Cartas y amenazas frenaron investigación de linchamiento perpetrado por cocaleros en Chapare

Tres personas fueron linchadas en Ivirgarzama en diciembre de 2009. Dirigentes enviaron cartas a ministros, fiscales y jueces para que detengan la investigación. También pidieron a ministros reestructurar la Policía y Fiscalía.

7 cartas y amenazas frenaron investigación de linchamiento

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Archivo digital. Vecinos de Ivirgarzama, en diciembre de 2009, tras quemar el vehículo de los linchados.



Página Siete, Bolivia

El 10 de enero de 2010, Celso Frontanilla Yapura fue detenido en Cochabamba y luego encarcelado en Sacaba por el caso de los tres linchados en la localidad de Ivirgarzama en diciembre de 2009. Menos de cuatro meses después quedó libre y el proceso judicial por ese caso fue paralizado.

Desde el día de la detención de Frontanilla, la Federación Sindical de Comunidades Carrasco Tropical -afiliada a las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba- inició una campaña para liberar al principal sospechoso, evitar más detenciones y detener las investigaciones.

La federación envió cartas al que era ministro de Gobierno Sacha Llorenti, a las que fueron  ministras de Justicia Celima Torrico y Nilda Copa; además, a jueces y fiscales.

"Nuestras bases no están dispuestas a seguir aguantando de cómo los administradores de justicia están obrando mal. Pedimos direccionar sus actos a favor de la población. No quisiéramos movilizarnos para hacer escuchar nuestros reclamos. De todas maneras, ponemos en conocimiento de su autoridad ante lo que podría suceder (en caso de no liberar al detenido)”, dice parte de la carta enviada por la  Federación Carrasco Tropical al fiscal de Materia de Ivirgarzama y al juez de Instrucción Cautelar y Mixto  de esa localidad.

Las cartas a esas instancias judiciales, con el mismo contenidos, fueron enviadas el 3 y 10 de febrero de 2010.

El hecho en el Ministerio Público de Ivirgarzama está registrado como el "caso N° 114/2009 en contra de Celso Frontanilla, Eufracio Frontanilla y otros”.

Todas las cartas afirman en su introducción que sus pedidos se basan en una resolución de su "IX congreso ordinario magno de la Federación Sindical de Mujeres Carrasco Tropical”.

En las cartas los dirigentes sindicales expresan  su "indignación por la injusticia que está ocurriendo con la detención de nuestro compañero Celso Frontanilla Yapura”.

"Rogamos a su digna autoridad tomar en consideración nuestro pronunciamiento: que se viabilice la libertad para el compañero; que se dejen sin efecto las investigaciones o detenciones de otras personas inocentes que podrían ser acusadas de la misma forma con falsas testificaciones”, dice un párrafo de la misiva enviada el 3 de febrero al entonces ministro de Gobierno, Sacha Llorenti.

Los dirigentes también presionan para cambiar a policías y fiscales.

"Solicitamos a su digna autoridad que puedan gestionar la reestructuración de la Policía nacional y los administradores de justicia, (reemplazarlos) con los que podemos sentirnos protegidos ante la crecida de asociaciones de delincuentes”, dice el último párrafo del documento enviado a Sacha Llorenti.

Después de la avalancha de cartas y presiones, la Policía y la Fiscalía quedaron con las manos atadas. Ya no hay investigación.

Otro caso  paralizado

Entre Ríos.  Otro caso de linchamiento en el trópico ocurrió en septiembre de este año en Entre Ríos.

Robo.  Supuestamente los jóvenes fueron sorprendidos robando motocicletas.

Crimen.  La Policía informó que uno de los jóvenes fue quemado y el otro colgado en un poste.

Lo que pasó en diciembre de 2009

El linchamiento en Ivirgarzama ocurrió el 14 de diciembre de 2009.

Cuando Umopar realizaba retenes móviles, detiene un vehículo con siete ocupantes. Tres de ellos huyen.

Umopar revisa el vehículo y encuentra armas. El motorizado y los cuatro ocupantes son llevados a la FELCC. Son las 2:00 de la madrugada.

Cuatro horas más tarde (a las 6:00) llega a la FELCC gente del sindicato Gualberto Villarroel para denunciar que delincuentes que iban en un vehículo rojo ingresaron en una casa en busca de  40.000 dólares.

Algunos de esos vecinos reconocen  el vehículo e inmediatamente van a radio Carrasco para pedir a los pobladores que vayan a la FELCC porque allí estaban los asaltantes.

A las 8:30, la FELCC es rodeada por unas 800 personas, que toman el vehículo rojo y le prenden fuego.

Luego ingresan a las celdas tras cortar  los candados. Uno de los sospechosos huye por la ventana. Los otros tres son agarrados y llevados a 10 metros de la FELCC. Y allí… los queman vivos.