El Comité Cívico Potosinista (Comcipo) y la Central Obrera Departamental (COD) de Oruro lograron convocar a miles de personas para defender, en las calles de las ciudades, los límites de ambos departamentos. Para el Gobierno nacional la medida es injustificada y tiene tintes políticos.
Potosí. Manifestantes descansan tras en la plaza 10 de Noviembre, ayer. Foto: Guido Tórrez
La Razón / G.Tapia y J. Mejía / La Paz y Oruro
Desde las 00.00 del martes se ejecutó en Potosí el paro cívico de 24 horas convocado por Comcipo, que fue total, según reportes periodísticos, gracias a los bloqueos de calles y de las trancas de acceso a la Villa Imperial, lo que obligó a suspender los viajes desde la terminal de buses.
“Pese al corto tiempo que hemos tenido para organizar, hubo una respuesta contundente de la ciudadanía. Los choferes han replegado sus movilidades y han apoyado el bloqueo de arterias de salida e ingreso de Potosí. Queremos destacar la participación de los gremiales quienes fueron los que hicieron cumplir el paro cívico”, destacó casi al finalizar la jornada el presidente de Comcipo, Celestino Condori.
Por la mañana, la ministra de Autonomías, Claudia Peña, calificó de político e injustificado el paro cívico potosino, porque se lo realiza, pese a que los comunarios de Oruro y Potosí, que se enfrentaron el martes y miércoles de la semana pasada por tierras de siembra, firmaron, el domingo, un acuerdo de pacificación.
“Comcipo debe reconocer y dar espacio a los pobladores de cada comunidad para que sean también protagonistas de las soluciones al conflicto”, dijo esa autoridad.
En respuesta, Condori aclaró que lo único que busca el movimiento cívico es “que el Gobierno asuma su responsabilidad y ya no se den más enfrentamientos”. Potosí exige una ley corta que defina los límites interdepartamentales sobre la base de los documentos de la Colonia en posesión de moradores de Coroma.
En Oruro, la marcha que fue convocada por la COD, fue masiva, quinientos mineros de Huanuni acompañaron la movilización. La marcha recorrió las principales vías de la ciudad de Oruro, desde las 14.30 hasta las 17.00. La movilización culminó en la avenida Cívica, donde en medio de discursos, los dirigentes laborales cuestionaron al Gobierno a quien culpan por los enfrentamientos entre pobladores de Oruro y Potosí.
Los mineros aprovecharon la palestra para incluir entre las demandas regionales, la renuncia del ministro de Minería, Mario Virreyra, y exigir la atención al pliego de 11 puntos de la Central Obrera Boliviana (COB).
“Gracias a los hermanos mineros, la marcha tuvo éxito. Con esta medida no queremos entorpecer las negociaciones, pero estamos en estado de emergencia”, manifestó la presidenta del Comité Cívico de Oruro, Sonia Saavedra.
El Mallku Mayor de Rodeo, Constancio Quispe, denunció la agresión de los comunarios de Coroma (Potosí). “La lucha no es personal, sino es por la defensa del territorio orureño, pero duele pelear entre hermanos”.
Saavedra dijo que esperarán los resultados del acercamiento entre comunarios, mientras tanto Oruro se mantendrá en alerta. Hasta pasada la medianoche, un Consejo Consultivo de Comcipo discutía si Potosí iba a adoptar nuevas medidas de presión, informó su principal dirigente.