Las FFAA se acercan al pueblo, pero hay resquicios del pasado

Deuda. La Asamblea de Derechos Humanos de Bolivia lamentó que los militares aún no hayan abierto sus archivos para investigar a los culpables de los abusos en la dictadura.

imagePágina Siete / La Paz – 10/10/2012

Los familiares demandan abrir los archivos de la dictadura. Archivo Página Siete



Para el Gobierno, la nueva doctrina de defensa y el apoyo a las políticas sociales que realizan las Fuerzas Armadas (FFAA) permiten a esa institución acercarse al pueblo en un intento de borrar las huellas de la dictadura; sin embargo, según activistas de derechos humanos, aún quedan resquicios de la época dictatorial.

El año pasado, durante el día de las FFAA (7 de agosto), cuando el presidente Evo Morales reconoció que la institución cuenta con una imagen respetada por el pueblo “en un proceso de descolonización que asigna una nueva doctrina para los nuevos oficiales porque ahora ya no consideran enemigos internos a los campesinos y originarios, por mandato del Pentágono o el Comando Sur de Estados Unidos”.

En ese entonces, el comandante en jefe de las FFAA, Antonio Pacheco, ratificó su respaldo a las políticas del Gobierno como el pago del Bono Juancito Pinto, de la Renta Dignidad, con el combate al contrabando de carburantes, vehículos y artículos de necesidad a través de los comandos conjuntos Amazónico, Andino y de la Plata, además de ayudar a erradicar miles de hectáreas de cultivos de coca.

Sin embargo, para la presidenta de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), Yolanda Herrera, estos avances y el hecho de haber reconocido que el rol como fuerza militar no es el de gobernar un país, la entidad castrense tiene temas pendientes con el pueblo boliviano.

“Las fuerzas militares han tenido un accionar nefasto porque han atentado contra todos los derechos de las personas en épocas de dictadura. Pero hasta ahora no se han logrado abrir, a plenitud, todos los archivos militares que podían dar cuenta de toda la estrategia que utilizaron para hacer desparecer a bolivianos, bolivianas y de toda la gente que ha sido perseguida, torturada, exiliada. Ellos aún tienen una deuda social con el pueblo boliviano”, indicó.

De igual manera, Waldo Albarracín, ex defensor del Pueblo, reconoció que las generaciones de militares golpistas se habían acabado con Luis García Meza y Luis Arce Gómez y que ahora, con los precedentes del juicio de responsabilidades, ya no se piensa en llegar al poder imponiendo dictaduras.

“¿Quién va a querer animarse a golpear si sabe que le espera la cárcel? Creo que ha surtido efecto colateral importante el juicio de responsabilidades y la sanción de 30 años que se le ha dado para que ningún otro militar se anime a tomar el poder por la fuerza. En ese sentido, hay también un cambio de mentalidad, una nueva lógica de las nuevas generaciones”, destacó.

Pero manifestó que eso no quiere decir que en su totalidad se haya extinguido esa lógica autoritaria porque en los cuarteles “todavía se advierten actitudes que provienen del pasado y se mantiene una especie de práctica consuetudinaria”.

Lamentó también el hecho de que no se animen a desclasificar toda la información acumulada durante las dictaduras sobre violación sistemática de derechos humanos y acciones de inteligencia. “Es una muestra de que todavía hay que trabajar un buen trecho para generar un cambio más absoluto”, dijo.

En este caso, el presidente Morales liberó de culpabilidad a los ex comandantes de las Fuerzas Armadas implicados en casos políticos del pasado, diciendo que “cumplieron órdenes y decisiones políticas de gobiernos anteriores”.

Para destacar

Nacimiento. El 10 de octubre de 1982, hace 30 años, Bolivia recuperó la vida democrática. Es el período más prolongado de institucionalidad en la historia del país. Esa fecha, el general Guido Vildoso entregó el poder a Hernán Siles Zuazo, quien ganó las elecciones.

Elecciones. A Hernán Siles le sucedieron hasta ahora ocho presidentes: Víctor Paz Estenssoro (1985-1989), Jaime Paz Zamora (1989-1993), Gonzalo Sánchez de Lozada (1993-1997), Hugo Banzer Suárez (1997-2001), Jorge Quiroga Ramírez, este último por sucesión constitucional (2001-2002). Gonzalo Sánchez de Lozada llegó nuevamente al poder, pero tuvo que renunciar (2002-2003), le sucedió Carlos Mesa (2003-2005) quien también renunció; luego asumió Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006), quien convocó a elecciones en las que ganó Evo Morales (2006-2009); éste nuevamente fue elegido con amplia mayoría y cumple su segundo mandato.

Hitos. En las elecciones de 1985 ganó el ex dictador Hugo Banzer Suárez, pero la presidencia fue ocupada por Víctor Paz Estenssoro con el apoyo del MIR y del ADN mediante el llamado “Pacto por la Democracia”. En los comicios de 1989 ganó Gonzalo Sánchez de Lozada, del MNR, pero otro pacto entre ADN y MIR hizo que Jaime Paz fuera Presidente. En 1993, Sánchez de Lozada se hizo de la presidencia y gobernó también con pactos, pero en su segundo mandato (2002-2003) renunció a su cargo y huyó a EEUU tras la revuelta de octubre. Carlos Mesa, el entonces vicepresidente, asumió el mando de la nación pero sitiado por conflictos también fue obligado a renunciar y por sucesión constitucional el cargo le correspondió al presidente de la Corte de Justicia, Eduardo Rodríguez Veltzé, quien convocó a elecciones en las que ganó Evo Morales.