El profesor Lee Sang del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Ulsan, en Corea del Sur, ha liderado la investigación para crear una batería flexible de ion-litio. El trabajo ha estado financiado parcialmente por el Estado y otros nueve centros han colaborado.
Los científicos han creado un polímero con las características de un fluido, pero sin llegar a serlo, para hacer las funciones de electrolito. Se trata de una evolución de este componente básico para el funcionamiento de una batería. La flexibilidad del material ofrece ventajas importantes respecto a lo que se conocía hasta ahora.
Este tipo de baterías no sólo serán útiles para optimizar los nuevos diseños de terminales flexibles que hemos visto últimamente, como el modelo mostrado por Samsung. El sistema también es recargable y consume energía de forma más eficiente que los modelos actuales.
Hasta ahora las baterías de ion-litio, ampliamente utilizadas en la industria tecnológica, utilizaban electrolitos licuados para introducir el componente en celdas cuadradas, que convertían en rígida la estructura general. De esta manera incluso podía haber riesgos de explosión. El avance producido por la investigación soluciona este inconveniente.
Con la nueva batería creada ya no es necesario colocar en celdas cuadradas el electrolito. El proceso de fabricación consiste en expandir el electrolito sobre la superficie de un electrodo y posteriormente exponer a la radiación ultravioleta durante 30 segundos.
El Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de Corea del Sur se ha mostrado satisfecho con la investigación, por el avance de industrial que puede suponer, así como por motivos de seguridad. “Las baterías de ion-litio convencionales que utilizan electrolitos licuados tienen problemas de seguridad, ya que el film que separa los electrolitos puede fundirse por el calor, en cuyo caso los elementos positivo y negativo pueden entrar en contacto, causando una explosión”, ha señalado un portavoz del Ministerio.
Fuente: http://innovacion.ticbeat.com