Censo: menos indígenas es un mensaje político

Bolivia. En 2001 el 62 por ciento de la población respondió que se identificaba con alguna nación indígena, once años después sólo el 42 por ciento de las personas declararon pertenecer a alguna etnia.

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OPINIÓN / LA PAZ



Los aymaras están en segundo lugar en número de habitantes, después de los quechuas, según el último Censo. EFE/archivo.

La reducción del 62 por ciento al 42 por ciento de los identificados como indígenas en Bolivia evidenciada por el Censo 2012 es considerada como una derrota política del Gobierno, un mensaje de desencanto al presidente Evo Morales y su partido Movimiento Al Socialismo (MAS) que ejecutan el plan plurinacional basado en un principio indigenista, según analistas y políticos opositores.

El Ejecutivo, a través del mandatario Evo Morales, considera que es un proceso de desclasamiento de los bolivianos. No ocultó su sorpresa por lo sucedido con los resultados de la encuesta nacional que determinó la baja de los indígenas.

En tanto que el vicepresidente Álvaro García Linera manifestó que “hablar de nación mestiza en realidad encubre un etnocidio y a la clase social de llevar adelante ese etnocidio; en cambio, hablar de nación estatal boliviana y de naciones culturales indígenas originarios campesinos permite afirmar el respeto y valoración de las naciones ancestrales, pero también la construcción común contemporánea que estamos haciendo todos en torno a nuestra identidad boliviana”.

Para la socióloga e investigadora, Sarela Paz, el tema se reduce a la pregunta mal planteada en este Censo 2012 respecto de 2001, lo que originó cierto direccionamiento que perjudicó al afán del Gobierno de mostrarse con una amplia mayoría de indígenas en Bolivia.

El politólogo Jorge Lazarte afirmó que este resultado es “devastador” para la caracterización plurinacional del Estado porque toda la argumentación de la Constitución Política del Estado está sujetada a la mayoría. “Ahora se debe direccionar las políticas para la mayoría mestiza”.

“Si ahora esas naciones y grupos indígenas, más allá de sus derechos, ya no son mayoría, sino una minoría, la Constitución llamada plurinacional, ha perdido legitimidad histórica. La base sobre la cual está asentada obliga a reencaminar el texto constitucional en relación con el diseño estatal. Porque el principio de la misma habría desaparecido”, analizó Lazarte.

A su vez, el diputado opositor (CN), Franz Choque, dijo que este Censo se traduce en una derrota política para el MAS y Morales, porque su estrategia indigenista no está resultando en favor de los bolivianos que prefieren ser “ningunos”.

“La campaña electoral para la oposición tiene que ser trabajada desde esa óptica para hacerle frente a Morales en 2014 y lograr captar los votos de la mayoría mestiza”, agregó.

El analista Carlos Cordero señaló que este es un mensaje complicado para el Gobierno que se puede traducir en una derrota electoral de Evo Morales en 2014.

“A partir del Censo 2012, los partidos opositores pueden trabajar mirando a los que se identificaron como ‘ninguno y mestizos’, porque de alguna manera estos resultados son una especie de protesta contra el Gobierno y es una señal política muy clara que la oposición, si es inteligente, la puede capitalizar en su favor”, aseveró.

En el Censo de 2001, el 62 por ciento se identificaba con un pueblo indígena. En el 2012, un 58 por ciento dijo no pertenecer a ninguna nación originaria, según el estatal Instituto Nacional de Estadística (INE).

De 6.916.732 personas de 15 o más años, 4.032.014 (58 por ciento ) negaron pertenecer a algunas de las naciones o pueblos indígenas originarios y 2.806.592 (42 por ciento ) afirmaron una pertenencia.

Como boliviana o boliviano ¿pertenece a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o afroboliviano?, era la pregunta 29 de la encuesta, en la que el empadronador no podía leer las opciones de respuesta.

Los resultados arrojaron que los quechuas son mayoría, con 1.281.116 (46 por ciento ), 626.307 hombres y 654.809 mujeres. Luego están los aymaras, con 1.191.352 (42 por ciento ) – 592.817 y 598.535 comparativamente-, lideran la lista. Les siguen los chiquitanos con 87.885 (3 por ciento ), los guaraníes con 58.990 (2 por ciento ), los mojeños con 31.078 (1 por ciento ).

Respecto a los afrobolivianos, se indica que son 16.329 (0,58 por ciento ), de los cuales la mayoría habita en los Yungas, La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.

Sin embargo, los datos presentados por el INE no explican qué pasó con más de 3 millones de personas que supuestamente estarían en el grupo de menores de 15 años.

En los anteriores censos no se reconocía la identidad de los afrobolivianos, sólo de los quechuas, aymaras y tupiguaraníes.

En agosto de 2012, el Gobierno descartó incluir la categoría “mestizo” en la boleta censal, porque fue considerada racial y discriminatoria y no se contemplaba en la Constitución Política del Estado.

Menos 20 por ciento

Interpretaciones.

– Rafael Quispe, del Consejo Nacional de Ayllus y Markas, indicó que se está “desapareciendo culturalmente a miles de nativos” y lo considera como un etnocidio.

– El analista Carlos Cordero considera que la idea de la Constitución de que las etnias debían tener un fuero especial se cae, porque la realidad demuestra otra cosa.

La pregunta 29 definió el resultado

La pregunta influyó en la reducción al 42 por ciento de los indígenas en el Censo de 2012, respecto al 2001, cuando el 62 por ciento se identificaba con los nativos, según el análisis de la socióloga e investigadora, Sarela Paz.

La pregunta 29 decía ¿pertenece a alguna nación o pueblo indígena originario campesino o afroboliviano? Con ello se obligaba al ciudadano a responder si pertenece o no a una nación indígena.

En cambio en 2001 decía si se sentía ‘identificado’ con algún pueblo indígena, en consecuencia no había la obligatoriedad de pertenecer sino era más de asemejarse con algún pueblo indígena.

“La pregunta lógicamente muchas veces tiene consecuencias políticas a favor o en contra de determinados intereses. En este caso, hubo un mal cálculo en el Gobierno que les restó legitimidad a los indígenas como mayoría”, explicó.

En la pregunta de 2001 se abrió un espacio grande para el sentido de la autoidentificación o de la pertenencia, “porque me están preguntando a mí si yo me siento afín de un pueblo indígena y, en la pregunta del Censo del año pasado, me están preguntando a mí si yo soy miembro de un pueblo indígena. Hay una diferencia de cualidades en la pregunta que explica en buena parte de ese 20 por ciento de reducción de los indígenas que muestra el dato”.

No obstante, esta explicación no justifica objetivamente que todo el resultado de la baja del número de originarios se debe a la pregunta. Además hay que considerar otros factores que se suman como el carácter político, con un rechazo implícito a la gestión de gobierno con cara plurinacional.

Se perfilan complicadas elecciones 2014

Como un mensaje político, que puede reproducirse en las elecciones de 2014, debe ser asumido el resultado del Censo 2012 sobre la mayoría mestiza en Bolivia, reflexionó el analista político, Carlos Cordero.

“La señal política es una especie de protesta, de desencanto con las acciones gubernamentales, a pesar de toda la propaganda que hubo. La clase media del país desde hace rato ha sido muy hostilizada y el Censo ha sido una manera de expresar su rechazo a esta agresión. Seguramente que esta protesta se va a prolongar hasta las elecciones de 2014”, afirmó.

Según Cordero, estos “mestizos o ningunos” que alcanzan el 58 por ciento son los que van a definir el futuro de los comicios de diciembre del próximo año.

“Es evidente que hay malestar internamente en el Ejecutivo. A quien tiene que preocuparle la disminución de indígenas es al Gobierno, porque se le ha caído el discurso de que Bolivia es un país indígena. Ahora es un país mayoritariamente mestizo”, aseveró.

Una expresión voluntaria de la ciudadanía es identificarse ante todo como boliviano y no indígena, pero en resumen tiene principalmente la connotación política.

“La señal del Censo sobre los indígenas es política y esto puede ser la punta del ovillo de una derrota política anunciada del Gobierno de Evo Morales”, reflexionó.

El mito de que Bolivia es un país indígena permitió que una Constitución y un partido político como el MAS otorgue privilegios a las bases indígenas.

“Está bien que haya una especie de discriminación positiva para visibilizar a los permanentemente excluidos y empiecen a caminar a un bienestar, lo que no debe generar otras desigualdades en desmedro de la clase media”, afirmó.

Cordero puntualizó que la clase media debe sentirse reivindicada con los resultados oficiales del Censo 2012.

“La clase media, los mestizos realmente fueron ninguneados. Hubo autoridades gubernamentales que dijeron que los mestizos no tienen territorio ni religión, no tienen identidad, no son nadie y que Bolivia es un país con mayoría indígena, pero el panorama es otro”, concluyó.

Gobierno critica la falta de identidad y la mentalidad colonizadora

El Gobierno prefirió no referirse a los cálculos políticos. Se limitó justificar la disminución del sentimiento indígena a un proceso de desclasamiento y considerar que los mestizos no tienen identidad para ser base de la construcción de una nación.

El presidente Evo Morales atribuyó que la baja de la identificación de indígenas en el Censo de 2012 en Bolivia respecto al 2001 se debe a una posible etapa de “desclasamiento” o una mayor “mentalidad colonizadora”.

“Me sorprende esos resultados de que una minoría de bolivianos se identifique pertenecer a un pueblo indígena (…) esta respuesta muestra una posible etapa de desclasamiento o una mayor mentalidad colonizadora”, afirmó.

En tanto que el vicepresidente Álvaro García Linera, declaró que el mestizaje no tiene identidad en Bolivia, por tanto no puede ser base de una nación, en alusión a los resultados del Censo 2012 que registró al 58 por ciento de bolivianos que no se identifica como indígena.

“Es importante tener claro que el mestizaje es una categoría colonial de tipo tributario y que por eso no puede ser la base de una nación (…). Esa categoría de mestizo no tiene identidad en el país”, afirmó el Segundo Mandatario en su discurso conmemorando, desde Cochabamba, el 188 aniversario de la independencia de Bolivia.

Según García, en el país conviven bolivianos indígenas y bolivianos, por tanto ratificó que no se reconoce a los mestizos, al referirse a la consideración que establecen algunos analistas y opositores de llamar “mestizos” a los que no se identifican de indígenas.

Explicó que los bolivianos indígenas tienen una “identidad compuesta” y los bolivianos no. “Estos bolivianos no indígenas, que de acuerdo al último Censo de 2012, son el 58 por ciento de la población, no serían mestizos, sino bolivianos”, agregó.