La mafia roja en Bolivia


En medio de un torbellino de vertiginosas revelaciones, las últimas noticias sobre el mega-caso de corrupción en el gobierno de Evo Morales tratan sobre los vínculos de los asesores defenestrados con la mafia rusa.Cabe recordar los orígenes peculiares de esta cosa nostra del Este.En tiempos de la Unión Soviética, el copamiento general de la economía por parte del Estado generó desabastecimiento en casi todas las áreas, ante lo cual la gente de a pie generó amplias redes clandestinas de intercambio de bienes y servicios para sobrevivir.Nació así el mercado negro, ámbito en el cual ciertos sujetos, bien vinculados con la burocracia gobernante y por lo tanto con acceso a mercancias estratégicas, se enriquecieron rápidamente, desarrollando además códigos de violencia para un espacio social paralelo carente de reglas formales.Tras el derrumbe del socialismo real, estos capitales negros comenzaron a jugar con las reglas del capitalismo patrimonialista, aquel que utiliza las cercanías con el poder para lucrar y no la libre competencia. Como se ve, vino viejo en odres nuevos.De esa manera surgió buena parte de la actual oligarquía que rodea a Vladimir Putin, en gran medida integrada por ex altos funcionarios del Partido Comunista.Ciertas alas de esta oligarquia conforman la mafia roja, heredera de la Unión Soviética. Misma que, según se dice, habría aterrizado en la Bolivia de Evo Morales, especialmente en el campo de los juegos de azar.Por supuesto, estas organizaciones han encontrado en el Estado Plurinacional un caldo de cultivo propicio, relacionado con la creciente discrecionalidad en las reglas de juego económicas, cada vez más dependientes de la voluntad de los burocratas en el poder, fenómeno del cual los asesores del escándalo son apenas la punta del iceberg… [email protected]


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