Cubanización de la salud

medicos-cuba La primera tanda de un batallón de 5.000 becarios bolivianos formados en el sistema cubano está lista para ingresar en el mercado laboral, con el obvio favoritismo del régimen de Evo Morales.

Se trata de 679 médicos que recientemente participaron, puño en alto, de un mitin político encabezado por el presidente cocalero.

No es casual que la presentación en público de este “ejército sanitario” se produzca en este momento, justo cuando el gobierno tensiona al máximo la situación con los profesionales médicos del país, al punto que parecería estar forzando a muchos de estos a la renuncia mediante nuevas condiciones de trabajo.



¿Es éste el trasfondo real del conflicto entre la administración evista y el gremio de la salud?

¿Se busca desplazar a profesionales con experiencia por cientos o miles de practicantes adoctrinados ideológicamente, que puedan servir a fines partidarios?

El problema mayor radica en que, más allá del espejismo que pueda producir la incorporación de esta masa de nuevos profesionales (bajo el equívoco rótulo de “revolución de la salud”), se estaría generando una corrida de buena parte de los mejores médicos bolivianos del sector público al privado, quienes serían sustituidos por militantes del MAS.

Lo cierto es que el antecedente de las brigadas médicas cubanas en Bolivia no ha sido demasiado aleccionador, a juzgar por las múltiples quejas tras la campaña de consultas oftalmológicas, donde la inexperiencia de los practicantes acabó agravando la situación de muchos pacientes.

Por supuesto, el gobierno usufructúa en esta estrategia el mito de la salud cubana, cuya verdadera realidad es desconocida para el gran público.

Sería interesante, por ejemplo, que la ciudadanía sepa que las cifras de la salud cubana no han sido confirmadas por ninguna entidad independiente, y que por lo tanto lo más probable es que sean parte de la propaganda manipulatoria del régimen castrista.

Igualmente, se sabe de la existencia de “epidemias secretas” en la isla caribeña, ocultadas celosamente por la burocracia gobernante.

Mediante la cubanización de la salud, el gobierno de Evo Morales estaría propulsando una nueva medida demagógica que no solucionará los problemas estructurales de ese sector, al que, en cambio, debería dedicarse una parte mucho más sustancial del Presupuesto General del Estado, que actualmente prioriza a la represión política y social…

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