Gobierno central dote a Santa Cruz de los mecanismos necesarios para combatir la inseguridad”.
Defensor del Pueblo
Debemos trabajar coordinadamente
El representante departamental, Hernán Cabrera, dijo que este hecho, en el que la principal víctima ha sido el gobernador, debe provocar que “todas las instituciones asuman la responsabilidad plena de luchar contra la delincuencia, fortalecer la seguridad ciudadana y los derechos humanos. La seguridad es una responsabilidad que deben asumir la Policía, el Gobierno y la Gobernación, todos debemos trabajar de forma coordinada”.
Gobernación
Hay que tomar conciencia
Hay que respaldar o ver la profundidad del caso, porque lamentablemente en nuestro departamento, particularmente en Santa Cruz de la Sierra, hay que tomar conciencia con respecto a los sucesos y lo que ocurre con la impunidad con que se mueven los delincuentes y por los abusos. Ante ello, la Gobernación y los ciudadanos vamos a estar siempre al frente para trabajar en contra de la inseguridad.
Asamblea Departamental
Se requiere de más presupuesto
El presidente de la Asamblea Legislativa Departamental, Alcides Villagómez indicó que esta repartición no solo se solidariza con lo ocurrido con el gobernador, sino que también piensa plantear la forma de reforzar el presuuesto y las políticas en seguridad ciudadana a escala departamental, pero también el Gobierno, a través de los ministerios correspondientes, debe asumir la responsabilidad en esta temática.
Comité pro Santa Cruz
La justicia debe imponerse
El presidente de la entidad cívica, Herland Vaca Díez, pidió que la Policía actúe bien y que la justicia haga su trabajo. “Hace varios años que enfrentamos el problema de la inseguridad, pero seguimos de mal en peor”. Dijo que este hecho criminal desnuda el alto índice de inseguridad ciudadana y es oportuno debatir y buscar soluciones. Pidió no perder el sentido de cooperación y solidaridad para con el vecino, como un arma noble en contra de la delincuencia.
Habla la gente
Betty de Cuéllar
Ama de casa
Esta inseguridad no es de ahora. No se puede salir a media cuadra de la casa sin el temor de que pase algo a nuestros hijos o uno mismo llegue sin cartera o golpeada. Creo que las autoridades tienen que hacer algo y la ciudadanía también ayudarse mutuamente. Lo de Costas que sea una voz de alerta seria para trabajar.
Jesús Moab Orellana
Ganadero
Lo que le ha pasado al gobernador es lamentable y debe hacer pensar al Gobierno, a la Gobernación y al municipio para reforzar la vigilancia y proteger a los ciudadanos. En nuestro país hay mucha delincuencia. Vivo en Beni, pero vengo seguido y cada vez que llego siento temor y no deseo vivir aquí.
Dolly Castro
Ama de casa
Lo que hizo Rubén es lo que se hacía antes en este pueblo, porque antes nos atrevíamos a socorrer. Ahora, por temor a que le pase lo que sucedió con Rubén, uno termina mirando de palco. Los gobiernos nacional, departamental y municipal tienen que hacer algo. Ojalá que con esto den más importancia a la seguridad.
Sandro Castillo
Guardia
Lo sucedido tiene que hacer poner las pilas a las autoridades. Ahora le ha pasado al gobernador, pero en cualquier momento le pasa a cualquier persona, por eso deben trabajar de una vez por todas y dejarse de políticas baratas y velar más que todo por la gente humilde. Me preguntó yo, ¿se movilizan igual por un pobre?
José Pérez
Portero
La inseguridad es el pan de cada día. Se debería preparar bien a la Policía para actuar en estos casos de mucha violencia. De igual forma capacitar a los guardias de seguridad, porque no pueden tener armamento, siendo que la delincuencia está mejor armada que la Policía. Hay que pensar en serio.
La gente protesta por sanciones leves
También se culpa al desempleo y a la labor policial
El Deber, Leopoldo Vegas Rondón
La delincuencia (86%) y el consumo de droga (74%) son considerados los dos principales problemas de Santa Cruz de la Sierra, según una encuesta que aplicó la empresa Captura Consulting, entre los días 12 y 15 de noviembre de 2010, pero que se hizo pública ayer, después del ataque armado que sufrió el gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas.
De acuerdo con el estudio de opinión, la “sensación de inseguridad se manifiesta en relación con todos los ambientes que las personas frecuentan, acentuándose con respecto a la ciudad en general, las calles y en los vehículos de transporte público”.
Las sanciones débiles que la justicia aplica a los delincuentes fue identificada por un 30% de las personas encuestadas, como la principal causa del aumento de la criminalidad en Santa Cruz de la Sierra.
El desempleo (24%), el consumo de droga (22%) y la falta de vigilancia policial (9%) son apuntadas como otras de las razones por la sensación de inseguridad que se vive en las calles de la capital cruceña, según el estudio de opinión aplicado por Captura Consulting.
A pesar de que la mayoría de los encuestados considera que ninguna de las instituciones identificadas combate efectivamente la delincuencia, reconocen mejoras de desempeño respecto al año pasado en las juntas vecinales, la Policía y el gobierno municipal.
El coronel retirado de la Policía y abogado Rolando Fernández dijo que los problemas sociales son la causa de la delincuencia, pero se ven los efectos. “En Santa Cruz nunca hemos podido atacar las causas, aunque se ha tratado de disminuir los efectos de la criminalidad”.
Por su parte, en La Paz el comandante nacional de la Policía, el recién ascendido a general Ciro Farfán, prometió redoblar esfuerzos para recuperar la credibilidad en la institucionalidad del orden, en un acto en el que les impusieron sus nuevos grados. La Policía se ha visto sacudida en los últimos meses porque algunos de sus miembros han estado involucrados en hechos delictivos.
Surgieron críticas sobre una falta de planificación y apoyo entre los niveles del Gobierno, las gobernaciones y los municipios, sin embargo el jefe de gabinete de la Gobernación de Santa Cruz, Luis Alberto Alpire, aseguró que esa institución destina más de $us 1,5 millones anuales para el equipamiento de la Policía, como ocurrió recientemente en la capital cruceña, cuando la Gobernación dotó de mobiliario y vehículo a los módulos policiales en diferentes distritos de la capital cruceña.
De igual forma, el gobernador beniano, Ernesto Suárez, dijo que “ya no se sabe que hacer con la inseguridad”, incluso recordó que el año pasado sufrió en carne propia la muerte de uno de sus hermanos a manos de delincuentes armados.
No hay coordinación
Para el abogado y ex comandante departamental de la Policía Rolando Fernández, lo ocurrido con el gobernador es una prueba contundente de que la criminalidad en Santa Cruz es altamente peligrosa, porque los delincuentes utilizan armas de fuego y disparan a matar. “Estamos hablando de gente experimentada y no descarto que los autores del hecho sean exreclusos”, dijo Fernández.
En criterio del coronel retirado de la Policía, para disminuir los índices de inseguridad se requiere de un plan integral que debe estar consensuado entre los tres niveles del Estado boliviano (Gobierno Nacional, gobernaciones y municipios), además de los empresarios privados y la participación de los ciudadanos.
“Este problema que ha sufrido el gobernador es el punto de inflexión, de partida para actuar con responsabilidad, con un plan técnico, sustentable, sin planes de emergencia que son contingencias pasajeras. Santa Cruz debe tomar la iniciativa (de buscar salidas al problema) sin esperar que lleguen las propuestas desde La Paz”, recomendó.
Según el general retirado de la Policía, abogado y concejal por Santa Cruz de la Sierra, Freddy Soruco, hace tiempo que el Estado se olvidó de la seguridad ciudadana. “No estoy hablando de Evo Morales, esto viene desde hace tiempo porque no hay coordinación entre el Gobierno, gobernaciones y municipios, pese a que lo establece la Constitución”, señaló.
Punto de vista
“Hay que revisar las políticas”
Edwin Rojas T. / Pres. Abogados
Estoy totalmente de acuerdo con la encuesta, en el sentido de que la impunidad es una de las principales causas del aumento de la delilncuencia, porque está relacionada con la falta de cumplimiento de la administración de justicia, por parte de jueces, fiscales y de la Policía Nacional.
En nuestro país, desde el punto de vista del Derecho Financiero, las necesidades públicas primarias históricas son la seguridad interna y extena y la justicia.
Siendo la seguridad una necesidad primaria, en Bolivia no existen políticas de Estado para atender esas necesidades y por eso no funciona la administración de justicia que está desatendida. Este tema no ha merecido una prioridad en el Estado; por eso existe la impunidad y la delincuencia está creciendo.
El Estado tiene que construir un verdadero plan de seguridad para sus ciudadanos, que puede diseñarse a mediano plazo, con la reestructuración de la Policía Nacional, del Ministerio Público y del Poder Judicial.
Es necesario que haya una reasignación de recursos económicos y técnicos para introducir cambios importantes en la Policía, aumentar el número de efectivos en todo el país y luchar contra la corrupción que está presente en la institución del orden. Lamentablemente, en los últimos meses hemos visto efectivos policiales involucrados en hechos delictivos, que afectan a la imagen de la organización.
En el Ministerio Público tiene que convocar concurso de méritos para que los fiscales accedan a los cargos disponibles y que haya un verdadero control social para que sus actuaciones sean transparentes, a fin de evitar la devaluación absoluta del Poder Judicial y del Ministerio Público, para que no exista la impunidad ni que pague el pueblo, que está desprotegido.