Cuartel. El Ministro de Defensa dio un informe oral a asambleístas.
Entre 2010 y lo que va de 2013 fallecieron 20 oficiales y soldados en el ejercicio de sus funciones. De ellos, 11 decesos se deben a asfixia por ahogamiento, señaló ayer el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, en un informe oral que dio ante la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara Baja.
Diputados. El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, durante el informe oral que presentó ayer. Foto La Razón.
El titular de Defensa emitió su informe oral por más de dos horas, en atención al pedido que fue presentado por los diputados Berta Ramallo, Cornelia Flores, Ángel Ruiz, Eliseo Suxo y Jorge Choquetarqui.
La solicitud de los asambleístas se dio luego de que entre el 9 y 26 de julio murieran tres soldados y un cadete. Tres de esos decesos fueron a consecuencia de disparos accidentales de armas de fuego reglamentarias, según las versiones preliminares. Las investigaciones están en manos del Ministerio Público, debido a que los familiares de las víctimas dudan que se trate de casos fortuitos y exigen castigo para los responsables.
Decesos. Saavedra informó que de los 20 militares muertos, cuatro pertenecían al Ejército, nueve a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) y siete a la Armada. De ese total, quienes fallecieron por asfixia por ahogamiento en los últimos cuatro años son los conscriptos Francisco Guzmán, Brayan Gutiérrez Lecoña, Édgar Alí, Richard Suntura Apaza, Omar Cabrera López (en la FAB) y los marineros Luis Apaza Nina, Henry Apaza Tapia, Marco Chile Nina, Ronald Condori Flores, Iván Mamani Mamani y Joaquín Huanca.
El Ministro de Defensa aclaró que siete de esos casos se dieron durante su periodo de franco por decisiones personales y arbitrarias de los soldados.
Según el informe de la autoridad gubernamental, la otra causa de fallecimiento de estos militares fue a consecuencia de disparo de arma de fuego, con tres casos, precisamente relacionados con los tres de los últimos cuatro decesos del pasado mes. A ellos le siguen el fallecimiento de dos oficiales que recibían instrucción y que sufrieron traumatismos encéfalo craneales, la caída de un suboficial de un paracaídas, hidrocefalia por meningitis, shock séptico y un accidente de tránsito.
Una de las 18 preguntas presentadas por los diputados peticionarios, pedía que se especifique los cursos o entrenamientos aplicados en la instrucción y formación que reciben los militares, “tanto los que siguen la carrera militar como los que cumplen su servicio militar”. Durante su respuesta a esa consulta, el Ministro de Defensa no citó específicamente a alguna enseñanza de natación.
En el caso del Ejército, Saavedra citó a cursos de instrucción para oficiales como por ejemplo de satinador, de tanques, operaciones de paz (como las que se lleva adelante en Haití), artillería, misiles, paracaidismo militar, salto libre, explosivos y demoliciones, analista de Inteligencia y técnicos de Inteligencia, entre otros, que llegan a durar entre tres y siete semanas.
Para el caso de la tropa, agregó, hay formación en ramas técnicas como carpintería, electricidad, cursos de centinela de salud, apoyo a la comunidad y materias ambientales.
Para el caso de la Fuerza Naval, informó que hay asignaturas básicas de combate, derechos humanos, derecho internacional humanitario, policía naval militar, instrucción marinera y de capitanías de puerto, entre otras.
Cuando fue consultado respecto al grado de responsabilidad o encubrimiento que se tendría en los procesos instaurados en algunos de los citados decesos de militares, el Ministro de Defensa afirmó que esa situación debe ser determinada por la Justicia Ordinaria, instancia que lleva adelante las investigaciones respectivas.
El proceso de Gróver Poma
Juicio
El ministro de Defensa, Rubén Saavedra, dijo que las órdenes de declaración ante la Justicia Ordinaria para oficiales militares por la muerte del subteniente Gróver Poma (2011), debieron ser cursadas por el Comando del Ejército.
La Razón / La Paz