Existe una versión oficial de la investigación sobre los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados unidos. Pero muchos no creen en ella. Argumentan inconsistencias, mentiras, omisiones o falta de respuestas de la administración Bush. Gracias a internet, publican documentales y centralizan ideas. Estos “ciudadanos”, como se definen, rechazan el término “conspiradores”: creen que compartir su material puede contrarrestar la tesis oficial.
Fuente: Erbol.
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