Aumenta ingreso de coca peruana a Bolivia, según el gobierno; decomisan al menos 5.300 libras

El “zar” antidroga de Bolivia dice que la hoja proveniente de Perú es para el narcotráfico.

Detectan ingreso de coca peruana al país

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Taques de coca decomisados en Perú que tenían presuntamente como destino Bolivia. | Diariocorreo.pe – Agencia.



El viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, confirmó ayer el ingreso de coca procedente de Perú.

Dio a conocer que entre el 10 y 30 de octubre pasado, las fuerzas antidroga confiscaron más de 107 taques de hoja de coca peruana, que a su juicio tenían como destino el narcotráfico, para la elaboración de cocaína.

Hasta ahora se conocía que Bolivia es utilizada por los narcotraficantes como tránsito de la cocaína peruana para llegar principalmente a Brasil y Paraguay, pero, según estos nuevos datos, Perú se estaría convirtiendo en proveedor de la hoja de coca para cubrir la demanda boliviana.

Cáceres indicó que la coca peruana tendría un precio menor.

El valor del taque de coca boliviana en el mercado, de acuerdo a los datos que maneja el Viceministro, fluctúa entre 800 y 1.200 bolivianos, mientras la coca peruana entre 500 y 600 bolivianos.

Cáceres, durante rueda de prensa, informó ayer que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) confiscó 5.350 libras de coca peruana, además dijo que se detectó un puente aéreo, una nueva ruta que estaría utilizando el narcotráfico,  para sacar la droga hacia Brasil y luego a Europa y África.

Según Cáceres, también se tiene información de inteligencia que señala que “por lo menos se realizan entre uno y cuatro vuelos diarios” desde el valle de los ríos Apurimac, Ene y Mantaro (VRAEM), la principal zona cocalera peruana, hacia el norte de Bolivia –Pando y Beni– para conectar luego con Brasil.

“Con los hermanos de Perú hemos activado a las unidades de la Dirección Nacional Antidrogas (Dirandro) y Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) para aplacar la ilícita actividad del tráfico de cocaína y el desvío ilegal de coca”, explicó el viceministro.

“Por cuestiones de seguridad de Estado no podemos dar hora ni día, pero próximamente vamos a ejecutar operativos para frenar esta actividad ilícita que tanto daño hace a nuestro país”, señaló Cáceres

Informó que en la segunda quincena de octubre se confiscaron 107 fardos o taques de coca de procedencia peruana.

Detalló que el 10 de octubre, en la tranca de Chaguaya, se incautaron 20 taques; el 11, en la tranca de Suticollo, 24 bultos; el 14, en Senkata, 10 fardos; el 23 de octubre, 34 fardos y el miércoles 30, en la zona Puerto Mejillones de la ciudad de El Alto, 19 taques.

El viceministro de Defensa Social dijo que los envoltorios llevan las siglas de la Empresa Nacional de Coca (Enaco), dependiente del Estado peruano.

A su juicio, detrás de la comercialización de coca legal está “la mano negra del narcotráfico, que utiliza ese arbusto para fines ilícitos: la elaboración de cocaína”.

Cáceres informó que un taque de coca boliviana fluctúa entre 800 y 1.200 bolivianos, mientras la coca peruana tiene un precio de 500 y 600 bolivianos.

Los medios peruanos, informaron el miércoles pasado, del decomiso de más de tres toneladas de hoja de coca (100 fardos), que eran transportadas en un camión perteneciente a la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) hacia la zona de Juliaca y de allí debían llegar a la frontera con Bolivia, para entregar la carga.

El decomisó fue realizado por fuerzas antidrogas de Perú, luego de un seguimiento de varios meses, ante la información de que grandes cantidades de hoja de coca eran vendidas a narcotraficantes de Bolivia.

Los intervenidos son: Samuel Edgar Ortega Guerra (56) jefe de ventas de Enaco en Azángaro, Néstor Usca Herrera (46) chofer de Enaco y Mary Condori Chambi (33) y Aurelia Solis Jallurama (42) quienes presumiblemente iban a ser las receptoras de la carga. Tras ser intervenidos, los trabajadores de Enaco no pudieron justificar su viaje hasta esta zona, como tampoco su intención de entregar su carga a las mujeres.

20 mil hectáreas

Por otra parte, el viceministro de Defensa Social negó que el Gobierno haya firmado un convenio con sectores cocaleros para permitir la plantación de 20 mil hectáreas de hoja de coca en La Paz, Caranavi y Cochabamba.

No obstante, Cáceres reconoció que en Bolivia, actualmente, sí existen más de 20.000 hectáreas de coca que están distribuidas en estos tres sectores, pero estos tiene un carácter provisional, en tanto la Asamblea Legislativa apruebe la nueva Ley Integral de la Hoja de Coca, la cual determinará la nueva cantidad de hectáreas permitidas, que hasta ahora es regida por la Ley 1008 y sólo reconoce las 12.000 hectáreas para todo el país.

“No son legales, ni ha habido un acuerdo, ahora es posible que lleguemos a eso (20.000 hectáreas), pero será con la nueva Ley General de la Hoja de Coca, donde tendrán que intervenir no solamente el Estado, las instituciones públicas del país, al final la Asamblea Legislativa (es) quien puede decir en el país habrá tanto o habrá menos”, manifestó Cáceres a la ANF.

Investigación sobre Apolo

El vicepresidente Álvaro García Linera cuestionó ayer “el silencio cómplice” de la oposición por las cuatro muertes reportadas en el ataque a efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), el pasado 19 de octubre en Apolo.

“A mí lo que me llama la atención es ese silencio que no quisiera considerarlo de cómplice que hay de algunos opositores con las muertes, de todo hablan pero no hablan de las muertes. La oposición ha entrado en una actitud esquizofrénica, algo dice el Gobierno y tiene que inventarse para decir lo contrario, nosotros decimos lo contrario y dicen lo opuesto, es poco serio eso, en este caso hay un drama hay cuatro muertos y hay asesinos”,  afirmó el mandatario  con relación a las dos versiones existentes sobre lo sucedido en la localidad de Miraflores de Apolo.

Diputados opositores y oficialistas ayer divergieron en relación a los datos que recabaron en Apolo. Para los legisladores del MAS está constatado que los uniformados fueron emboscados y no hubo los abusos a los pobladores, como estos denunciaron y fueron confirmados por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos.

Desvío de coca

El ministro de Gobierno, Carlos Romero, afirmó que aquellas personas implicadas en el desvío de hoja de coca al narcotráfico deben ser sancionadas drásticamente por cometer hechos ilícitos, aunque dijo no tener confirmación sobre ese hecho.

En mayo pasado, se denunció que la Dirección de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin) entregó al municipio de Chulumani de La Paz cierta cantidad de coca para la producción de abono orgánico. Fueron mil taques (50 mil libras) de coca fueron entregados por el exdirector de Digcoin Luis Cutipa, a las autoridades de Chulumani, pero la misma fue hallada en una fábrica de droga cercana a esa población de los Yungas paceño.

Cutipa actualmente está recluido en la cárcel de Patacamaya por presuntamente desviar la coca decomisada por Digcoin.

LA COCA YUNGUEÑA ES PREFERIDA

Precio de la hoja fluctúa entre Bs 1.200 y 1.600

La alta demanda por la coca yungueña y chapareña, se han mantenido en los mercados locales de Cochabamba en los últimos meses, al contrario, su precio no logró estabilizarse, un “taque” de 50 libras de coca chapareña cuesta en el mercado legal de Sacaba entre  1.200 y 1.600 bolivianos.

Esta fluctuación repercute directamente en los precios  que los comercializadores detallistas establecen en los diferentes mercados de Cochabamba que varía de acuerdo a los meses y días.

La libra de coca del Chapare tiene un precio de 32 bolivianos; la yungueña, 42.

En Cochabamba la hoja de coca paceña es la más demandada, pese a su precio que es  10 bolivianos más que la hoja de coca del trópico, “la gente compra más y se gana más con coca yungueña”.

Según comerciantes detallistas y la Digcoin la semana pasada, un taque de coca chapareña de 50 libras tuvo un precio de 1.200 bolivianos; en los mercados de la ciudad de Cochabamaba, la libra tiene un precio de  32 bolivianos, total 1.600  bolivianos que los comerciantes detallistas generan por la venta de un taque de coca.

“No se gana mucho de la coca chapareña, más de la coca paceña. A veces cuando hay gente termino dos “taques” de coca, eso depende, la gente que viene del campo compra coca del Chapare, la  paceña llevan los que conocen, de la ciudad, para ch´allas”, dice una de las comerciantes detallistas de la hoja de coca en el mercado la Pampa. Mediante un acuerdo, los 5.032 comerciantes detallistas del país, deben adquirir del mercado de Sacaba, cinco de los 15 paquetes mes que se les están permitidos.

“Yo prefiero vender coca paceña, pero hay una regla y tengo que vender coca chapareña que a veces es caro y no llega en mucha cantidad al mercado”, decía la vendedora.

“Es caro porque a veces no sale la coca del Chapare, allá (en Chapare) les pagan más, dicen que aquí (en el mercado) salen perdiendo”, menciona otra comerciante detallista de la Cancha .

Según la oficina regional de la Dirección General de la Hoja de Coca e Industrialización (Digcoin) y los comerciantes, no toda la coca que se produce en el trópico de Cochabamba llega al mercado legal de Sacaba, debido a que se desvía en el trayecto o, directamente, no sale de esa región porque su precio allí es dos veces más alto que en el centro de acopio.

La Policía decomisa al menos 5.300 libras de coca peruana

Operativos. La FELCN confiscó la hoja en octubre, en las trancas.

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Autoridad. El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, en una disertación en La Paz. Fernando Cartagena.

La Razón / La Paz

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, denunció ayer que la Policía antidrogas decomisó el último mes más de 106 taques (5.300 libras) de coca peruana, en diferentes trancas del país. Según la autoridad, esa hoja sería destinada al narcotráfico.

“En este mes (octubre) hubo varios casos de retención de hoja de coca de procedencia peruana. Lo extraño de todo esto es que (las bolsas) llevan el sello de la Empresa Nacional de Coca del Perú (Enaco) y, como verán, con los registros que llevamos, pudimos detectar que detrás de esto está la mano del narcotráfico”, declaró Cáceres en una conferencia de prensa.

Informó que en operativos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), en diferentes puestos de control policial, se logró incautar coca peruana. Detalló que el 10 de octubre, en Chaguaya, se interceptó más de 20 taques de la hoja; el 11, en Suticollo, 24 taques; el 14, en Senkata, 10; el 23, en Achica Arriba, 34 taques; y el miércoles otros 20.

Precios. Cáceres explicó que el motivo por el que ingresa la coca peruana al país es el precio, ya que un taque de coca boliviana (50 libras) cuesta entre Bs 800 y Bs 1.200. Sin embargo, según los informes, la hoja peruana tiene un costo de Bs 500 a Bs 600. Tras la denuncia de la autoridad de Gobierno, este diario intentó obtener una respuesta de la Embajada del Perú en Bolivia, pero no fue posible.

“Sabemos que ahora, en la región andina, Perú viene a ocupar el primer lugar de producción de coca y, por supuesto, no toda esta producción va al mercado legal, aunque en el Perú hay departamentos como Cusco y otros fronterizos con el país que tienen la costumbre de acullicar, pero yo afirmaría que más del 70 u 80% (de la hoja) de los hermanos peruanos va al mercado ilegal”, sostuvo.

En conclusión, para el viceministro Cáceres, por la actividad del narcotráfico existe un rebalse de esta coca peruana, por lo que este producto es sacado ilegalmente a territorio boliviano. “Para llegar a Senkata y a las otras trancas, han debido recorrer varios kilómetros y tienen buenos sistemas de comunicación, aparte de los ‘loros’ (vigilantes) que burlan los puntos fijos y móviles de control”, aseveró.

Ante la situación de contrabando de la hoja milenaria, la autoridad gubernamental aseguró que se activó un dispositivo de manera conjunta con el Perú y las unidades de Inteligencia en coordinación con la Policía antinarcóticos del Perú y la FELCN para enfrentar y evitar la actividad ilícita.

Sobre el tema del narcotráfico en esa zona, el 21 de octubre este diario informó que existía una nueva ruta de transporte de cocaína, que incluía el empleo de avionetas para sacar la droga del Valle del Río Apurímac y Ene  (VRAE), que se encuentra ubicado en la selva alta del Perú, en territorio boliviano. En este caso, los traficantes optaron por utilizar el espacio aéreo con el objetivo de llevar la sustancia ilícita a Bolivia, Brasil o países europeos.

Ante este hecho, Cáceres confirmó que, según los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Perú hay al menos de uno a cuatro vuelos ilegales diarios desde la zona cocalera del VRAE. Estos movimientos son realizados por los narcotraficantes que llegan a territorio boliviano, hacia algún punto de los departamentos de Pando o Beni, para luego continuar con rumbo a Brasil. Incluso los traficantes optan por dar una vuelta por territorio paraguayo para llegar a suelo brasileño y tener menos riesgo de ser descubiertos.

“Ésa es la ruta de tráfico que se vio, pero las fuerzas antinarcóticos de Perú y Bolivia iniciarán un trabajo y no podemos decir desde cuándo (empezará esta tarea) por razones de seguridad”, señaló la autoridad.

Caen dos comunarios con armas

Chapare

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, informó que el miércoles fueron detenidos dos comunarios en el trópico de Cochabamba, los mismos que portaban tres armas de fuego y dispararon cuando la fuerza erradicadora de coca cumplía su trabajo.

Aplazan entrega de estudio de coca

El Estudio del Consumo de la Hoja de Coca en Bolivia se entregará esta gestión, según afirmó el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, quien luego aseguró que las postergaciones se deben a la burocracia que existe.

“Queremos ser responsables con la población boliviana y la comunidad internacional, sí o sí el resultado del estudio integral de la hoja de coca se hará conocer esta gestión, no podemos dar fechas ni días, sino que como secretaría técnica estamos avanzando”, indicó.

La Unión Europea financió con cerca de $us 1 millón la ejecución de este estudio, para establecer cuánta hoja es necesaria para cubrir la demanda. El trabajo debía ser presentado en 2010.

Cáceres explicó que, según la información que tiene, el tema administrativo es pesado, a tal punto que para imprimir un texto se tiene que cumplir un proceso. Primero colgar el requerimiento en el Sistema de Contrataciones Estatales (Sicoes), con las propuestas de al menos tres empresas, para luego crear una comisión de calificación y un informe técnico y jurídico.

Cáceres aseguró que con los resultados del estudio, sea cual fuera la conclusión, se tendría la base fundamental para modificar la Ley 1008, porque a partir de ello habrá una ley de sustancias controladas referida a la interdicción, represión al narcotráfico y otra ley general de la hoja de coca. El mismo Cáceres, el 25 de septiembre, anunció que para fines de octubre se entregarían los resultados del Estudio del Consumo de Hoja de Coca en Bolivia, que permitirá elaborar políticas antidrogas.