Evo Morales inicia campaña evidenciando odio, autoritarismo y persecución judicial

Ronald Balderrama*

Recordatorio

VILLARROEL Desde que el Movimiento Al Socialismo (MAS) ha tenido la suerte de gobernar Bolivia, etapa que se inicia desde el año 2006 hasta el 2009 en un primer periodo de mandato y desde el 2009 hasta el 2014 en un segundo periodo de mandato, tiempo que aún no ha concluido; se ha demostrado una persecución judicial que debilitó a estructuras opositoras al gobierno, y en otra perspectiva se impuso un Estado donde el miedo se consagre en la sociedad.

Un episodio que marcó muchas interrogantes y que aún hay mucho más por aclarar, y que se convirtió en el pistoletazo de salida para una intensa campaña de intimidación a los líderes de la autonomía cruceña, fue en mayo de 2009, tras la supuesta operación antiterrorista en el céntrico Hotel Las Américas de Santa Cruz. Las fuerzas de seguridad mataron a una célula de tres presuntos terroristas que, según el gobierno, pretendía atentar contra el presidente Morales.



Tras este hecho empezó una persecución a muchas personas, específicamente a muchos líderes cruceños que han huido al extranjero o están en paradero desconocido entre ellos, Branko Marinkovic y Guido Nayar, ex-presidente y ex-vicepresidente del comité cívico de Santa Cruz, o Hugo Achá, activista por los derechos humanos, entre otros.

El carácter autoritario de Morales se hizo tan evidente que la persecución política y judicial alcanzo a líderes políticos que ya se los veía aniquilados políticamente, como el caso de la dirigente del MNR, Mirtha Quevedo, autoexiliada en el Perú, y otros dirigente pertenecientes a este partido, que tras la crisis del 2003 estuvo fuertemente deteriorado.

Como también las personas que tuvieron que salir disfrazadas y burlando el control que el MAS había instaurado, más parecida a una cacería de personas, tal es el caso de Manfred Reyes Villa y Mario Cossío, ambos refugiados en el exterior, también se suma el caso del Senador Roger Pinto, que no puede hasta el día de hoy conseguir acilo, y se encuentra refugiado en la Embajada de Brasil.

Lo acontecido

El jefe del Movimiento Sin Miedo, Juan del Granado, calificó de “candidatos tramposos, prorroguistas y cobardes”, al presidente Evo Morales y vicepresidente Álvaro García Linera, porque “instruyeron” la reactivación del juicio por un supuesto sobreprecio en la construcción de los puentes trillizos.

El ex-alcalde paceño calificó de política la acción del Ministerio Público sobre la obra que fue construida, luego de aprobarse un Decreto Supremo en noviembre de 2009 en la actual gestión del MAS. Del Granado sostuvo que reactivar el proceso sobre dicha infraestructura apunta a una guerra sucia contra el Movimiento Sin Miedo y a sus líderes, con miras a las elecciones generales de 2014. “Nos quieren anular con juicios, con chicanas, con fiscales y no con el voto democrático de la gente, al cual ha aludido de manera cínica el señor García Linera”, enfatizó.

Por otra parte el jefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina es constantemente agredido por el presidente Morales, ya que el tema del juicio de SOBOCE, sentencia, que favoreció a mencionada empresa, es incumplido por el gobernador Urquizo, y se lo amenaza de juicios y procesos argumentando que dicho empresario quiere desfalcar las arcas del departamento de Sucre, afirmaciones que son erróneas y que tienen una intencionalidad política de desacreditación.

También cabe citar que el MAS ha reactivado un juicio, a través de la Fiscalía, en Contra de Rubén Costas en procura de inhabilitarlo como candidato a las elecciones presidenciales del 2014; El gobernador Rubén Costas fue citado el día martes a la Fiscalía para que brinde su declaración por una denuncia interpuesta por la Contraloría en el año 2011, por la aprobación de la Ley 001 dictada el año 2009, que dio cumplimiento al mandato de los Estatutos Autonómicos, dictaminaba el cambio de nombre de ‘Prefectura’ a ‘Gobernación. El gobernador Costas tiene en su contra unos 20 juicios, la mayoría de ellos paralizados.

Inicio de la campaña política tras la concentración en Plaza Villarroel, La Paz

Con una masiva concentración de movimientos sociales que forman parte del Consejo Nacional para el Cambio (CONALCAM), Evo Morales inició ayer su campaña electoral rumbo a las elecciones de 2014. Una multitudinaria marcha comenzó a concentrarse en la plaza Villarroel, de La Paz desde las 08.00 para expresar su respaldo al proceso de cambio ante las masivas movilizaciones de la COB por mejores condiciones de jubilación, pero ante la solución de ese conflicto, el acto se convirtió en el punto de partida de la campaña proselitista del oficialismo.

A confesión de parte del diputado oficialista Galo Bonifaz, confirmó el inicio de la carrera electoral del partido de gobierno, al asegurar que esta decisión obedece a “la voluntad de los movimientos sociales que en cada congreso y ampliado departamental del CONALCAM, han decidido intensificar la campaña electoral ante el avance de esta misma acción por parte de las fuerzas de oposición”.

Evo Morales pidió ayer a los movimientos sociales afines al Gobierno, a los que llamó “la verdadera Central Obrera Boliviana” (COB), a defender “la revolución y el proceso de cambio” y, en contrapartida, acusó a la dirigencia nacional de los trabajadores de servir a la derecha y al imperialismo, por lo que convocó a sus bases a desconocer a los líderes cobistas.

Las críticas vertidas por la oposición fueron: el diputado Adrián Oliva, criticó la actitud del Presidente, a la que calificó de irresponsable, pues “está tratando de convertir los conflictos en hechos políticos, en vez de discutir la reforma a las pensiones” y el diputado del Movimiento Sin Miedo (MSM), Fabián Yacksic, cuestionó si Evo Morales gobierna o “está distraído en su campaña”. “Es una pena que en un año y medio se anticipe las campañas, habrá que preguntar quién gobernará en el país de ahora en adelante”, mencionó.

Agresiones

Los ponchos rojos fueron quienes agredieron con sus chicotes a las personas que gritaban frases contra el gobierno de Evo Morales. En la calle Colombia se produjo la primera agresión a dos jóvenes que por el solo hecho de sacar algunas fotografías fueron “chicoteados”. De igual manera se registraron otras embestidas en la plaza Uyuni, y posteriormente en inmediaciones de la plaza del estadio Hernando Siles, donde agredieron hasta trabajadores de la prensa.

Llegando a su punto de concentración en la plaza Villarroel los sectores que apoyan al gobierno también increpaban verbalmente a los vecinos de la avenida Busch, quienes protestaban por la movilización considerada como una contramarcha.

El gobernador de La Paz, Cesar Cocarico, en su intervención en el acto realizado al medio día, fue contundente al señalar que los diferentes sectores sociales no permitirán cualquier hecho atentatorio contra las acciones realizadas por el presidente. “No vamos a permitir y vamos a estar vigilantes para que nadie atente contra la integridad física del presidente Morales”, expresó Cocarico.

La presidenta del Senado, Gabriela Montaño, alentaba y dirigía a la marcha de leales al gobierno de Evo Morales a su paso por la avenida Mariscal Santa Cruz esquina Colombia. “Compañeros, no cedan a las provocaciones”, recomendaba mientras aplaudía. La marcha de apoyo a la democracia exhibió chicotes, hizo estallar fuertes petardos, no quisieron hablar con los periodistas y fueron protagonistas de agresiones.

Un camarógrafo de la red televisiva PAT denunció que los ponchos rojos intentaron quitarle la cámara. No faltaron algunos marchistas que diseñaron un muñeco vestido de policía al que llevaron arrastrando y azotando.

Opinión

Tras una falacia consigna que trató de posicionar el sector oficialista argumentando que la marcha convocada por el ejecutivo fue en defensa de la democracia, se pudo verificar que dicha movilización simplemente fue para dar inicio a la campaña política del MAS, rumbo a las elecciones del 2014.

Es preocupante que el accionar de la institucionalidad y de las instituciones sobre todo públicas ha sido subordinado al comportamiento de los actores sociales en la calle. Nos referimos concretamente a que una marcha, un bloqueo, un cerco o una toma física de las instituciones, tiene más fuerza a la hora de tomar decisiones que argumentos sólidos e institucionales para la gobernabilidad y el buen gobierno, lastimosamente tal es el aval del actual gobierno a estas conductas autoritarias que inclusive él declaró en algún momento “yo le meto nomás, luego le digo a mis abogados que arreglen las irregularidades, para eso han estudiado” (Declaración hecha por el Presidente Evo Morales en La Paz el año 2008) reflejando una vez más la mediocridad con la que se ha estado manejando el Estado.

En el país se ha logrado instaurar desde la gestión del MAS, una creciente irresponsabilidad por los actos políticos, sociales, económicos e inclusive, jurídicos ya que se ha transitado hacia una “judicialización de la política como también a una politización de la justicia”, también en el país y en ciertos niveles, está “permitido” hacer cualquier cosa en la perspectiva de “eliminar al enemigo” sobre todo si ello favorece al interés personal. Un ejemplo, entre muchos, es el ejercicio de la justicia por mano propia, en aplicación mentirosa de los “usos y costumbres”.

Este tipo de actos son producto de una cultura autoritaria que simplemente denota la poca credibilidad en la institucionalidad, la legalidad, el estado de derecho y la permanente consigna de que las cosas se resuelven por mano propia, lastimosamente la instauración política de los movimientos sociales dio lugar a vivir en un estado de constante amedrentamiento por parte de estas organizaciones que apoyan incondicionalmente el “proceso de cambio” conjuntamente a Evo Morales como el artífice de convocar y conducir a defender dicho proceso cueste lo que cueste.

Es lamentable que el gobierno se dedique a realizar actos proselitistas, faltando tanto tiempo para las elecciones nacionales, es preocupante como se alienta la violencia encubierta bajo falsos discursos “democráticos”, existe un uso perverso de los medios estatales, del aparato burocrático, como un financiamiento económico estrepitoso.

Estamos evidenciando que existe poco respeto a la sociedad que disiente con el oficialismo, y que hay una voluntad de imponer una tercer mandato de Morales, cueste lo que cueste, así se pisoteen leyes, normas, se acuda a la violencia y se instaure una dictadura campesina sindical que es altamente antidemocrática. Bajo este escenario que se configura, ¿qué nos asegura de que el gobierno sea transparente ante las nuevas elecciones que se avecinan?, si en caso de perder, ¿respetará los resultados y entregará el gobierno?, el Órgano Electoral Plurinacional ¿será transparente en su actuar?, son reflexiones que deberían preocuparnos a todas las personas que consideramos en restablecer la institucionalidad estatal como la justicia y el sistema democrático.

Estimado lector: ¿Qué opinión tiene sobre el doble discurso y doble actuar que tiene el gobierno de Evo Morales, la persecución política y su imposición de perpetuidad en el poder?

*Politólogo

DeBolivia