“El secuestro de Choque es una vendetta política”

Hoy se cumplen 37 días del secuestro del dirigente cocalero Wilson Ramiro Choque, secretario ejecutivo del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (Cofecay), la causa de su desaparición es una vendetta política explicó David Berríos, abogado de la familia.

image Wilson Ramiro Choque, secretario ejecutivo del Cofecay.

Hoy se cumplen 37 días del secuestro de Wilson Ramiro Choque, secretario ejecutivo del Consejo de Federaciones Campesinas de los Yungas de La Paz (Cofecay), la causa de su desaparición es una vendetta política de una docena de dirigentes de Coripata a los Choque negó sus ambiciones políticas sectoriales, para la designación de un representante yungueño ante la departamental del MAS, deciden vengarse, explicó David Berríos, abogado de la familia de Choque.



Para el abogado de la víctima este secuestro es consecuencia de otro que ocurrió el 15 de marzo y que fue organizado y cometido por un grupo de doce personas, de las cuales siete están cauteladas por su participación directa en ese hecho.

Ese día mientras se realizaba en Caranavi un congreso de dirigentes yungueños para designar a un representante de Nor y Sud Yungas a la Departamental del MAS se produjo un desacuerdo entre la mayoría (liderada por Choque) y dirigentes de Coripata que pugnaban porque ese representante sea Reynaldo Olorio.

Como no hubo acuerdo, los representantes de Coripata con el apoyo de 150 personas, muchas de ellas trasladadas desde La Paz con ese objetivo, secuestraron en el lugar a Choque mientras el resto de dirigentes realizaban consultas con sus bases. “Eso es aprovechado por este grupo de tal forma que acorralan a Choque con amenazas, insultos, agresiones físicas, amenazas de muerte, obligándolo a firmar un documento o aval en favor de Olorio como representante de ese sector ante el MAS”.

De esa forma, Choque estuvo encerrado durante siete horas y no es hasta las cinco de la tarde que permiten que salga del lugar, existen testimonios que señalan que ni siquiera dejaban que la víctima vaya sola al baño a realizar sus necesidades fisiológicas, estaba acompañado todo el tiempo.

Mientras tanto en el exterior del local, las 150 personas que actuaron como grupo de presión contra Choque y otros dirigentes los presionaban. De esa forma el líder de la Cofecay accede a firmar el documento junto a Froylán Mamani (alcalde de Coripata). De esa forma, logra que la presión ceda un poco y logra ser trasladado al hospital porque sufrió un desmayo, estaba deshidratado y golpeado, dado su lamentable estado de salud en el lugar le colocan sueros.

Pero Choque hábilmente se guardó el documento firmado a la fuerza y en vez de remitir el mismo a la departamental del MAS, mandó otro “aval” en favor de otro dirigente para que sea el representante de los yungueños. Pronto, sus adversarios se dan cuenta de esa maniobra y lleven las amenazas al celular de Choque. Prácticamente se inicia una “cacería” donde 150 personas buscan al líder de la Cofeca “calle por calle y casa por casa”.

“Escapa de Caranavi y llega en la madrugada a Coroico, pero sus perseguidores lo encuentran a las cinco de la tarde del 16 de marzo en Challa camino a Chacopata, “y es cuando se cumplen las amenazas (lo secuestran)”, explicó Berríos.

El Diario, La Paz