Indígenas: Sacha justifica intervención, se lava las manos sobre abuso policial; dice que no hay muertos ni desaparecidos

El ministro Sacha Llorenti dice que no hay muertos ni desaparecidos en Yucumo y que la Policía actuó con requerimiento fiscal, asegura que no justifica ningún abuso.

image El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti en conferencia de prensa.| Imagen de la TV – Lostiempos.com

Por Lostiempos.com



Ministro de gobierno: "Propósito de intervención era evitar enfrentamientos entre pobladores de Yucumo y marchistas"

El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, en conferencia de prensa a las 10:15 horas de hoy después del prolongado silencio que guardaron las autoridades de gobierno desde la violenta represión a indígenas del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) ayer, aseguró que "el propósito de la intervención era evitar el enfrentamiento entre pobladores de Yucumo y marchistas", al tiempo de confirmar que el bloqueo de los manifestantes fue despejado con uso de la fuerza pública.

Recalcó que en caso de que se haya producido algún tipo de abuso en la represión contra los marchistas,  se procederá con la sanción y procesos respectivos.

"La acción que se ha llevado adelante ha sido con el propósito de que no haya enfrentamiento de civiles y el propósito era evitar enfrentamientos entre pobladores de Yucumo y marchistas con consecuencias impredecibles", dijo la autoridad.

"Un grupo de personas armadas con flechas fueron a hostigar al grupo de policías que se encontraban en ese lugar, se ha reportado a policías heridos producto de la arremetida", explicó. "Se ha procedido a evacuar a los marchistas para garantizar su seguridad física y a despejar la carretera de los colonizadores" porque había franca posibilidad de un escenario de violencia.

"Hoy en Rurrenabaque estaban los marchistas que tenían que ser evacuados, había un contingente policial y ante la arremetida de un contingente de varias personas la policía tomó la decisión de replegarse para evitar consecuencias lamentables", explicó.

"No existe ningún reporte por parte de la Policía de personas desaparecidas ni de un menor fallecido", dijo desestimando el testimonio de madres indígenas que buscaban a sus hijos anoche y los reportes de medios de prensa que dan cuenta de un bebé muerto.

Confirmó que la Policía actuó con requerimiento fiscal que instruye dispersión y desbloqueo.

Testimonios televisivos ayer informaban que los marchistas fueron sorprendidos cuando estaban descansando a varios cientos de metros del puente San Lorenzo, así como de la violencia ejercida por al menos 500 efectivos policiales en ese lugar y en un lapso no mayor a 35 minutos.

Se usaron gases lacrimógenos en la represión y un grupo de marchistas fueron trasladados en buses a San Borja.

Esta mañana, los pobladores de Rurrenabaque impidieron que un avión Hércules aterrizara para trasladar a los diputados indígenas del Movimiento Al Socialismo (MAS), Bienvenido Zacu y Pedro Nuni, que fueron detenidos el domingo cerca del puente de San Lorenzo.

Los pobladores de Rurrenabaque empezaron a movilizarse desde tempranas horas de este lunes, pero desconoce si "para solidarizarse con los marchistas que defienden el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS), o, en apoyo al gobierno que ordenó la violenta marcha indígena.

Consultado sobre la irrevocable renuncia de la ministra de Defensa, Cecilia Chacón, por la disolución policial violenta de la marcha indígena, dijo que "yo entiendo que la ministra ha enviado una carta,  no me corresponde opinar sobre el tema, está dirigida al presidente del Estado"

Descartó también una posible renuncia de su parte. "Yo voy a mantenerme en esto de manera leal hasta que el presidente decida lo contrario", dijo.

Llorenti confirma que no hay muertos ni desaparecidos en Yucumo

    La Paz, 26 sep (ABI).- El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, confirmó el lunes que no se ha registrado a muertos ni desaparecidos en la acción policial que la víspera disolvió la marcha de originarios de 20 de las 64 comunidades que habitan la reserva Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure, en oposición a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.

    "Acabo de conversar con el comandante general de la Policía boliviana (Jorge Santiesteban) que me ha informado que no existe ningún reporte, por lo menos de parte de la Policía, de personas desaparecidas ni de que habrían menores, como lo han informado medios, fallecidos", sostuvo durante una conferencia de prensa en La Paz, donde insistió en que la acción policial de la víspera, cerca de Yucumo, apuntó a evitar choques "entre civiles" de "consecuencias impredecibles".

    Llorenti, que explicó reiteradas veces que la fuerza pública fue desplazada sobre Yucumo y sus alrededores por "requerimiento fiscal", expedido en La Paz, ante una espiral de violencia creciente desde el sábado entre los marchistas, que mantuvieron por horas retenido al canciller David Choquehuanca, anunció, asimismo, sanciones a quienes hayan incurrido, entre los uniformados, en desmanes contra los indígenas marchistas.

    "En caso de que se hubiera cometido algún abuso al margen de los que establece la autoridad competente, entonces, por supuesto, esos abusos, tendrán que ser individualizados, procesados de acuerdo a nuestros ordenamiento jurídico", sostuvo.

   La Policía también dispersó a grupos de colonos apostados en Yucumo, ante la potencialidad de un choque con los marchistas contra el proyecto oficial de tender la vía de 306 km entre los departamentos inconexos de Cochabamba y Beni.

    El subcomandante de la Policía, Oscar Muñoz, informó la víspera que no existen detenidos, a contrapelo de los 15 uniformados alcanzados por cortantes y punzantes y objetos contundentes.

    Dispersados hacia el final de la tarde, los marchistas, galvanizados por la Central Indígena del Oriente Boliviano, la Asamblea del Pueblo Guaraní y una fracción del Consejo de Ayllus y Markas del Qullasuyo, los marchistas fueron trasladados a San Borja y, tras la resistencia de la población de esa ciudad amazónica, alojados finalmente en Rurrenabaque, en la frontera de Beni con La Paz.